Bomberos
Se acab¨® la semana m¨¢s repleta de lujo, ret¨®rica e imaginer¨ªa de que se es capaz por estas tierras. Bienvenidos sean los miles de turistas que han dejado aqu¨ª sus euros y que servir¨¢n para que un consejero de Turismo que necesita proyectarse p¨²blicamente utilice esas masivas escapadas desde el Norte para sus ruedas de prensa. Han venido mucho m¨¢s que el a?o pasado y los hoteles han cubierto el 85% de sus plazas. Aunque, nos informan, el empleo en el sector sigue estancado y la formaci¨®n profesional de esos trabajadores brilla por su ligereza. Que tomen nota los de la Segunda Modernizaci¨®n.
Conste que cometo seguramente alg¨²n pecado de irreverencia si digo lo que otros comentaristas ya han expuesto: esto de la celebraci¨®n de la muerte cristiana ha llegado ya a ser un exceso, una demas¨ªa. Repasar la mayor¨ªa de los peri¨®dicos andaluces durante los pasados d¨ªas era asistir en sus p¨¢ginas a una competencia extraordinaria de cristos, v¨ªrgenes, hermanos mayores, costaleros presumidos, armaos macarenos, legionarios, presos redimidos, gitanos pla?ideros, toreros gloriosos en su ¨¦poca, alcaldes con vara y medalla de mando; todos festejando la 'semana mayor'. Hemos tambi¨¦n contemplado la febril competencia de notables periodistas por ver qui¨¦n era capaz de expresar con mayor lirismo el matiz luminoso del sutil atardecer al paso de la cofrad¨ªa. Alguno incluso resucita un remedo de estilo cernudiano en este su a?o. Pero lo mejor de todo ha sido lo de los bomberos de Nueva York. Fred, David y Todd han acompa?ado a la sevillana cofrad¨ªa de los Javieres de la que ya son ilustres hermanos. Imagino que los tres bomberos son de origen irland¨¦s y, por lo tanto, cat¨®licos de pura cepa, porque no me imagino a un metodista o evangelista anglosaj¨®n, no digo nada si alguno fuera testigo de Jehov¨¢, desfilando delante de un cristo barroco y rodeado de cientos de figuras con saya y capirote.
El a?o que viene hasta es posible que otra cofrad¨ªa supere el list¨®n y sea capaz de presentarnos a alg¨²n grupo de inmigrantes lituanos, son cat¨®licos la mayor¨ªa, y por supuesto sin papeles, portando alg¨²n paso por las calles de cualquier ciudad andaluza. Qu¨¦ menos en esta ¨¦poca de la globalizaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.