De Mr. Ellis a Mr. Leafe
La primera eliminaci¨®n europea del Madrid gir¨®, seg¨²n la prensa de la ¨¦poca, entre el gran juego del Barcelona y los errores de los colegiados
'A las 22.45 de este 23? d¨ªa del mes de noviembre de 1960 suena por ¨²ltima vez el silbato del ¨¢rbitro ingl¨¦s, Mr. Leafe. El juego se detiene y el Real Madrid queda en pie, fiero, con la zarpa tendida al aire, asombrado de verse sin corona. Ciento veinte mil apasionados espectadores que han alentado incesantemente al equipo vencedor enmudecen cuando todo hac¨ªa presagiar que enloquecer¨ªan de alegr¨ªa. Ese silencio, s¨®lo turbado por los cohetes que trepidan en lo alto, es el mejor homenaje al gran rey futbol¨ªstico que acaba de ser destronado. Toda la Europa del deporte se siente en estos momentos at¨®nita ante tal acontecimiento (...). Todo termina en este mundo. Los edificios m¨¢s s¨®lidos se desmoronan. Hasta las monta?as pierden sus aristas y se amansan. No pod¨ªa el Madrid escapar a tan general destino; pero, como dicen los franceses, ha ca¨ªdo en beaut¨¦ (en belleza). Para hacerlo caer han tenido que coligarse contra ¨¦l aquel injusto y universalmente repudiado penalti de Mr. Ellis y la racha de mala suerte que esta noche anul¨® sus mejores esfuerzos. Orgulloso como un David pastor, el Barcelona se planta sobre su victoria y pone el pecho a Europa (...)'. (Lorenzo L¨®pez Sancho, en Abc).
'(...) Entrada punible de Vicente. Penalti clar¨ªsimo, pero injusto por el 'offside' [azulgrana] previo'
A la 21? fue la vencida. El Madrid, que hab¨ªa ganado las cinco primeras Copas de Europa, entre 1956 y 1960, superando 20 eliminatorias -ante el Servette, el Partiz¨¢n, el Milan y el Stade de Reims; el Rapid, el Niza, el Manchester y el Fiorentina; el Amberes, el Sevilla, el Vasas y el Milan; el Besiktas, el Wienner, el Atl¨¦tico de Madrid y el Stade de Reims, y el Jeunesse, el Niza, el Barcelona y el Eintracht de Francfort-, cay¨® en su deb¨² en la sexta. Al Barcelona, al que hab¨ªa superado en las semifinales del curso anterior con sendos y concluyentes 3-1, le cupo el honor de ser su vencedor, aunque, al final, el Benfica (3-2) le impidi¨® dar de nuevo el t¨ªtulo a Espa?a. Empat¨® (2-2) en el estadio Bernab¨¦u el 9 de noviembre de 1960 y gan¨® (2-1) en el Camp Nou el 23. As¨ª abordaron la prensa madrile?a y la barcelonesa un duelo en el que destac¨® para bien el f¨²tbol de ambos conjuntos y para mal el arbitraje de los ingleses Ellis, en el turno de ida, y Leafe, en el de vuelta.
'El Real Madrid ha muerto por este a?o para la Copa de Europa. Un cuchillo de doble filo ha segado su cuello. Uno (...) ha sido sin duda el gran juego del Barcelona. El otro (...), imprevisible y cruel, el arbitral. Mr. Ellis, en Madrid, y Mr. Leafe, en Barcelona, con un penalti injusto y dos goles injustamente anulados, y con otras armas negras, han echado por tierra al invencible gladiador', resumi¨® Jaime Capmany en Arriba, el diario del r¨¦gimen franquista. Lorenzo L¨®pez Sancho, en Abc; Ram¨®n Melc¨®n, en El Alcazar; Gilera, en Pueblo; Alberto Mart¨ªn Fern¨¢ndez, Juan Deportista, en Madrid; Julio Cueto, en Informaciones; Eduardo Teus, en Ya, y Antonio Valencia, en Marca, escribieron en esa l¨ªnea. Sin restar m¨¦ritos al Bar?a, los cronistas madrile?os denunciaban la decisiva influencia, en su criterio, de los colegiados.
