Arranca el A?o Gaud¨ª

'Hoy hemos otorgado el t¨ªtulo de arquitecto a un loco o a un genio', coment¨® en 1878 Elies Rogent, en aquel momento director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Despu¨¦s de los 167 actos programados con motivo del 150? aniversario de su nacimiento, es evidente que Antoni Gaud¨ª (Reus, 1852-Barcelona, 1926) recibe el tratamiento de genio, aunque su obra mueve a muchos a la locura. Esta tarde arranca el A?o Internacional Gaud¨ª en un acto oficial que presidir¨¢ la Reina Sof¨ªa. Tambi¨¦n hoy se abre al p¨²blico por primera vez uno de sus edificios m¨¢s bellos: la Casa Batll¨®.

Es muy posible que esta apertura al p¨²blico de la Casa Batll¨® sea uno de los grandes logros del A?o Gaud¨ª. Se han convocado un total de 167 actividades en 22 poblaciones entre exposiciones (65, de las que 32 se celebran en Barcelona), espect¨¢culos, conferencias, cursos, talleres, fiestas y rutas arquitect¨®nicas. A trav¨¦s de todas ellas podr¨¢n conocerse m¨²ltiples aspectos de su personalidad, entorno y obra, pero Gaud¨ª, antes que nada, era un arquitecto, y la mejor manera de conocer su obra es visit¨¢ndola. No basta, adem¨¢s, la visi¨®n exterior por muy espectaculares que sean las fachadas de sus edificios; a Gaud¨ª hay que verlo en sus detalles, en sus interiores, en las imaginativas y sorprendentes soluciones que cavilaba para hacer la vida de sus clientes m¨¢s agradable. Es lo que se aprecia en la visita a la Casa Batll¨®, un edificio reformado entre 1904 y 1906 por Gaud¨ª en pleno paseo de Gr¨¤cia de Barcelona, del que ahora puede visitarse la planta principal -durante todo el A?o Gaud¨ª, de 9 a 14 horas con entradas a 10 euros- con un servicio de autogu¨ªas en seis idiomas.

No ser¨¢ este edificio, propiedad de la empresa Chupa Chups, el ¨²nico que podr¨¢ visitarse durante esta celebraci¨®n. El viernes se abre al p¨²blico el Palau G¨¹ell, en la calle Nou de la Rambla, con una exposici¨®n situada en el reci¨¦n rehabilitado desv¨¢n y todo el edificio ambientado para reflejar la vida dom¨¦stica del poderoso Eusebio G¨¹ell i Bacigalupi (Barcelona, 1846-1918). Este industrial, financiero y pol¨ªtico fue, sobre todo, el mejor cliente que tuvo nunca Gaud¨ª, si se except¨²a a aquel al que se refer¨ªa mirando al cielo cuando, preguntado sobre cu¨¢ndo se acabar¨ªa la Sagrada Familia, dec¨ªa: 'Mi cliente no tiene prisa'.

El Palau G¨¹ell no es un edificio tan desconocido como la Casa Batll¨®; de hecho, ya estaba abierto parcialmente al p¨²blico, pero ahora se han habilitado nuevas dependencias, como el despacho del conde de G¨¹ell y algunos dormitorios de la familia. La Pedrera, propiedad de Caixa Catalunya, lleva tiempo recuperada para el gran p¨²blico con la planta principal transformada en sala de exposiciones y uno de los pisos decorado con el mobiliario de la ¨¦poca.

En 2001, este edificio recibi¨® a 1.212.190 visitantes, menos que los que pagaron entrada en la Sagrada Familia (1.554.529). El gancho de Gaud¨ª hace prever grandes aglomeraciones que ya se aprec¨ªan en cualquier presentaci¨®n de exposici¨®n o actividad que tenga en su t¨ªtulo el nombre del arquitecto. Pere Duran, director general de Turismo de Barcelona, aventura un aumento de dos millones de visitantes, de los que no se sabe si pernoctar¨¢n o no en la ciudad con motivo del A?o Gaud¨ª. 'Habr¨¢ un antes y un despu¨¦s del A?o Gaud¨ª para Barcelona como destino de turismo cultural', asegura. 'Nos ha sorprendido el gran inter¨¦s que ha generado porque sab¨ªamos que ten¨ªa gancho medi¨¢tico, pero no tanto y tan r¨¢pido'. 'Se han superado todas mis previsiones', reconoci¨® tambi¨¦n ayer Daniel Giralt-Miracle, comisario general del A?o Gaud¨ª, que en conjunto cuenta con un presupuesto global de m¨¢s de 12 millones de euros que aglutina los esfuerzos de decenas de instituciones y entidades encabezadas por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalu?a y el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte.

Al finalizar el A?o Gaud¨ª se habr¨¢n publicado 35 libros y realizado 15 audiovisuales o CD-ROM, aunque estas cifras seguramente se desbordar¨¢n.