Retorno a lo originario
El psicoan¨¢lisis surgi¨® ante la imposibilidad de reducir la cl¨ªnica de los trastornos ps¨ªquicos del sujeto a meros paradigmas cient¨ªficos. Una intenci¨®n humanista condujo tanto las investigaciones de Freud como las primitivas pr¨¢cticas de la terapia psicoanal¨ªtica, cuyo principal cometido era liberar al enfermo de las cadenas del morbo ps¨ªquico y, en definitiva, ahondar en las profundidades de la estructura ps¨ªquica del ser humano. El terapeuta psicoanalista actuar¨¢ con mayor acierto si, ante el caso que se le presenta, recurre a toda su sabidur¨ªa humana, adem¨¢s de a esa otra habilidad de car¨¢cter m¨¢s restringido y profesional que consiste en aprovechar los recursos estrictamente m¨¦dicos. Los estados depresivos, las psicosis y la terrible esquizofrenia adoptan tantas y tan variadas formas que, frente a su evidencia, se desde?a a menudo un paso tan elemental como es recurrir a las fuentes del psicoan¨¢lisis y retomar las preguntas originarias que condujeron a Freud por el camino de sus hallazgos.
LA PULSI?N Y LA CULPA. PARA UNA CL?NICA DEL V?NCULO SOCIAL
Francisco Pere?a S¨ªntesis. Madrid, 2001 208 p¨¢ginas. 12,49 euros
El prestigioso psicoanalista Francisco Pere?a, docente del Colegio de Psicoan¨¢lisis de Madrid, si bien presenta su trabajo advirtiendo que no se trata de un libro de divulgaci¨®n sino de un estudio cient¨ªfico de 'cl¨ªnica psicoanal¨ªtica', deja claro tambi¨¦n que ¨¦sta ni es simple 'anatom¨ªa', en el sentido de un mero estudio f¨ªsico de la enfermedad, ni tampoco limitada 'especializaci¨®n corporativa'. De ah¨ª que su prop¨®sito sea volver a plantearse desde la perspectiva cl¨ªnica actual, pero tambi¨¦n trascendi¨¦ndola, eso que el ser humano se cuestion¨® como lo m¨¢s acuciante ya desde Arist¨®teles: '?Qu¨¦ es el hombre? Cu¨¢l es su obra y su quehacer propios, sus determinaciones y sus deseos, sus extrav¨ªos, su particularidad y el modo singular de incluir al otro'; y ello, principalmente, recurriendo como elemento integrador al viejo descubrimiento de Freud de la teor¨ªa de las pulsiones y su aplicaci¨®n al an¨¢lisis del v¨ªnculo social.
La denominada 'pulsi¨®n de muerte' es determinante de la agresividad humana; a ella se le opone la 'pulsi¨®n de vida' o er¨®tica, que es conciliadora y constituye el fundamento de la afectividad. Ambas se hallan en perpetuo conflicto dentro de la persona humana, pero tambi¨¦n en el gran cuerpo gigantesco que es el conjunto de la sociedad. Un exceso de represi¨®n tanto de los deseos propios de la primera como de la segunda provoca las neurosis, g¨¦rmenes de las enfermedades mentales. Tanto el proceso de civilizaci¨®n -las normas ¨¦ticas y el arte- como la destrucci¨®n de dicho proceso, la barbarie, hunden sus ra¨ªces en el equilibrio o el desequilibrio de ambas pulsiones. La religi¨®n arrastrada hasta el absurdo del fanatismo o el nacionalismo aberrante y exclusivista, fuentes hoy de extrema agresividad, de dolor excesivo, ser¨ªan reveladores s¨ªntomas de grave trastorno pulsional subyacente bajo una sociedad que corre peligro de mostrarse inerme para combatirlos con eficacia.
Francisco Pere?a esboza un perfil radiogr¨¢fico del individuo acosado por la enfermedad ps¨ªquica y, a la par, de una sociedad que deber¨ªa ser consciente del grado de frustraci¨®n de sus miembros. La consistencia intelectual de la que hace gala, ciertamente denso, elaborado con tanta pasi¨®n como lucidez, y, en principio, para especialistas, lo dota, sin embargo, de notable atractivo incluso para lectores medianamente iniciados en psicoan¨¢lisis. Sin duda alguna, el autor demuestra que 'lo cl¨ªnico' en modo alguno se halla re?ido con lo humano; es m¨¢s, que las grandes preguntas por el ser del hombre, la observaci¨®n de los acontecimientos cotidianos, la lectura de las obras inmortales, surgidas de los afanes de grandes autores, deben constituir cimientos firmes que fortalezcan cualquier intento de curaci¨®n.
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