?Matanza de civiles o combate encarnizado?

El campo de Yen¨ªn -15.000 habitantes- se ha convertido en escenario de una guerra medi¨¢tica entre israel¨ªes y palestinos. Las palabras han reemplazado a las balas; refugiados y soldados se enfrentan ahora en un doloroso debate, con el que tratan de reconstruir la verdadera historia de 12 d¨ªas de combate. La pol¨¦mica no ha hecho m¨¢s que empezar y amenaza ya con desbordar a los historiadores, mientras la comunidad internacional reclama aplazar la discusi¨®n y que las puertas del campo se abran de par en par para permitir a los equipos de rescate recuperar a los sobrevivientes o los cad¨¢veres que yacen bajo los escombros.

?Cometi¨® el Ej¨¦rcito una matanza en el campo de refugiados de Yen¨ªn? ?sta es la pregunta clave que desde hace una semana enfrenta a israel¨ªes y palestinos ante los ojos at¨®nitos de los observadores internacionales. Mientras fuentes oficiales del Gobierno de Ariel Sharon aseguran que el n¨²mero total de muertos es de 48 o a lo sumo de 'varias decenas', y que la cifra de casas destruidas no supera al centenar, portavoces palestinos afirman que las v¨ªctimas podr¨ªan ascender a varios centenares, quiz¨¢s a medio millar, y que la destrucci¨®n de edificios ha dejado sin casa a 3.000 vecinos.

Las voces m¨¢s serenas e imparciales de los periodistas que en estos d¨ªas han podido tener acceso a las ruinas han llegado a la misma conclusi¨®n, a la que ayer llegaba la periodista Amira Hass, reportera estrella del peri¨®dico israel¨ª Haaretz: 'Es a¨²n imposible saber cu¨¢nta gente permanece enterrada bajo las ruinas del campo de refugiados de Yen¨ªn'.

V¨ªctimas combatientes

'En Yen¨ªn no hubo matanza, entendiendo como matanza los disparos indiscriminados sobre la poblaci¨®n, sino que en realidad hubo combates muy violentos', aseguraban ayer portavoces oficiales del Ej¨¦rcito, mientras insist¨ªan en que las v¨ªctimas eran en su mayor¨ªa combatientes. Pero las mismas fuentes daban ya por perdida la batalla medi¨¢tica contra los palestinos, que insisten en que en el lugar se cometieron atrocidades. El mando militar y la prensa israel¨ª coincid¨ªa ayer en asegurar que la guerra contra las terribles fotograf¨ªas e im¨¢genes que est¨¢n siendo difundidas por todo el mundo es una causa perdida.

No es la primera vez en esta Intifada que el Ej¨¦rcito israel¨ª sufre una derrota mediatica. La primera y m¨¢s importante fueron las im¨¢genes del ni?o Mohamed Durra, muerto en brazos de su padre, en el cruce de Netzarim en Gaza, por el fuego de los soldados israel¨ªes. La imagen de las dos victimas se convirti¨® en una bandera de la causa palestina, como hoy vuelve a suceder con el campo de refugiados de Yen¨ªn.