'La trama y el oro' recupera el esplendor de las cortes del Renacimiento

El Renacimiento trajo el esplendor a las cortes europeas. Tras siglos de decadencia, el gusto por el lujo lleg¨® a los salones de los palacios y tambi¨¦n a la indumentaria que llevaban reyes, pr¨ªncipes y nobles en sus desfiles. La exposici¨®n La trama y el oro, que se exhibe hasta el 26 de mayo en el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria, presenta una reproducci¨®n fidedigna de aquellos vestidos y trajes que animaron la corte de los Gonzaga en la Mantua del XVI.

El lugar elegido para esta muestra es el antiguo Dep¨®sito de Aguas, un espacio de unas dimensiones tales que permiten (a pesar de no tener nada que ver con un palacio) rememorar los actos de la corte de Mantua.

Es en esta misma ciudad italiana donde en 1989 surgi¨® la idea de recuperar con fidelidad la indumentaria que llevaban los personajes de esa corte en los siglos XV y XVI. Los Gonzaga reg¨ªan entonces en todo su esplendor, y eso se nota en los ropajes. Pero puede servir como ejemplo de c¨®mo era la vida de fiesta en todas las cortes europeas de la ¨¦poca.

Si algo atestigua Fausto Fornasari, el director del proyecto, es la veracidad de todo lo que puede ver el visitante. Hay que tener en cuenta que no se conservan vestidos originales del Renacimiento y el Barroco, de modo que la reconstrucci¨®n de los trajes se ha realizado a partir de cuadros de la ¨¦poca, como el retrato de Margarita Gonzaga de Pisanello (1437) que se encuentra en el Louvre. Tambi¨¦n se ha recurrido a miniaturas de libros, bocetos realizados en la propia la corte de Mantua e incluso restos de tejidos.

El resultado es un recorrido deslumbrante que se divide en dos partes. En la primera, se presentan maniqu¨ªes sin cabeza acompa?ados de la reproducci¨®n de los cuadros de donde procede el vestido. El siguiente apartado trata de recrear distintos momentos protocolarios, con toda la indumentaria de los participantes. Se puede disfrutar as¨ª de un desfile de caballeros o de un encuentro de los nobles con miembros del clero; se ofrece tambi¨¦n una alegor¨ªa teatral o un banquete, con todos los accesorios que se empleaban en este tipo de actos.

Hasta seis a?os

Pero quiz¨¢s lo m¨¢s atractivo sea la reconstrucci¨®n de c¨®mo se han llegado a recuperar aquellas vestimentas tan complejas. Por ejemplo, el de Eleonora de Toledo, mujer de C¨®simo de Medici, duquesa de Florencia. Se parti¨® del cuadro del Bronzino que se encuentra en la Galer¨ªa de los Ufizzi de Florencia. Adem¨¢s, se tuvo en cuenta una capa pluvial conservada en la catedral de San Lorenzo de G¨¦nova y un resto del tejido original.

A partir de aqu¨ª, se comienza a preparar el dise?o, a probar distintos tipos de hilo para llegar a la costura de un traje en miniatura. Luego se confecciona un primer prototipo antes de realizar el traje final, con todos los accesorios. Seis a?os cost¨® fabricar este traje. Y as¨ª con el resto de la exposici¨®n.