'He estado en diez centros y me he escapado de todos'

Dolores del Campo, de 19 a?os, tiene una larga experiencia en centros de protecci¨®n de menores. Ha permanecido ingresada en una decena durante varios a?os. De todos logr¨® fugarse, a veces en m¨¢s de una ocasi¨®n, para regresar con su padre, Luis, a El Vacie, el asentamiento chabolista de Sevilla donde vive la familia.

La Consejer¨ªa de Asuntos Sociales decidi¨® retirar la guarda de los tres hijos -Dolores es la mayor- cuando la madre ingres¨® en la c¨¢rcel. 'Dec¨ªan que mi padre no podr¨ªa mantenernos ni atendernos', explic¨® ayer la joven en la sede de la Asociaci¨®n de Derechos Humanos de Andaluc¨ªa. De los dos peque?os no han vuelto a saber nada, aunque presumen que habr¨¢n sido entregados en adopci¨®n despu¨¦s de siete a?os de ausencia.

La experiencia de Dolores del Campo en el sistema de protecci¨®n, por su parte, ha sido bien cruda. Ayer asegur¨® que los malos tratos eran habituales en casi todos los centros. Su padre denunci¨® en dos ocasiones las agresiones sin que tuvieran ning¨²n resultado positivo salvo el traslado de centro. 'La segunda denuncia de mi padre fue despu¨¦s de ver que ten¨ªa el cuerpo se?alado por los monitores', relat¨® sobre su paso por el centro Talita Kum.

De su experiencia en un centro gestionado por una comunidad religiosa en el barrio de la Macarena tampoco guarda mejor recuerdo: 'Cuando cambiaron de directora empezaron los malos tratos'.

Durante dos a?os sobrellev¨® a duras penas su estancia en centros sin atreverse a dar el paso de la fuga pero, a partir de los 12, se convirti¨® en una aut¨¦ntica experta: 'He estado en 10 centros y de los 10 me he escapado'. Las escapadas tampoco eran perseguidas por los responsables con premura. S¨®lo en una ocasi¨®n la polic¨ªa se present¨® en la vivienda de El Vacie de Luis del Campo para buscar a su hija: 'Ya llevaba dos meses all¨ª cuando vinieron y me dijeron que no volver¨ªan a buscarme m¨¢s'. As¨ª que Dolores volvi¨® a fugarse al d¨ªa siguiente: 'Y ya no volvieron a buscarme'.