La Cumbre de Biodiversidad acaba con un acuerdo de m¨ªnimos contra la deforestaci¨®n

Saludada por su presidenta de turno, Geke Farber, secretaria de Estado holandesa de Agricultura, como la cita que ha logrado acordar medidas concretas para 'el aprovechamiento sostenido del entorno', esta VI Conferencia de las Partes de la Convenci¨®n de Biodiversidad se?al¨® 2010 como fecha l¨ªmite para la aplicaci¨®n plena de dicho texto, enraizado en la Conferencia de la Tierra de Rio de 1992. Para ella, y para la mayor¨ªa de los ministros, la aprobaci¨®n de un programa de trabajo sobre deforestaci¨®n que propone la mejora de los archivos forestales, el aumento de las zonas protegidas y el control del comercio no deseado (t¨¦rmino diplom¨¢tico relativo a la tala ilegal) permitir¨¢ controlar el uso indiscriminado de los bosques tropicales.

Lo que no se hizo fue establecer los recursos econ¨®micos necesarios para que los pa¨ªses en desarrollo pongan en pr¨¢ctica el plan a base de aumentar el presupuesto del Fondo Mundial para la Naturaleza. Pero s¨ª se reconoci¨® el principio de ayuda financiera para esto pa¨ªses.

En el cap¨ªtulo de bosques figura asimismo la formaci¨®n de un grupo de expertos que revisar¨¢ en los dos pr¨®ximos a?os la aplicaci¨®n de las medidas de protecci¨®n forestal. Seg¨²n la delegaci¨®n brasile?a, el mismo carecer¨¢ de los poderes que hubiera podido tener el grupo intergubernamental de alto nivel propuesto al efecto por la UE, porque ello habr¨ªa supuesto 'ir m¨¢s all¨¢ del esp¨ªritu de la propia Convenci¨®n'. Brasil, al frente de los ocho pa¨ªses del Amazonas, y Malaisia, como l¨ªder de los asi¨¢ticos, grandes exportadores ambos de madera tropical, adem¨¢s de Canad¨¢, han sido las tres fuerzas de mayor peso de la reuni¨®n contrarias a la menci¨®n expresa de los bosques antiguos.

Evitar el rechazo

Para Carmen Martorell, secretaria de Estado de Medio Ambiente, hablar de estos parajes suele generar rechazo. 'Por eso la mejor forma de empujar el proceso de protecci¨®n forestal ha sido englobarlos a todos sin distinci¨®n en la declaraci¨®n pol¨ªtica'.

Grupos ecologistas como Greenpeace, que el mi¨¦rcoles convocaron a un millar de ni?os en La Haya pidiendo la salvaci¨®n de los ¨¢rboles, calificaron el acuerdo de paso m¨ªnimo y vac¨ªo de contenido. 'Los ministros de Medio Ambiente pod¨ªan haber hecho Historia y no han conseguido siquiera fijar la asistencia financiera que permitir¨ªa a los pa¨ªses pobres liberarse de quienes destruyen sus selvas', se?alaron fuentes de la organizaci¨®n.

Amigos de la Tierra, sin embargo, salud¨® el acuerdo porque aborda las verdaderas razones de la p¨¦rdida de bosques. 'Es una gu¨ªa para evitar la corrupci¨®n y el abuso contra los pueblos ind¨ªgenas y es un avance en la pol¨ªtica forestal internacional al tener la Convenci¨®n de Biodiversidad car¨¢cter vinculante'.

Las dificultades de la negociaci¨®n de bosques han relegado en cierto modo a un segundo plano el logro de la Cumbre, relativo al reparto de beneficios de los recursos gen¨¦ticos. Se trata de la primera vez que los pa¨ªses del Norte aceptan respetar los derechos de propiedad de los del Sur sobre su diversidad biol¨®gica. Si bien la normativa adoptada es de car¨¢cter voluntario y de aplicaci¨®n nacional, la misma permite forzar a las compa?¨ªas extranjeras a firmar un contrato con el pa¨ªs propietario de los bosques con plantas o animales que podr¨ªan servir para la fabricaci¨®n de medicinas, productos biotecnol¨®gicos o bien cosm¨¦ticos antes de lanzarse en su b¨²squeda. Una vez cerrado el pacto, habr¨¢ que informar de la visita del investigador for¨¢neo a las comunidades locales ind¨ªgenas que guardan los biorrecursos desde hace siglos. Los conocimientos tradicionales de estos pueblos sobre plantas curativas pueden resultar decisivos, de modo que recibir¨¢n una parte de los beneficios obtenidos por los fabricantes. El dinero llegado por las patentes depender¨¢ de lo que decida cada pa¨ªs con las firmas extranjeras y servir¨¢ de incentivo para proteger los bosques.

La devastaci¨®n causada por la introducci¨®n, ya sea voluntaria o fortuita, de especies ex¨®ticas ha sido tambi¨¦n regulada por la Cumbre. Un buen ejemplo de los destrozos que ello origina es el del jacinto de agua, originario de Suram¨¦rica. De bonitas flores p¨²rpura, se ha extendido por los cinco continentes desde los estanques ornamentales a los que fue llevado hasta taponar los r¨ªos, entorpecer la pesca e impedir que la luz del sol llegue al fondo.

El c¨®digo de conducta acordado en La Haya se?ala que la falta de conocimientos cient¨ªficos sobre una planta o animal no justifica la inercia administrativa. Prevenir en lo posible la introducci¨®n de la nueva especie, erradicarla cuando se multiplique y evitar nuevos brotes figuran entre las medidas necesarias para mantener la supervivencia de la fauna y flora aut¨®ctonas.