Un constructor inventa la primera m¨¢quina m¨®vil para incinerar animales

'Los amigos se re¨ªan de mis inventos y ahora se han asociado conmigo'. Antonio Guijarro, un constructor granadino de 47 a?os, lleva media vida inventando cosas que nunca pens¨® en patentar porque no le parec¨ªan suficientemente trascendentales. Pero un animal cambi¨® las cosas. La enfermedad de su perro y los problemas que tuvo para deshacerse de ¨¦l una vez muerto lo incitaron a construir la primera m¨¢quina incineradora m¨®vil. Se trata de un descubrimiento que puede ser una soluci¨®n barata y eficaz para el problema de las vacas locas u otras enfermedades animales.

A pesar de lo que pueda parecer al contemplar ese sofisticado aparato de 15 toneladas, Antonio no es ingeniero ni tan siquiera posee una titulaci¨®n superior. 'S¨®lo tengo estudios primarios pero me encanta inventar y dibujar. Es mi afici¨®n preferida porque no hago deporte y en algo me tengo que entretener', comenta satisfecho al mostrar su m¨¢quina.

Su empresa de construcci¨®n que fund¨® con s¨®lo 22 a?os ha pasado a un segundo plano estos d¨ªas. Desde que hace un a?o y medio se puso a cavilar sobre el futuro invento Antonio le ha puesto toda su atenci¨®n. Ahora que ya lo ha construido su empe?o est¨¢ en la comercializaci¨®n. Ha formado una empresa con diez accionistas, que son amigos suyos y que hace poco tiempo a¨²n se re¨ªan de ¨¦l por sus ocurrencias. Hace dos semanas que la incineradora est¨¢ preparada y Antonio ya ha recibido la visita de empresarios de varios pa¨ªses europeos e incluso de representantes del gobierno de Gran Breta?a, donde la enfermedad de las vacas locas ha supuesto un grave problema.

Este inventor granadino ten¨ªa un perro desde hace a?os, pero comenz¨® a ser peligroso a causa de una enfermedad, de modo que tuvo que ser sacrificado. El problema vino a la hora de eliminar sus restos, pues ten¨ªa que ser incinerado y para ello hubo que trasladarlo hasta Castell¨®n. 'Todo esto me cost¨®, adem¨¢s de la pena por el animal, 8.000 pesetas, lo que me hizo pensar en la posibilidad de encontrar un m¨¦todo m¨¢s f¨¢cil y barato para este fin', explica Antonio, quien asegura que la principal ventaja de su m¨¢quina es que se puede desplazar con autonom¨ªa donde sea necesaria la quema de cabezas de ganado u otros animales enfermos.