Preguntas oportunas
En la sesi¨®n de control al Gobierno andaluz prevista para esta semana en el Parlamento, la presidenta del PP, Te¨®fila Mart¨ªnez tiene intenci¨®n de preguntar al jefe del Ejecutivo, Manuel Chaves, sobre la juventud y el empleo rural en Andaluc¨ªa al hilo as¨ª de la anunciada reforma que pretende llevar cabo el Gobierno central del subsidio de desempleo agrario y del antiguo PER. Los integrantes de la Mesa de la C¨¢mara no daban cr¨¦dito al conocer la iniciativa de la alcaldesa de C¨¢diz, al tiempo que no ocultaban sus sonrisas al observar lo que m¨¢s bien consideraban una maniobra torpe de los populares, antes que un intento de acorralar a los socialistas con este asunto. Con la preguntita de marras brindan una oportunidad de oro a Chaves para ponerse al frente del malestar originado en Andaluc¨ªa ante el anuncio de esta nueva reforma y le pone en bandeja la ocasi¨®n id¨®nea para reprocharle a los populares el que se pretenda acometer unos cambios de esta envergadura sin contar con sindicatos y dem¨¢s instituciones afectadas.
Si a eso unimos que PSOE,PA e IU preparan una moci¨®n conjunta a favor del PER, parece que la estrategia popular, situando este asunto en el eje central del debate pol¨ªtico de la semana, resulta cuanto menos poco oportuna por no decir que contraria a sus propios intereses. Una vez m¨¢s van a tener raz¨®n aquellos diputados disidentes existentes en el seno del grupo popular que no est¨¢n nada de acuerdo con la l¨ªnea que sigue Mart¨ªnez en sus intervenciones durante las sesiones de control, que en la mayor¨ªa de las veces sirven m¨¢s que todo para el lucimiento de Chaves antes que para supervisar con rigor cr¨ªtico su gesti¨®n. Pero una vez cerrado el par¨¦ntesis de la visita de Felipe de Borb¨®n, por cierto que expresando p¨²blicamente su satisfacci¨®n por la Andaluc¨ªa que ha visto, la actividad pol¨ªtica entra en una nueva fase de relaciones entre la Junta y el Gobierno central ya que el viernes esta prevista la reuni¨®n de la ponencia t¨¦cnica en donde, de una vez por todas, se han de cerrar los flecos que a¨²n quedaban pendientes para que se lleven a cabo las transferencias de las pol¨ªticas activas de empleo. Unos flecos, a lo que se ve, infinitos si se tiene en cuenta el tiempo que est¨¢ tardando Madrid en consumar ese traspaso tan demandado por Andaluc¨ªa. Lo que queda por determinar es c¨®mo el Ejecutivo central combinar¨¢ este paso con su intenci¨®n de reformar el desempleo agrario ya que lo que se teme aqu¨ª es que al final las competencias vengan vac¨ªas de contenidos o m¨¢s bien llenas de complejidades.
Segunda modernizaci¨®n
Ademas, en la Junta tratar¨¢n de apretar el acelerador dentro de ese objetivo marco como es la llamada segunda modernizaci¨®n, con la aprobaci¨®n en el Consejo de Gobierno del denominado Plan de Iniciativas Estrat¨¦gicas para el Desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n. Un conjunto de medidas que contempla una inversi¨®n directa por parte de la Administraci¨®n auton¨®mica de unos 60.000 millones de pesetas y que persigue ,en el plazo de tres a?os, situar a Andaluc¨ªa en el primer nivel en esta materia, al menos as¨ª lo anuncian. A prop¨®sito de estrategias, no hay nada m¨¢s contrario a las mismas, que las normas internas del PSOE, cuyos dirigentes observan con desagrado c¨®mo ofrecen una clara imagen de desuni¨®n en M¨¢laga a consecuencia de las disputas surgidas para la candidatura a la alcald¨ªa de la capital de la Costa del Sol. Ahora, el misterio se centra en contemplar si Francisco Oliva consigue las firmas necesarias para llegar a las primarias, y pelear el puesto nada menos que con su secretaria provincial, Marisa Bustinduy. Mientras tanto, en el PP se frotan las manos y contemplan con satisfacci¨®n el espect¨¢culo que puede llevarles de nuevo a la mayor¨ªa absoluta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.