Un mercado de marca mayor
Las pensiones de los siete millones de jubilados espa?oles representan el 7,4% del PIB
A?adir a?os a la vida..., pero tambi¨¦n a?adir vida a los a?os. Y eso a menudo cuesta dinero. Los casi siete millones de espa?oles con 65 o m¨¢s a?os, pensionistas la mayor¨ªa, se han convertido en el objetivo de un sector econ¨®mico emergente: los productos para mayores. Desde residencias a viajes pasando por l¨¢cteos con calcio o medios de comunicaci¨®n especializados, el mercado de los mayores despega pese a la bajada de ingresos que supone la jubilaci¨®n.
El fen¨®nemo no ha hecho m¨¢s que empezar. Cada mes llegan a los bolsillos de los mayores de 65 a?os unos 3.500 millones de euros. Las pensiones que perciben suponen en torno al 7,4% de la riqueza espa?ola (producto interior bruto). Las personas mayores (6.976.434) ya suponen el 17,1% de la poblaci¨®n, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Y aumentar¨¢n r¨¢pidamente. Dado el descenso de los nacimientos y la creciente longevidad, Espa?a ser¨¢ el pa¨ªs m¨¢s envejecido del mundo a mediados de este siglo, prev¨¦ la ONU. Y la demograf¨ªa impone sus reglas a la econom¨ªa.
'Cada vez hay menos j¨®venes: si las empresas quieren crecer, deben dirigirse a los mayores'
'El auge de los servicios para mayores llegar¨¢ cuando se jubilen los j¨®venes de los sesenta'
El envejecimiento progresivo obliga a incrementar los servicios de atenci¨®n social y sanitaria a los mayores (sobre todo p¨²blicos). Tambi¨¦n provoca cambios en la estructura del consumo global: crece con menos intensidad a medida que envejece la poblaci¨®n, seg¨²n se?ala el reciente informe Consumo y Econom¨ªa Familiar, difundido por Caixa Catalunya. 'Gastos t¨ªpicos de hogares j¨®venes (educaci¨®n, vivienda, electrodom¨¦sticos, veh¨ªculos...) son sustituidos por nuevas necesidades (sanidad, atenci¨®n a las personas, ocio...) que alteran la estructura de gasto del pa¨ªs', detalla. Se?ala que las consecuencias socioecon¨®micas del envejecimiento comienzan a dejarse sentir, aunque ser¨¢n m¨¢s patentes en los pr¨®ximos a?os.
'El gran auge de los bienes y servicios para mayores llegar¨¢ cuando se jubile la generaci¨®n que fue joven en los a?os sesenta. Fue la descubridora del consumo y de la compra a plazos. Hay que tener en cuenta que las conductas de gasto se adquieren en la juventud, no en la vejez', se?ala Ildefonso Grande, economista y profesor de la Universidad P¨²blica de Navarra. Sin embargo, diversos sectores productivos han tomado ya posiciones ante un mercado que 'crecer¨¢ r¨¢pidamente en tama?o y capacidad de gasto', advierte este experto, autor de El consumo de la tercera edad (editorial ESIC).
De momento, los bienes y servicios para mayores topan con un obst¨¢culo: los jubilados, beneficiarios de 6,8 millones de pensiones, son las personas 'de menor consumo per c¨¢pita', recuerda el informe. Y ello se debe al recorte de ingresos que supone la jubilaci¨®n (509 euros mensuales de media en el sistema contributivo de la Seguridad Social). Seg¨²n Grande, el ingreso medio de un hogar de personas mayores de 65 a?os es de 8.032 euros anuales. 'Los ingresos de los jubilados suponen el 10% de los ingresos monetarios netos de Espa?a', a?ade.
Los jubilados centran su gasto en 'alimentaci¨®n, vivienda y servicios de salud y protecci¨®n social', se?ala este experto. Y ello sin descuidar el ahorro, pese al reducido poder adquisitivo. Dos sectores han encontrado un nuevo hueco en el bolsillo de los mayores, seg¨²n Grande: la alimentaci¨®n (productos l¨¢cteos con calcio, por ejemplo) y el turismo. 'Con el Imserso viajan muchos mayores, pero son minor¨ªa en comparaci¨®n con los que acuden a agencias o compa?¨ªas a¨¦reas, que suelen disponer de ofertas espec¨ªficas', se?ala Rafael Navas, presidente de J¨²bilo, un grupo de comunicaci¨®n y asesor¨ªa especializado en mayores. S¨®lo los viajes del Imserso tuvieron 400.000 usuarios en la ¨²ltima temporada y 48,6 millones de euros de presupuesto.
