El fen¨®meno

La designaci¨®n de Pau Gasol como novato del a?o en la NBA es una formidable noticia para el deporte espa?ol, que debe sentirse orgulloso por la haza?a de un muchacho de 21 a?os que se dirige como un tiro a la cima que alcanzaron Manolo Santana, Severiano Ballesteros o Joaqu¨ªn Blume. Como les sucedi¨® a ellos, Gasol es lo m¨¢s parecido a un pionero en uno de los escenarios m¨¢s competitivos del deporte mundial, la m¨ªtica NBA, que parec¨ªa inalcanzable para los espa?oles hasta hace bien poco. Si Ballesteros, Santana o ?ngel Nieto tuvieron que vencer infinitas resistencias para vencer en sus maravillosas batallas solitarias, Gasol ha demostrado el mismo esp¨ªritu, la clase de mentalidad competitiva que distingue a los buenos de los verdaderamente grandes. ?l ya es un grande. Sin apenas otro equipaje que su determinaci¨®n y una extrema confianza en sus posibilidades, se enrol¨® en un desacreditado equipo de la NBA que acababa de cambiar de ciudad. Pod¨ªa haber vivido los lujos locales que le proporcionaba su condici¨®n de estrella en el Barcelona, llevar una larga y c¨®moda carrera en el mejor equipo de Espa?a, afrontar su vida profesional sin exigirse un desaf¨ªo tan monumental como el protagonizado. Afortunadamente, Gasol prefiri¨® someterse a una prueba de la que muchos dudaban. Nadie m¨¢s que ¨¦l tiene derecho a proclamar el ¨¦xito que acaba de obtener. Lleg¨® solo a Memphis en los desconcertantes d¨ªas que siguieron al 11-S, super¨® sin apenas compa?¨ªa las dificultades burocr¨¢ticas que atraves¨® su familia para instalarse en Estados Unidos, comenz¨® como suplente frente a una hinchada y una prensa recelosas. Y nada le detuvo.

Su aventura americana ha sido tan fren¨¦tica como apabullante por el prestigio que ha conseguido en apenas seis meses. Pero, con toda la satisfacci¨®n que procura su extraordinario ¨¦xito, todo eso ya es pasado. Ahora Gasol tendr¨¢ que afrontar una desaf¨ªo todav¨ªa mayor: erigirse en una de las grandes estrellas de la NBA. Habr¨¢ esc¨¦pticos que pongan en duda esa meta, como ocurri¨® cuando decidi¨® cruzar el Atl¨¢ntico, pero Gasol tiene todos los n¨²meros para convertirse en uno de los grandes protagonistas del baloncesto mundial. Conviene recordar que nunca, ?nunca!, la NBA ha tenido mejores jugadores en la posici¨®n de Gasol. De aquellos cuatros que serv¨ªan como duros guardaespaldas de los p¨ªvots -cuatros grandes, pesados, lentos y duros, muy duros- se ha pasado a una ¨¦poca de aleros altos, r¨¢pidos, vers¨¢tiles, hasta el punto de convertir el puesto en el centro del universo de la mejor Liga del mundo. Es el momento de disfrutar de la ¨¦poca de Tim Duncan, Dirk Nowitzki, Chris Webber, Kevin Garnett, Elton Brand y el admirable Karl Malone. Todos, sin excepci¨®n, son estrellas indiscutibles. Frente a todos ellos, Gasol no ha dado un paso atr¨¢s. De todos se ha ganado el respeto. A todos les ha impresionado porque saben que es uno de los suyos: un fuera de serie.