Mientras tanto, desde la perspectiva opuesta, se cantaba el triunfo del Barcelona, s¨ª, pero, ?acaso por la ¨¦poca pol¨ªtica que se viv¨ªa?, de modo comedido, sin estridencias, y respetando al vencido. Santiago Garc¨ªa titulaba su cr¨®nica en La Vanguardia Espa?ola con un expresivo: 'El rey ha muerto. ?Viva el rey!'. 'El equipo madridista fue un digno y gran rival de los azulgrana', dec¨ªa El Correo Catal¨¢n. 'Ha sido un encuentro que merec¨ªa con justicia dos vencedores', Solidaridad Nacional. 'El Madrid, por su buen juego, mereci¨®, cuando menos, el empate', El Noticiario Universal. S¨®lo Carlos Pardo, en El Mundo Deportivo -'Barcelona, 2; Madrid, 1. Los azulgrana lograron la haza?a de eliminar al pentacampe¨®n europeo'-, hizo una reflexi¨®n general a prop¨®sito de Ellis y Leafe: 'A trav¨¦s de estos arbitrajes hemos visto que muchas cargas no son falta y, en cambio, s¨ª lo son todas las zancadillas y los agarrones. Que para chutar la pelota se puede levantar el pie sin tener que tocar como hacen nuestros ¨¢rbitros, que en esto han ido demasiado lejos, juego peligroso aunque no haya nadie a medio kil¨®metro. Hemos visto tambi¨¦n que los ¨¢rbitros ingleses no quieren lanzarse a eso tan vidrioso llamado ley de la ventaja y que no les importa anular un gol o pitar un penalti si ven claro que as¨ª hay que hacerlo. (...) Han sido dos arbitrajes sin prejuicios de los que hay m¨¢s a aprender que a criticar'.
?Goles anulados? ?Penaltis? He ah¨ª la controversia. Ellis pit¨® un m¨¢ximo castigo a favor del Barcelona en el minuto 87 del encuentro de Chamart¨ªn y Su¨¢rez lo transform¨® en la igualada. Todos los periodistas madrile?os coincidieron en que Vicente derrib¨® a un jugador azulgrana -?Kocsis?, ?Czibor? ?Evaristo? ?El propio Su¨¢rez? En su identificaci¨®n fue en lo que, sin la ayuda de las repeticiones televisivas de hoy, no se pusieron de acuerdo en sus cr¨®nicas de urgencia-. Pero tambi¨¦n en que antes se hab¨ªa producido un fuera de juego del cuadro catal¨¢n. As¨ª lo narraba Antonio Valencia en Marca: 'Un bal¨®n largo (...) llega a Evaristo, suelto por la derecha (...). El brasile?o profundiza y, cuando van a ¨¦l, pasa a Kocsis, en fuera de juego que se?ala el juez de l¨ªnea. Ellis no hace caso y Kocsis, con el bal¨®n ya en el ¨¢rea y solo, es objeto de una entrada punible de Vicente, que le derriba. Es un penalti clar¨ªsimo, pero injusto porque el juego debi¨® tener la interrupci¨®n previa, obligada, del offside'.
La r¨¦plica barcelonesa gir¨® en la ¨®rbita de otro error precedente, favorable al Madrid, de Ellis. As¨ª, Santiago Garc¨ªa escribi¨® en La Vanguardia Espa?ola: 'La segunda parte estaba transcurriendo con el Madrid afanado en conservar su precaria ventaja cuando el Barcelona [Villaverde] logr¨® un gol que ning¨²n jugador, ni el p¨²blico, madridista protest¨®, pero, inopinadamente, el ¨¢rbitro lo anul¨® por supuesto fuera de juego. (...) El empate que hab¨ªa merecido el Barcelona y que el ¨¢rbitro le hab¨ªa escamoteado (...) se produjo en otra (...) decisi¨®n arbitral igualmente desacertada. El Barcelona hab¨ªa incurrido en fuera de juego, pero no le fue se?alado, y el portero del Madrid cometi¨® un penalti que s¨ª lo fue'. Y Carlos Pardo, en El Mundo Deportivo, apuntaba: 'Para evitar que las aguas de la discusi¨®n vayan a un cauce que no ser¨ªa real hay que decir que Ellis no titube¨® (...) en se?alar la falta y que (...) le hab¨ªa anulado al Barcelona antes un bien discutible gol'.
?Qu¨¦ dijo Ellis? 'Pit¨¦ penalti por falta del portero. El linier no se?alaba offside, sino penalti'.
Dos semanas despu¨¦s, en el Camp Nou, Leafe invalid¨® tres goles al Madrid, dos de Del Sol y uno de Di St¨¦fano, por mano previa y presuntos fueras de juego. Los cronistas madrile?os concluyeron que uno era ilegal, otro dudoso como mucho y otro legal. Los barceloneses pasaron de puntillas sobre ellos. Santiago Garc¨ªa, en La Vanguardia Espa?ola, se limit¨® a reflejar: 'Leafe dej¨® a los jugadores muy sueltos y su labor se distingui¨® por los varios goles invalidados al equipo madridista'.
?Qu¨¦ dijo Leafe? 'No vacil¨¦ porque se consiguieron de forma ilegal'.
La sangre no lleg¨® al r¨ªo. Di St¨¦fano, con un punto de amarga iron¨ªa, declar¨®: 'Deseo al Bar?a que no tenga nuestra desgracia'. Y Santiago Bernab¨¦u, el presidente del Madrid, brind¨® en la cena ofrecida por el club catal¨¢n: 'Meus amits catalans, (...) deseo que el Barcelona siga los triunfos de mi conjunto. Ser¨¢n considerados propios'. Nobleza obliga.
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