La UE aten¨²a la liberalizaci¨®n con las exigencias sociales de Francia

'No ha sido f¨¢cil, pero la fuerza de nuestros argumentos nos ha permitido convencer a nuestros socios'. El comentario del primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, al t¨¦rmino de la cumbre de Barcelona resume lo ocurrido: las reformas planteadas por la actual presidencia espa?ola de la UE para modernizar la econom¨ªa europea y liberalizar los mercados fueron rebajadas de tono por Jacques Chirac y Lionel Jospin, ambos en campa?a electoral. Como ejemplo m¨¢s patente, el mercado energ¨¦tico s¨®lo se abrir¨¢ para las empresas en 2004. Exactamente lo que Francia estaba dispuesta a ceder, aunque los dem¨¢s quer¨ªan ir m¨¢s lejos.

Los proleg¨®menos de la cumbre marcaron ya la l¨ªnea. El jueves, 24 horas antes de empezar la cumbre, la UE logr¨® un sorprendente ¨¦xito al conseguir que Serbia y Montenegro pactaran crear un Estado ¨²nico. Por la noche, sin embargo, los ministros de Finanzas rechazaban la pretensi¨®n de Espa?a y la Comisi¨®n para constituir un Banco Euromediterr¨¢neo como filial del Banco Europeo de Inversiones (BEI), rebajado a una l¨ªnea especial de cr¨¦ditos. Las conclusiones de la cumbre recog¨ªan en la tarde de ayer alguna positiva sorpresa, como el impulso al proyecto Galileo o el espaldarazo de los Quince a la negociaci¨®n sobre Gibraltar, pero tambi¨¦n considerables rebajas sobre los objetivos iniciales.

'Dadas las circunstancias, eso era lo que se pod¨ªa conseguir, y se ha conseguido, en l¨ªnea con lo previsto', reconoc¨ªa el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi. Con cuatro pa¨ªses en pleno ambiente electoral (Francia, Alemania, Portugal y Holanda), las reformas econ¨®micas planteadas afectaban a colectivos suficientemente amplios como para que algunos l¨ªderes europeos se mostraran prudentes.

Asunto espinoso

La liberalizaci¨®n de los mercados energ¨¦ticos, el asunto m¨¢s espinoso, se sald¨® con ese compromiso para liberalizar la electricidad y el gas en 2004 para las empresas (un a?o m¨¢s tarde que lo deseado por la mayor¨ªa) y con una m¨¢s que ambigua referencia a que, antes de la primavera de 2003, los l¨ªderes europeos pactar¨¢n 'nuevas medidas'. Eso s¨ª, esas medidas tendr¨¢n en cuenta 'la definici¨®n de las obligaciones de servicio p¨²blico, la seguridad de abastecimiento y, en particular, la protecci¨®n de los grupos de poblaci¨®n m¨¢s vulnerables'. Una vez m¨¢s, se recog¨ªa as¨ª la condici¨®n francesa y, de paso, se introduc¨ªa un equilibrio entre los liberalizadores a ultranza, como Aznar o Berlusconi, y los socialdem¨®cratas Jospin y Schr?der.

Tambi¨¦n por exigencia francesa, los Quince asumieron que se elaborar¨¢ una directiva-marco para 'consolidar y especificar' los principios de los servicios econ¨®micos de inter¨¦s general', de forma que la apertura de mercados de servicios tenga en cuenta 'la importancia de unos servicios p¨²blicos de calidad'.

'El principio de servicio p¨²blico es esencial en Francia', remarc¨® despu¨¦s Chirac. 'Liberalizar sin reglas sobre el servicio p¨²blico supone un riesgo para que acaben subiendo los precios', agreg¨® su primer ministro, unidos ambos en ese objetivo en su ¨²ltima cumbre europea como representantes franceses. 'Desde nuestro punto de vista, no se pod¨ªa ir m¨¢s lejos', remach¨® Chirac.

Al aceptar estos condicionantes franceses, los Quince optaron por lo posible antes que arriesgarse a un fracaso. Por eso, la mayor¨ªa del resto de l¨ªderes opt¨® por hacer balances positivos de la cita de Barcelona, aunque no con excesivo entusiasmo. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con prisas y pocas valoraciones, destac¨® que es ya 'irreversible' el proceso de reformas econ¨®micas en la UE. El brit¨¢nico Tony Blair puso m¨¢s el acento en que la UE da luz verde a una mayor flexibilidad del mercado laboral y que todos se han comprometido a invertir el 3% de sus PIB en investigaci¨®n y desarrollo, a la vez que apostaba por 'un menor control del Estado en la econom¨ªa'. Para el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, ayer se dio 'un gran paso adelante' en el sector energ¨¦tico.

Otros fueron m¨¢s realistas sobre el resultado de la cumbre. 'Todos sabemos que Francia ha impedido la apertura total del mercado energ¨¦tico, pero hay un compromiso y eso ya es un ¨¦xito', sentenci¨® el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der. 'No es suficiente con la apertura para las empresas', admiti¨® el primer ministro sueco, Goran Pers?n.

Pero si en energ¨ªa se dieron t¨ªmidos pasos, en otros terrenos tambi¨¦n fueron rebajadas las pretensiones de Espa?a o de la Comisi¨®n Europea. As¨ª, la cumbre se prolong¨® una hora m¨¢s de lo previsto hasta que se redujo el tono para liberalizar el transporte ferroviario, se modificaron las cifras para crear guarder¨ªas, se dulcific¨® el objetivo para atrasar las jubilaciones y se matiz¨® la relaci¨®n entre salarios y productividad. A las siete de la tarde, cinco horas despu¨¦s de terminar la cumbre, a¨²n no se hab¨ªan difundido las conclusiones finales, cuando habitualmente se reparten s¨®lo minutos despu¨¦s de cerrar la reuni¨®n.

Al margen de los vientos liberalizadores, la cita de Barcelona sirvi¨® a Blair para dejar claro que, si Londres ha decidido integrarse m¨¢s en la UE, lo hace para mandar y liderar. 'Gran Breta?a estuvo aislada de Europa, pero ahora est¨¢ dirigiendo el debate de una forma impensable s¨®lo hace unos a?os'.