Thatcher arremete contra Europa

Europa s¨®lo genera males, y el mundo anglosaj¨®n, soluciones. Esta contundente y pol¨¦mica afirmaci¨®n la ha realizado Margaret Thatcher dentro de las tesis antieurope¨ªstas que desarrolla en Statecraft, un libro de pr¨®xima publicaci¨®n que ayer comenz¨® a divulgar el diario brit¨¢nico The Times. 'Durante mi trayectoria, la mayor¨ªa de los problemas a los que el mundo ha debido enfrentarse han procedido de la Europa continental, y las soluciones de fuera', escribe la ex primera ministra del Reino Unido.

'El nazismo fue, en definitiva, una ideolog¨ªa europea, un intento de dominaci¨®n europea. El marxismo tambi¨¦n tuvo ra¨ªces europeas. Karl Marx fue un pensador europeo en una l¨ªnea de pensadores europeos. Y fueron finalmente los valores democr¨¢ticos de las gentes de habla inglesa los que sirvieron de ant¨ªdoto contra el comunismo', a?ade.

'La mayor¨ªa de los problemas a los que se ha enfrentado el mundo proceden de Europa', asegura

La popular dama de hierro observa entre algunos pol¨ªticos europeos, que no llega a mencionar, un 'resentimiento' contra Gran Breta?a y Estados Unidos por la ayuda prestada para poner fin a la II Guerra Mundial. 'La determinaci¨®n del Reino Unido, de la Commonwealth y, decisivamente, de Estados Unidos', sostiene, hicieron posible 'la gran victoria de la libertad'. 'Los europeos del continente se beneficiaron de un resultado que ellos mismos no hab¨ªan asegurado', puntualiza.

Con estas tesis, Margaret Thatcher ha entrado con contundencia en el debate pol¨ªtico sobre las relaciones del Reino Unido con la Uni¨®n Europea. La dama de hierro defiende la salida del proyecto europeo como un proceso gradual que arrancar¨ªa con una declaraci¨®n de intenciones por parte de un futuro Gobierno conservador. Al recuperar el poder que perdieron en 1997, los conservadores deber¨ªan, en su opini¨®n, exponer p¨²blicamente su intenci¨®n de 'renegociar fundamentalmente' la relaci¨®n de la isla con los socios europeos.

'Los objetivos de este paso preliminar', explica Thatcher en su libro, 'ser¨¢n la retirada de la Pol¨ªtica Com¨²n Agraria, el fin de nuestra adhesi¨®n a la pol¨ªtica com¨²n en materia de pesca, la retirada de todos los enredos de una pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n y la recuperaci¨®n del control de nuestra pol¨ªtica comercial'.

Esta soflama en pro de la retirada de las instituciones europeas ha puesto en un aprieto a una parte de los actuales l¨ªderes conservadores. Ian Duncan Smith, actual l¨ªder de los tories, mantuvo ayer un prudente silencio sobre el libro, pero mantuvo un vivo debate con Tony Blair en el Parlamento, al que reproch¨® no haber obtenido 'nada en favor del Reino Unido en la cumbre de Barcelona'. Otros correligionarios, sin embargo, no han ocultado su rechazo a las tesis de la que fuera primera ministra del Reino Unido entre 1979 y 1990.

'Sus sugerencias son poco realistas, indeseables y peligrosas', se?al¨® ayer Leon Brittan, ex vicepresidente de la Comisi¨®n Europea y actual miembro de la C¨¢mara de los Lores. 'Ser¨ªa un desastre retirarnos de algo que ella misma ayud¨® a crear', advirti¨® por su parte Ian Taylor, del Movimiento Europeo de Diputados Conservadores.

Taylor puso el dedo en la llaga recordando los antecedentes europe¨ªstas de Thatcher. Como ministra del Gobierno de Ted Heath, respald¨® el ingreso, en 1973, del Reino Unido en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), embri¨®n de la UE. Defend¨ªa, entonces y en d¨¦cadas previas, el reforzamiento de los lazos con el n¨²cleo de pa¨ªses democr¨¢ticos europeos como una estrategia vital para los intereses brit¨¢nicos.

De tener una segunda oportunidad, la septuagenaria estadista maniobrar¨ªa para recuperar la soberan¨ªa que cree cedida a Bruselas. 'La franca verdad es que el resto de la Uni¨®n Europea nos necesita m¨¢s de lo que nosotros les necesitamos a ellos', afirma.

Thatcher viaja a un hipot¨¦tico futuro para asestar un explosivo golpe contra los l¨ªderes eu-ropeos del pasado y del presente. 'Un proyecto tan innecesario e irracional como es la construcci¨®n de un superestado europeo, posiblemente parecer¨¢ en a?os venideros la locura m¨¢s estrepitosa de la edad moderna'.