Chirac nombra un Gobierno con pol¨ªticos de confianza y dirigentes de la sociedad civil
La presidenta del partido neogaullista se convierte en la primera mujer que asume Defensa
Jacques Chirac nombr¨® ayer un Gobierno cuyas carteras clave quedan en manos de pesos pesados del partido neogaullista. Nicolas Sarkozy ocupa el Ministerio del Interior, en un equipo en el que la presidenta del partido neogaullista, Mich¨¨le Alliot-Marie, ser¨¢ la primera mujer que dirigir¨¢ el Ministerio de Defensa. A su vez, la sombra de Chirac en El El¨ªseo, Dominique de Villepin, pasa a Exteriores. Chirac ha mostrado su habilidad al incrustar a dos intelectuales, un empresario y un deportista en el nuevo equipo, enviando as¨ª un mensaje de 'apertura a la sociedad civil' en v¨ªsperas de las legislativas.
El escenario elegido para una de estas novedades es el Ministerio de Econom¨ªa y Finanzas. En lugar de entreg¨¢rselo a un pol¨ªtico, como lo era Dominique Strauss-Kahn en el Gobierno de izquierda, Chirac opta por Francis Mer, considerado 'todo un car¨¢cter' en el mundo empresarial. Hasta ahora presid¨ªa el grupo en el que se fusionaron las empresas sider¨²rgicas Usinor (francesa), Aceralia (espa?ola) y Arbed (luxemburguesa). Su patr¨®n lleva 15 a?os bregando para salvar de la crisis a la industria pesada europea.
Otra novedad es el ascenso a ministros de intelectuales de sensibilidad centrista. El fil¨®sofo cat¨®lico Luc Ferry es uno de ellos: presidente del Consejo Nacional de Programas Educativos desde 1993, se convierte en el titular del Ministerio de Juventud, Educaci¨®n e Investigaci¨®n. El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, se declara 'deudor' de las contribuciones intelectuales de Ferry, cuyas reflexiones sobre 'el nuevo humanismo' son una referencia para la derecha, y a quien el diario Lib¨¦ration ha denominado 'el fil¨®sofo del presidente' por sus relaciones con el mundo chiraquista.
La cuota de intelectuales se completa con otra persona de sensibilidad centrista, Jean-Jacques Aillagon, director del Centro Pompidou durante toda la etapa socialista y organizador de una concentraci¨®n de artistas contra Le Pen durante la campa?a de las presidenciales. Chirac le conf¨ªa la cartera de Cultura y Comunicaci¨®n.
Inmigraci¨®n magreb¨ª
La tercera novedad es la incorporaci¨®n del m¨¦dico Jean-Fran?ois Mattei, procedente de Democracia Liberal -el partido del primer ministro- al Ministerio de la Salud, la Familia y los Minusv¨¢lidos. Mattei ha trabajado para Chirac durante la campa?a y su nombramiento es un gesto hacia un colectivo de profesionales que lleva varios meses de huelga interminente para obtener m¨¢s dinero; pero adem¨¢s se trata de una persona muy implicada en los debates de la ley sobre bio¨¦tica.
En la l¨ªnea de la 'habilidad' antes comentada hay que inscribir el nombramiento del director de campa?a del partido centrista, Gilles de Robien, como ministro de Transportes; la incorporaci¨®n de un bicampe¨®n ol¨ªmpico de sable, Jean-Fran?ois Lamour, a t¨ªtulo de ministro de Deportes, y la designaci¨®n como secretaria de Estado -que en Francia forma parte del Gobierno- de Tokia Sa?fi, una mujer procedente de la inmigraci¨®n magreb¨ª.
Globalmente, las mujeres pierden peso pol¨ªtico. Junto a varias viceministras y secretarias de Estado s¨®lo hay dos ministras: la ya citada Mich¨¨le Alliot-Marie y Roselyne Bachelot, ex portavoz de campa?a de Chirac, nueva titular de Medio Ambiente. La presencia femenina en el Gobierno queda lejos de la pl¨¦yade de mujeres -Martine Aubry, Elisabeth Guigou, Marilyse Lebranchu, Segol¨¨ne Royale y otras- que alcanzaron responsabilidades de gobierno con Jospin.
Con el Ejecutivo nombrado ayer, Chirac va a las legislativas dispuesto a fajarse contra la izquierda y sin renunciar a la reconquista de una parte de los electores que se pronunciaron en las presidenciales por Jean-Marie Le Pen. Por lo dem¨¢s, a Chirac y Raffarin les cost¨® cerrar la lista del Gobierno. El primer ministro tuvo que recorrer dos veces el camino que separa Matignon, su sede, de El El¨ªseo, el palacio en el que reside el presidente de la Rep¨²blica. Del equipo definitivo se cay¨® el centrista Philippe Douste-Blazy. Habr¨ªa renunciado a la alcald¨ªa de Toulouse de haber sido designado primer ministro, pero no le merece la pena 'abandonar' a los habitantes de la cuarta ciudad de Francia por un simple ministerio.
Polic¨ªas y gendarmes
La Gendarmer¨ªa, un cuerpo militar equiparable a la Guardia Civil, aguarda con impaciencia las decisiones sobre su futuro. Los planes apuntados por el presidente de la Rep¨²blica antes de su reelecci¨®n consisten en integrar a los gendarmes en el Ministerio de Interior, lo cual les obligar¨ªa a abandonar su tradicional dependencia del Ministerio de Defensa y, tal vez, su estatuto militar.
Un general de la Gendarmer¨ªa en la reserva, Yves Capdepont, ha advertido que 'ninguna democracia coloca todas sus fuerzas de seguridad bajo una misma autoridad', medida cuyo ¨²nico antecedente en este siglo procede de Vichy, la autoridad francesa t¨ªtere de los nazis durante la ocupaci¨®n alemana. La misma idea ha sido reiterada por el general Andr¨¦ Lorant, ex inspector general del Ej¨¦rcito, para quien 'una democracia debe dotarse de un sistema dual de organizaci¨®n de las fuerzas de polic¨ªa', una militar y otra civil.
Distintos militares en activo comparten la inquietud de los que se encuentran en la reserva. La creaci¨®n de un gran ministerio integrador representa un peligro 'por lo que supone de concentraci¨®n de fuerzas' en las manos de un solo hombre y conducir¨ªa a medio plazo a la fusi¨®n de la Polic¨ªa y de la Gendarmer¨ªa, seg¨²n an¨¢lisis publicados por un mando del cuerpo, el coronel Marc Watin-Augouard, en una revista de la Gendarmer¨ªa.
Nicol¨¢s Sarkozy, el nuevo ministro del Interior y de Seguridad, es el autor de un libro sobre esta materia en el que defiende un mando nacional com¨²n para la Polic¨ªa, la Gendarmer¨ªa y los servicios de Aduanas. Asegura que la seguridad no es un problema de m¨¢s medios materiales, sino de 'firmeza', y a?ade: 'La tolerancia cero ha dado sus frutos m¨¢s all¨¢ del Atl¨¢ntico. ?Por qu¨¦ no deber¨ªa ser lo mismo en nuestro pa¨ªs?'. Interior y Seguridad, anunciados ayer como un ministerio ¨²nico, quedan en manos del neogaullismo: adem¨¢s de Sarkozy, se incorpora a este departamento otro neogaullista, Patrick Devedjian.
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