Pero no siempre se puede viajar. La imposibilidad de valerse por s¨ª mismos es el gran detonante del cambio de las necesidades de los mayores. En total, unos 825.000 padecen una dependencia grave, seg¨²n el Imserso. Y aqu¨ª entra en juego otro sector en alza: la oferta de cuidados.
Mientras la atenci¨®n a domicilio depende a¨²n en gran medida de la familia (la ayuda p¨²blica en casa es muy reducida), la empresa privada ha aterrizado ya en este sector, al igual que en los centros de d¨ªa o la teleasistencia. Sin embargo, el grueso de su actividad se centra las residencias (s¨®lo una de cada cuatro plazas es p¨²blica), cada vez m¨¢s dedicadas a las personas dependientes (a ellas se destina en torno a la mitad de las casi 200.000 plazas disponibles). 'Hay una demanda fuerte y creciente para este tipo de estancias', se?ala Mariano L¨®pez de Ayala, asesor de la Federaci¨®n Nacional de Residencias Privadas de la Tercera Edad. Y eso pese a los elevados precios, (hasta 300.000 pesetas mensuales en ciudades como Barcelona o Madrid). El sector factura m¨¢s de 2.200 millones de euros anuales, seg¨²n L¨®pez de Ayala.
M¨¢s all¨¢ del sector asistencial se multiplican las expectativas. 'Cada vez hay menos j¨®venes, as¨ª que si las empresas quieren crecer deben dirigirse a los mayores', sostiene Josep Maria Riera. Es el presidente de Seniors, una firma que desde hace ocho a?os ofrece productos y servicios a los mayores y a las compa?¨ªas que deseen entrar en el mercado de los jubilados. 'Hay una demanda emergente de productos para mayores. Es un mercado con grandes posibilidades de expansi¨®n, pero el gran problema es que muchas empresas no saben qu¨¦ ofrecer. Adem¨¢s, deben cambiar de mentalidad y dejar de mirar al corto plazo para producir bienes espec¨ªficos para los mayores', a?ade Riera.
'Se est¨¢ conformando un mercado emergente, pero a¨²n est¨¢ en mantillas', apunta Rafael Navas. Seg¨²n los expertos, todav¨ªa hay m¨¢s posicionamiento que negocio real, pero el gran despegue no tardar¨¢. Las pensiones de los nuevos jubilados son m¨¢s altas que las de los veteranos y en los pr¨®ximos a?os llegar¨¢ al retiro una generaci¨®n m¨¢s propensa al gasto que la anterior, insisten. Ser¨¢ un mercado de marca mayor.
Mejor imagen, mejor bolsillo
'Se tiene una imagen de los mayores que no se corresponde con la realidad. Se piensa que son personas in¨²tiles, enfermas, con pocos medios..., y la verdad es que la mayor¨ªa tiene salud y un poder adquisitivo creciente', sostiene Rafael Navas, presidente del grupo de comunicaci¨®n J¨²bilo. 'La idea negativa alcanza incluso a las personas con poco m¨¢s de 50 a?os. Se considera dif¨ªcil que puedan desempe?ar una labor productiva', lamenta Josep Maria Riera, presidente de la empresa Seniors. 'La soluci¨®n pasa por dejar de marginar a las personas por su edad. Hay que construir una sociedad de todas las edades', a?ade. El trato a los mayores se percibe de distinta manera seg¨²n la edad. El 42% de la poblaci¨®n general cree que se les trata con indiferencia, el 39% considera que reciben buen trato y el 14% sostiene que ¨¦ste es malo. Las proporciones cambian cuando son los propios mayores quienes responden a la pregunta: m¨¢s de la mitad (56,7%) se sienten bien tratados por la sociedad. S¨®lo uno de cada cuatro percibe indiferencia y el 8% cree que se les trata mal, seg¨²n el informe Las personas mayores en Espa?a, del Imserso. Este trabajo refleja la misma contradicci¨®n cuando se pregunta si los mayores ocupan el puesto que les corresponde en la sociedad: el 51% de quienes han superado los 65 a?os responden que s¨ª. El 33% opina lo contrario. Cuando la cuesti¨®n se formula a personas de todas las edades, los porcentajes se invierten: la mitad cree que los mayores no disfrutan del lugar que les corresponde y el 39% contesta afirmativamente.
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