Una encerrona de barro para 6.000 habitantes de las laderas

Valleseco, Mar¨ªa Jim¨¦nez, Barrio de La Alegr¨ªa y San Andr¨¦s son barrios que cobijan a m¨¢s de 6.000 personas, que se encuentran entre los chicharreros con renta per c¨¢pita m¨¢s baja de toda la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. A medida que la ciudad ganaba peso como capital, tambi¨¦n ha tenido que buscar m¨¢s lugares de asentamiento, y eso a costa de la seguridad de quienes viven all¨ª.

En Valleseco, las casas han ido conquistando la monta?a, hasta el punto de que a muchas de ellas s¨®lo se accede tras subir cientos de escalones. En estas zonas que recuerdan a las favelas de R¨ªo de Janeiro no existen calles y las pocas que hay apenas tienen un metro de ancho. No hay separaci¨®n entre la ladera y las paredes de los hogares. Una cat¨¢strofe como la del pasado domingo convirti¨® a los vecinos en una presa muy f¨¢cil de la torrentera.

Para llegar al pueblo pesquero de San Andr¨¦s hay que recorrer una carretera que sufre continuos cortes por desprendimientos de la ladera. El pueblo en s¨ª se asienta en la desembocadura de un barranco.

Agua desde el macizo

La mayor¨ªa de las veces, el municipio de San Andr¨¦s sufre el embate del mar que lucha por recuperar el terreno que los vecinos le han ganado con escolleras para levantar sus viviendas, pero esta vez el agua corr¨ªa desde los casi 1.000 metros de altitud del macizo de Anaga, desembocando en sus calles y causando escenas de aut¨¦ntico caos.

El desnivel de 800 metros entre La Laguna y Santa Cruz contribuy¨® a que las lluvias ca¨ªdas formaran aut¨¦nticos r¨ªos, que a su paso arrastraban objetos y personas.

Curiosamente, un portavoz de la Direcci¨®n General de Emergencias, comentaba que 'si la tromba de agua hubiese ca¨ªdo en una ciudad de orograf¨ªa llana, ahora podr¨ªamos estar hablando de una tragedia de dimensiones incalculables'.