El afable m¨¦dico que tambi¨¦n fue pol¨ªtico
Homenaje al carism¨¢tico doctor Robert en el centenario de su muerte
Este mes se cumple el centenario de la muerte del ilustre m¨¦dico Bartomeu Robert (Tampico, 1842-Barcelona, 1902), conocido popularmente como doctor Robert. Para conmemorar el centenario, la Fundaci¨®n Universidad Aut¨®noma y la Fundaci¨®n Doctor Robert han preparado un calendario de celebraciones que se prolongar¨¢ hasta finales de a?o para rendir tributo al personaje en todas sus facetas: m¨¦dico, cient¨ªfico, pol¨ªtico y ciudadano.
Las celebraciones se desarrollar¨¢n por partida doble. Por una parte, en el ¨¢mbito cient¨ªfico y acad¨¦mico desde la fundaci¨®n que lleva su nombre y el Colegio de M¨¦dicos, que han organizado una serie de conferencias y seminarios. Por otra parte, a escala institucional, para dar a conocer el personaje y su legado a los ciudadanos desde todas las instituciones de las que form¨® parte: el Parlamento y la Generalitat de Catalu?a, el Congreso de los Diputados y el Ayuntamiento de Barcelona.
El doctor Robert muri¨® joven, pero en sus 60 a?os de vida su actividad como m¨¦dico, cient¨ªfico y pol¨ªtico, y por encima de todo su talante, le convirtieron en una figura muy carism¨¢tica, como lo demostr¨® la conmoci¨®n que su muerte caus¨® a los ciudadanos de Barcelona, ciudad de la que fue alcalde.
Bartomeu Robert, hijo de emigrantes de Sitges, naci¨® en M¨¦xico. Pero pronto se traslad¨® a Catalu?a, donde se licenci¨® en Medicina en la Universidad de Barcelona. Su vasto legado durante el ejercicio de la profesi¨®n tiene como escenarios la Facultad de Medicina, cuyo traslado al hospital Cl¨ªnico impuls¨® y en cuyas aulas ejerci¨® como profesor hasta su muerte, y el hospital de Sant Pau, instituci¨®n que contribuy¨® a fundar.
El doctor Robert fue un m¨¦dico muy reconocido por su peso en la renovaci¨®n en los procedimientos m¨¦dicos. Dej¨® atr¨¢s los m¨¦todos y las limitaciones que hab¨ªan marcado su ejercicio, hasta el punto que fue llamado para asistir al enfermo Alfonso XII. Pero adem¨¢s de su importancia como m¨¦dico, Bartomeu Robert ejerci¨® su faceta de pol¨ªtico con mucha intensidad. En 1899, y durante seis meses, fue alcalde de Barcelona. La brevedad de su mandato se debi¨® a su compromiso con los comerciantes e industriales de la ciudad. Durante el Tancament de caixes, una protesta contra los impuestos que pretend¨ªa crear el Gobierno espa?ol, se neg¨® a apoyar las medidas represivas que le impon¨ªan desde Madrid y dimiti¨® de su cargo.
Su legado pol¨ªtico tiene otro punto culminante un a?o antes de su muerte, cuando particip¨® en la fundaci¨®n del primer partido catalanista, la Lliga Regionalista. Desde la Lliga, el ilustre m¨¦dico form¨® parte de la candidatura de los Quatre Presidents, el primer triunfo electoral del nacionalismo, que le permiti¨® iniciar su breve carrera parlamentaria.
Quienes han escrito sobre el doctor Robert aseguran que se trataba de un hombre afable, honesto y altruista que visit¨® gratuitamente a sus pacientes m¨¢s pobres durante epidemias como la de la fiebre amarilla de 1874 y la de c¨®lera de 1885. A su muerte, se levant¨® un monumento por suscripci¨®n popular, obra del escultor Josep Llimona. El monumento, que se encuentra en el centro de la plaza de Tetuan de Barcelona, fue uno de los que sufri¨® la represi¨®n del franquismo.
Para aunar los conocimientos sobre la figura de Bartomeu Robert, un grupo de expertos coordinados por el historiador Joan B. Culla redactar¨¢n durante este a?o una biograf¨ªa del personaje. Para acercarla al gran p¨²blico, a finales de a?o el Museo de Historia de Catalu?a ser¨¢ el escenario de una exposici¨®n sobre su figura y su ¨¦poca.
Los organizadores del A?o Robert explicaron ayer que est¨¢n recibiendo muchas aportaciones de particulares, como la silla del restaurante en el que se encontraba cuando muri¨®, y agradecieron la sensibilidad de todas las instituciones a la hora de rendir homenaje a un personaje con quien tambi¨¦n es necesario hacer justicia.
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