Rossi busca rival en la gran cilindrada
El italiano es el favorito para vencer en la categor¨ªa 'reina' de los Mundiales, que comienzan esta madrugada en Jap¨®n con 16 espa?oles y las revolucionarias motos de cuatro tiempos
Todas las dudas saltaron por los aires en cuanto Valentino Rossi, italiano, de 23 a?os, se subi¨® por primera vez a la moto de cuatro tiempos para realizar su primer entrenamiento oficial. Hasta ese momento, el 9 de marzo, en el circuito de Montmel¨® (Barcelona), todos los ex¨¢menes realizados indicaban que las diferencias entre las flamantes motos de cuatro tiempos, de las que habr¨¢ siete en los Mundiales, y las convencionales, las de 500cc, no eran tan grandes como se ven¨ªa pregonando. Porque, sin ir m¨¢s lejos, el brasile?o ?lex Barros, con una moto de las de toda la vida, hab¨ªa superado d¨ªas antes en Cheste (Valencia) a Carlos Checa, Max Biaggi o Regis Laconi, todos ellos a lomos de las todav¨ªa entonces celebradas cuatro tiempos. 'Cuidado, que puede haber sorpresas', se oy¨® decir en los corrillos de Cheste. Hasta que Rossi lleg¨® a Barcelona, como siempre con el tiempo justo, un rato antes de comenzar a entrenarse, y se subi¨® a su moto. Desde entonces nadie cree en las sorpresas.
Cuando esta pr¨®xima madrugada (4.00, La 2) echen a rodar los Mundiales con el Gran Premio de Suzuka (Jap¨®n), el motociclismo de ¨¦lite tendr¨¢ un sonido diferente: el que escupen las m¨¢quinas con motores de cuatro tiempos, impuestas por las grandes marcas (Yamaha, Honda y Suzuka) para estos campeonatos por aquello de que las novedades introducidas en ellas son las que se quieren utilizar en las de serie, las que se comercializan.
Comienzan los Mundiales en la oficialmente denominada Moto GP, que engloba las nuevas m¨¢quinas, que pueden llegar a los 900cc, y las de dos tiempos, las conocidas de 500cc, con un ¨²nico favorito, Rossi, vigente campe¨®n, y un pu?ado de candidatos que lo son, am¨¦n de por los m¨¦ritos contra¨ªdos -bastante nimios a lo largo de la pasada temporada, por cierto-, porque manejan motos de mayor cilindrada que el resto de los contrincantes.
La primera vez que Rossi vio su nueva Honda, que responde al nombre de RC211V, exclam¨®: 'M¨¢s que una moto, parece un botijo'. Eran tiempos tempestuosos, pues el italiano andaba en plena negociaci¨®n con el equipo. Lleg¨® incluso a amenazar con no correr. Cuesti¨®n de dinero. Repsol, el patrocinador, reaccion¨® a tiempo y dijo s¨ª a todas las peticiones, incluidos m¨¢s de 6 millones de euros de sueldo anual, del mejor piloto de la actualidad, un tipo que en sus seis a?os de profesional, siempre sonrisa en ristre, ha ganado tres t¨ªtulos, uno por categor¨ªa, uno cada dos a?os.
Un corredor, Rossi, que se sale siempre con la suya, que se enfrenta a la organizaci¨®n de los Mundiales porque se niega a llevar el n¨²mero 1 que reconoce al campe¨®n y sigue con el 46; al que le gusta correr porque le gusta jugar; que lleva una trayectoria capic¨²a -ha ganado 39, 11 en el curso pasado, de los 93 grandes premios que ha disputado-. Un corredor, en fin, que busca rival y que, de momento, no lo encuentra.
Podr¨ªa haberlo sido su compatriota Max Biaggi (Yamaha), de 30 a?os, ganador de cuatro Mundiales, ninguno en 500cc, un corredor que demostr¨® en la pasada edici¨®n, en la que fue el tercero, que era m¨¢s rival de Rossi en los boxes, en el exterior del circuito y en los medios de comunicaci¨®n que en la propia pista. Gestos de desaf¨ªo, alg¨²n que otro insulto, desplantes, empujones... De todo hubo en la tormentosa relaci¨®n de los dos italianos, que no se pueden ni ver. Biaggi, como Rossi, pilotar¨¢ una cuatro tiempos cuyo rendimiento, sin embargo, est¨¢ bajo sospecha. Y lo est¨¢ porque ha sido superada en m¨¢s de una ocasi¨®n, y en m¨¢s de cinco, por las de 500cc.
'El chasis tiene la culpa', dicen los t¨¦cnicos. Ahora se ha probado el nuevo y el asunto parece haber mejorado. Pero, mientras Biaggi y Checa, su compa?ero de equipo, hacen probaturas, Rossi destroza los registros de cuanto circuito visita. Mejor adaptaci¨®n a la nueva Yamaha que Biaggi la ha tenido Checa, sexto en los ¨²ltimos Mundiales, cuya pretemporada ha sido bastante menos accidentada que la del italiano y que en la mayor¨ªa de las pruebas ha hecho mejores tiempos. Con el mismo ch¨¢sis, adem¨¢s.
La n¨®mina de los corredores que ir¨¢n al mando de las cuatro tiempos la completan Kenny Roberts y Sete Gibernau (Suzuki), Ukawa (compa?ero de Rossi en Honda) y Laconi, con Aprilia, que ha conseguido llegar a tiempo con una m¨¢quina distinta al resto, pues s¨®lo tiene tres cilindros. Todos ellos han sido superados en los entrenamientos, con suficiencia en algunos casos, por pilotos cuyas motos tienen una potencia inferior. Corredores como Barros y Capirossi (Honda) o McCoy (Yamaha) han hecho lo imposible por rebelarse ante la evidente inferioridad potencial de sus motos. Y cabe que lo consigan, que puedan so?ar.
Hasta la jornada de ayer, Rossi hab¨ªa acelerado tanto que hab¨ªa hecho el mejor tiempo en todas y cada una de las pruebas en las que crey¨® conveniente subirse al botijo. Pero ayer, en la primera jornada de entrenamientos en Suzuka, otro italiano, Loris Capirossi, le quit¨® la pole al gran Rossi, que fue segundo. Rossi firm¨® la vuelta m¨¢s r¨¢pida, a 167,800 kil¨®metros por hora, pero Capirossi resisti¨® en lo m¨¢s alto tras rodar a una media de 167,575. Capirossi, el pupilo de Sito Pons, aventaj¨® en 44 mil¨¦simas de segundo a Rossi, que hab¨ªa sufrido una ca¨ªda por la ma?ana. Carlos Checa, sexto, fue el mejor espa?ol, ya que Sete Gibernau acab¨® los ensayos en la 14? plaza mientras que Pere Riba se cay¨® cuando hab¨ªa dado dos vueltas y se lesion¨® en un hombro, con lo que tendr¨¢ complicado rodar en Suzuka.
Pese al ¨ªmpetu encomiable de Capirossi, si las expectativas se cumplen, su compatriota Rossi debe empezar a conquistar a partir de la pr¨®xima madrugada su cuarto t¨ªtulo mundial.
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