Gaspart se decide por Van Gaal
Algunos directivos presionan al presidente del Bar?a para que se desdiga de fichar al holand¨¦s
Louis van Gaal (Amsterdam, 1950) ser¨¢ el pr¨®ximo entrenador del Barcelona, salvo que 'en el plazo de dos o tres d¨ªas ocurra alguna cosa excepcional que haga cambiar de opini¨®n al presidente', de acuerdo con lo expresado por distintos directivos azulgrana. Joan Gaspart, m¨¢ximo mandatario barcelonista, entiende que el regreso del t¨¦cnico holand¨¦s al Camp Nou es la mejor soluci¨®n a los problemas no s¨®lo del equipo sino tambi¨¦n de organizaci¨®n del club.
El presidente intenta convencer ahora a sus compa?eros de junta, un asunto complicado, puesto que alguno ya ha expresado su disconformidad con la propuesta e incluso ha amenazado con presentar la dimisi¨®n en caso de materializarse el cambio. Las medidas de fuerza que puedan adoptar los disconformes, sin embargo, dif¨ªcilmente har¨¢n que Gaspart cambie de decisi¨®n, aunque su intenci¨®n es alcanzar un cierto consenso. Pese a que es consciente de que su elecci¨®n ser¨¢ impopular y puede reabrir la fractura social, el presidente la considera 'coherente' de acuerdo con las necesidades de la instituci¨®n.
Van Gaal se muestra igualmente dispuesto a volver al Camp Nou, un estadio al que lleg¨® en 1997 como un h¨¦roe -unas 90.000 personas acudieron a la presentaci¨®n- y del que se fue en mayo de 2000 al grito de 'aqu¨ª no se puede trabajar' despu¨¦s de solidarizarse con Josep Llu¨ªs N¨²?ez, que renunci¨® a la presidencia por sentirse acosado medi¨¢ticamente y por la Generalitat, especialmente por Converg¨¨ncia y el presidente Jordi Pujol. Aun cuando N¨²?ez no se ha manifestado de manera p¨²blica desde entonces, habr¨ªa dado su consentimiento al regreso de Van Gaal.
Las dos partes, el Barcelona y el t¨¦cnico holand¨¦s, en cualquier caso, se han marcado un periodo de reflexi¨®n de entre tres y cuatro d¨ªas antes de formalizar el contrato. Gaspart, que aplaudi¨® la salida de Van Gaal del Bar?a diciendo 'no ha habido qu¨ªmica entre el entrenador y la afici¨®n', intenta aprovechar este tiempo de espera para que tanto la sociedad civil catalana como la hinchada vaya asumiendo su decisi¨®n de contratar al ex seleccionador holand¨¦s, cargo que abandon¨® despu¨¦s de no clasificar a su selecci¨®n para el pr¨®ximo Mundial que comienza el d¨ªa 31.
A juicio del presidente, Van Gaal re¨²ne cuantos requisitos debe tener el futuro entrenador azulgrana, cuyo retrato robot ha sido creado por el director general, Javier P¨¦rez Farguell, que se ha convertido en el hombre fuerte de la junta en detrimento de Anton Parera, director deportivo. El Barcelona pretende contratar a un entrenador de prestigio internacional, buen conocedor del f¨²tbol espa?ol y europeo, y con capacidad de mando para montar un equipo competitivo y gobernar una plantilla tan delicada como la azulgrana. Van Gaal es el t¨¦cnico que responde a ese perfil de acuerdo con el juicio de Gaspart.
El legado que dej¨® el t¨¦cnico a su paso por el Barcelona siempre ha sido muy valorado desde la Administraci¨®n del club: logr¨® dos Ligas y una Copa del Rey, organiz¨® la parcela deportiva y se gan¨® la estima de varios empleados por arreglar su situaci¨®n laboral. Por el contrario, Van Gaal mantuvo un duro contencioso con una parte importante de la prensa, se aline¨® p¨²blicamente con todas las decisiones de N¨²?ez y foment¨® la divisi¨®n de la hinchada.
Varios directivos entienden precisamente que el regreso de Van Gaal reactivar¨ªa la divisi¨®n de la grada y acabar¨ªa con el consenso salido de las elecciones en las que Gaspart fue elegido presidente hace dos a?os.
La acci¨®n de gobierno de Gaspart ya ha merecido una dura cr¨ªtica despu¨¦s de dos temporadas en blanco, y alguno de sus vicepresidentes le ha advertido ahora de que el regreso de Van Gaal puede complicar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n, sobre todo teniendo en cuenta que exist¨ªan otras alternativas al banquillo como Carlos Bianchi o V¨ªctor Fern¨¢ndez, con los que ha contactado igualmente la entidad azulgrana. La vuelta del t¨¦cnico holand¨¦s al Camp Nou podr¨ªa desencadenar definitivamente una amplia reestructuraci¨®n de la junta. Varios directivos se encuentran inc¨®modos con la manera de proceder de Gaspart y sus colaboradores m¨¢s estrechos le instan a forzar la salida de los discrepantes. El presidente decidir¨¢ en pocos d¨ªas.
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