La firmeza del Papa Luna
Jes¨²s Maeso de la Torre publica una novela sobre el antipapa Benedicto XIII
Pedro de Luna, m¨¢s conocido como el antipapa Benedicto XIII o el Papa Luna, es uno de los personajes espa?oles que m¨¢s peso han dejado en la historia universal. Nacido en Illueca (Zaragoza) en una fecha no precisada entre 1328 y 1334 y muerto en Pe?¨ªscola (Castell¨®n) en 1423, Pedro de Luna vivi¨® una larga existencia marcada por su honradez y su firmeza. Fue antipapa -no fue elegido can¨®nicamente y pretend¨ªa que le reconocieran como pont¨ªfice- desde 1394 hasta su muerte. Incluso nombr¨® a cuatro cardenales en Pe?¨ªscola, que, a su vez, eligieron a Clemente VIII como sucesor. El escritor Jes¨²s Maeso de la Torre (?beda, 1949) acaba de publicar su tercera novela, El Papa Luna. Benedictus XIII y el Cisma de Occidente, en la editorial Edhasa.
Tras el ¨¦xito de Al-Gazal, el viajero de los dos orientes (2000) y La Piedra del Destino (2001), el autor, que reside en C¨¢diz, ha vuelto a insistir en la narrativa hist¨®rica para intentar desentra?ar el car¨¢cter de una ¨¦poca. En esta ocasi¨®n, Maeso de la Torre se ha centrado en la convulsa Europa de los siglos XIV y XV en la que el Cisma de Occidente marc¨® un hito fundamental. 'El Papa Luna fue un hombre absolutamente contradictorio. No fue una persona tozuda, sino que hizo una virtud de su firmeza. Mantuvo en jaque a la colosal maquinaria del Vaticano. Fue un personaje admirable y ¨²nico', recuerda el escritor jiennense.
Maeso de la Torre, que es licenciado en Filosof¨ªa e Historia, recalca que Benedicto XIII 'fue el ¨²nico pont¨ªfice elegido papa por cardenales anteriores al Cisma de Occidente'. El autor de La Piedra del Destino hace hincapi¨¦ en la talla humana del antipapa aragon¨¦s. 'Era un hombre insobornable, de una limpieza moral intachable. Era casto, sobrio, austero... Dorm¨ªa en una cama de pino, com¨ªa en platos de esta?o... Era la ant¨ªtesis del clero de la ¨¦poca, en el que abundaban la simon¨ªa (compra o venta de sacramentos, prebendas y beneficios eclesi¨¢sticos), la lascivia, la codicia de riquezas... Los grandes eclesi¨¢sticos viv¨ªan en palacios suntuosos', recuerda el autor.
Pero Maeso de la Torre deja claro que su novela no 'es una biograf¨ªa del Papa Luna'. Se trata de una obra de ficci¨®n salpicada por asesinatos, enigmas y contubernios de las potencias de Europa. Dos personajes -un trovador aragon¨¦s y una cortesana romana- recorren las cortes europeas tras el valioso C¨®dice Imperial de Constantino. El Reino de Arag¨®n, el condado de Armagnac, Avi?¨®n, Marsella y, 'sobre todo, Roma' son algunos de los escenarios de la novela.
Benedicto XIII fue, a juicio del escritor, 'una isla espiritual' en medio de un caos de ambiciones, guerras y corrupci¨®n. 'La novela es un canto a la libertad. Benedicto XIII luch¨® contra todo el mundo porque cre¨ªa llevar la raz¨®n. Se consideraba ungido por Dios con la dignidad papal y pensaba que tendr¨ªa que rendirle cuentas en el Juicio Final', concluye el autor.
La pugna entre Francia y Arag¨®n
'La suya no era la t¨ªpica tozudez aragonesa. Benedicto XIII adopt¨® una postura firme porque se cre¨ªa dotado de raz¨®n. De ah¨ª que dijera constantemente 'Non possumus' (No podemos) con ese plural mayest¨¢tico que utilizan los papas: no pod¨ªa dejar de ser papa', recuerda Jes¨²s Maeso de la Torre. S¨®lo pod¨ªa rendirle cuentas a Dios. Benedicto XIII fue, adem¨¢s, una persona de una enorme elocuencia. 'Ret¨® a la facci¨®n que se opon¨ªa a ¨¦l a un encuentro delante de 100 te¨®logos para ver qui¨¦n era el leg¨ªtimo papa. No quer¨ªan hablar con ¨¦l porque le tem¨ªan a causa de que era un elocuente polemista', afirma Maeso de la Torre. El Papa Luna vivi¨® en una Europa llena de conflictos donde las distintas potencias trataban de sacar la mejor tajada. 'Francia quiso utilizarlo y ¨¦l no se dej¨®. Los franceses tem¨ªan que el reino de Arag¨®n adquiriese un poder excesivo', explica el autor de Al-Gazal, el viajero de los dos orientes. En efecto, la Corona de Arag¨®n, tambi¨¦n conocida como confederaci¨®n catalano-aragonesa, agrupaba estos dos territorios, as¨ª como los reinos de Mallorca, Valencia, Sicilia, Cerde?a, N¨¢poles y los ducados griegos de Atenas y Neopatria. Precisamente, el rey Alfonso V el Magn¨¢nimo, conquistador de N¨¢poles, utiliz¨® a Benedicto XIII como un elemento m¨¢s de su pol¨ªtica expansionista. 'El Papa Luna fue utilizado por los reyes de Arag¨®n como un arma arrojadiza', se?ala. Alfonso V naci¨® en 1396 y muri¨® en N¨¢poles en 1458. Tras ser hecho prisionero en 1435 por los genoveses, en la batalla de Ponza, cuando intentaba recuperar N¨¢poles, el rey aragon¨¦s logr¨® su objetivo. N¨¢poles volvi¨® a sus manos definitivamente en 1443. El monarca se estableci¨® en la ciudad italiana y en su corte reuni¨® a los artistas m¨¢s representativos del Renacimiento. 'El rey Alfonso V el Magn¨¢nimo fue un personaje fant¨¢stico lleno de ego¨ªsmo pol¨ªtico', relata. El escritor resalta que el Papa Luna es 'una de las figuras m¨¢s relevantes de la historia espa?ola'. 'Era un hombre exageradamente virtuoso', concluye Maeso de la Torre.
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