Un hombre de confianza de los Bot¨ªn para conducir el banco familiar
Desde que la familia Bot¨ªn creara Bankinter (Banco Intercontinental Espa?ol) en 1965, la entidad ha pasado de ocupar el lugar 107? del ranking espa?ol por volumen de activos al quinto. En ese periodo ha tenido dos presidentes, Emilio Bot¨ªn Sanz de Sautuola L¨®pez, entre 1965 y 1986, y su hijo Jaime, desde 1986 hasta ayer. La evoluci¨®n 'es un motivo de orgullo' para el menor de los hermanos Bot¨ªn.
Seg¨²n sus colaboradores m¨¢s cercanos, Jaime Bot¨ªn defendi¨® siempre que Bankinter fuera independiente del Banco Santander. Hasta ahora as¨ª ha sido y ¨¦sa parece que es, de momento, su vocaci¨®n.
Ahora, Jaime Bot¨ªn se volcar¨¢ a sus aficiones, entre las que se encuentran la caza, la navegaci¨®n, el arte griego y la literatura, en donde sus allegados dicen que es un experto.
Su sustituto es su hombre de confianza de siempre. Juan Arena de la Mora, nacido en M¨¦xico en 1943, lleg¨® a la entidad como becario con 26 a?os. Ha desarrollado toda su vida profesional, desde 1970, en el grupo Bankinter, del que ha sido director general desde 1985 y consejero delegado desde 1993.
Arena es el alma mater del banco. Junto con su equipo directivo, fue el impulsor de la estratategia de crecimiento del banco. Primero estuvo centrada en la banca telef¨®nica, un segmento de mercado que no tuvo el resultado esperado. M¨¢s adelante centr¨® la entidad en el negocio hipotecario, en el que se convirti¨® en especialista de gran ¨¦xito. Con los primeros albores de Internet, trasform¨® la entidad en un banco on line, lo que le provoc¨® m¨¢s de un disgusto cuando se pinch¨® la burbuja tecnol¨®gica.
Sin embargo, no cambi¨® de estrategia, aunque tuvo que ofrecer menores beneficios. Tras una estancia en Estados Unidos, sigui¨® adelante con una idea clara: Internet era el futuro y Bankinter ten¨ªa que estar a la cabeza de esta revoluci¨®n si quer¨ªa sobrevivir, si bien ahora reconoce que es necesario apoyarse en una concentrada red de 275 oficinas.
Muy celoso de su imagen, Arena siempre evita los actos p¨²blicos y nunca se ha dejado fotografiar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.