Asesinado a tiros en Colombia un arzobispo que acus¨® a pol¨ªticos de recibir dinero de la droga

Dos pistoleros acribillaron a quemarropa al arzobispo de Cali, Isa¨ªas Duarte, el pasado s¨¢bado por la tarde (madrugada de ayer en Espa?a). El prelado, de 63 a?os, recibi¨® los disparos en la cabeza despu¨¦s de presidir una ceremonia religiosa y a la salida de una iglesia. Fustigador de los capos del narcotr¨¢fico y de la violencia que devasta Colombia, la muerte del arzobispo revela la descomposici¨®n social del pa¨ªs. El presidente de Colombia, Andr¨¦s Pastrana, se desplaz¨® a Cali para presidir un Consejo de Seguridad y el Papa mostr¨® su dolor por la muerte de Duarte.

'?Qu¨¦ est¨¢ pasando y cu¨¢les son las fuerzas oscuras que se ensa?an contra este pa¨ªs?', fue el interrogante que formul¨® el presidente de la Conferencia Episcopal, monse?or Alberto Giraldo, al enterarse de que un arzobispo cat¨®lico, conocido por hablar claro contra la guerrilla y el narcotr¨¢fico, era la nueva v¨ªctima de la violencia demencial de Colombia.

Isa¨ªas Duarte, arzobispo de Cali, la tercera ciudad en importancia del pa¨ªs, fue atacado por dos sicarios j¨®venes que le dispararon seis veces. El hecho ocurri¨®, pasadas las ocho de la noche del s¨¢bado (madrugada de ayer en Espa?a), en un populoso barrio de la ciudad, minutos despu¨¦s de que el prelado abandonara una iglesia donde hab¨ªa celebrado un matrimonio m¨²ltiple. El arzobispo estaba acompa?ado por dos sacerdotes y su conductor en el momento de la agresi¨®n. 'En el atrio fue abordado por los hombres que le dispararon a quemarropa. La gente trat¨® de montarlo en una camioneta, pero iba muy mal', cont¨® este ¨²ltimo.

La Iglesia llam¨® a 'la serenidad y la cordura en los momentos dif¨ªciles'. El cardenal Pedro Rubiano no dud¨® en asegurar que se trata de otro crimen 'para amedrentar a los colombianos'. El obispo asesinado, de 63 a?os, era un hombre que generaba pol¨¦mica con sus declaraciones.

Su ¨²ltima batalla fue contra el narcotr¨¢fico 'el maldito negocio fuente de todos los males', como dijo muchas veces. Un mes antes de las elecciones parlamentarias, celebradas hace una semana, Duarte Cansino pidi¨® a sus feligreses 'abstenerse de votar por los candidatos apoyados por el narcotr¨¢fico'. Hoy se da por hecho que muchos de los congresistas elegidos llegaron financiados o avalados por los paramilitares que se financian, a su vez, del narcotr¨¢fico.

Los primeros en llegar a la catedral de Cali, donde se celebra el velatorio del arzobispo asesinado, fueron los afectados por los secuestros masivos realizados por el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional en esa ciudad. 'Nos sentimos hu¨¦rfanos; ¨¦l era nuestra mano derecha', dijo acongojada una mujer de las que vivi¨® el drama de la iglesia de la Mar¨ªa hace tres a?os. En plena misa los guerrilleros secuestraron a m¨¢s de un centenar de feligreses. Monse?or Duarte calific¨® el hecho como 'una barbarie' y llam¨® a la solidaridad para enfrentar la violencia. 'Nuestra actitud no puede ser la de arrodillarnos', dijo y acu?¨® una frase que hizo carrera en este pa¨ªs azotado por los secuestros: 'Los queremos vivos, libres y en paz'. Su actitud firme la repiti¨® cuando un a?o despu¨¦s los elenos secuestraron a comensales en dos restaurantes a las afueras de la ciudad. 'Qu¨ªtele el fusil a un guerrillero o a un paramilitar y se convierte en un pobre hombre, en un cobarde', asegur¨® en su ¨²ltima entrevista al canal RCN.

Sospechas del narcotr¨¢fico

El presidente de Colombia, Andr¨¦s Pastrana, confirm¨® ayer en Cali que una de las hip¨®tesis que puede explicar el asesinato del arzobispo es la del narcotr¨¢fico. No obstante, Pastrana a?adi¨®: 'Las fuerzas de seguridad barajan varias hip¨®tesis'. El jefe del Estado coment¨® que las autoridades ya han elaborado los retratos-robot de los dos hombres j¨®venes que cometieron el crimen.

Desde el Vaticano, el papa Juan Pablo II expres¨® su dolor por el asesinato del arzobispo de Cali y exhort¨® a los colombianos a proseguir por las v¨ªas del di¨¢logo y a rechazar cualquier tipo de violencia, chantajes y secuestros de personas.

Los candidatos a las pr¨®ximas elecciones presidenciales de Colombia repudiaron el 'monstruoso crimen'. El candidato oficial del partido liberal, Horacio Serpa, record¨® que Duarte Cansino se ofreci¨® para una gesti¨®n de paz, cuando ¨¦l, siendo ministro del Interior del Gobierno pasado, busc¨® una entrevista con el comandante paramilitar Carlos Casta?o. La reuni¨®n se hizo en la casa del obispo asesinado.

El candidato liberal disidente ?lvaro Uribe, record¨® que el prelado colabor¨® con la comisi¨®n de paz durante su etapa de gobernador de la regi¨®n de Antioquia.