Bush decide fomentar la creaci¨®n de escuelas p¨²blicas masculinas y femeninas separadas
Los defensores de la segregaci¨®n sostienen que mejora el rendimiento de los alumnos
George W. Bush ha decidido fomentar la creaci¨®n de escuelas separadas para chicos y chicas en el sistema p¨²blico estadounidense. El Departamento de Educaci¨®n destinar¨¢ una partida presupuestaria a estimular la segregaci¨®n por sexos, invirtiendo la pol¨ªtica de integraci¨®n seguida por sucesivos presidentes durante las tres pasadas d¨¦cadas. Un portavoz dijo que el objetivo era 'ampliar las opciones de los padres' y coment¨® que algunas estad¨ªsticas parec¨ªan indicar que los alumnos de las escuelas segregadas obten¨ªan mejores notas.
Las escuelas p¨²blicas segregadas formaban una parte muy significativa del paisaje educativo estadounidense hasta que el llamado T¨ªtulo IX prohibi¨®, en 1972, la discriminaci¨®n acad¨¦mica o deportiva por razones de sexo. De acuerdo con las leyes de aplicaci¨®n de esa norma federal, hasta ahora s¨®lo pod¨ªan establecerse centros segregados en distritos escolares que ofrecieran exactamente las mismas plazas para chicos y chicas, en las mismas condiciones. Esa simetr¨ªa resultaba muy dif¨ªcil de lograr y las escuelas para un solo sexo fueron haci¨¦ndose integradas. Actualmente hay solamente una decena de centros p¨²blicos segregados en los Estados Unidos.
El plan de Bush consiste en ofrecer un incentivo de hasta tres millones de d¨®lares (3,4 millones de euros) a las escuelas segregadas. 'Muchos chicos logran mejores resultados en centros de un solo sexo, libres de la distracci¨®n de las chicas. Y lo mismo tiende a ocurrir en los colegios femeninos, donde las chicas asumen m¨¢s iniciativas y un mayor nivel de liderazgo', dijo la senadora republicana Kay Bailey Hutchinson, promotora de la iniciativa.
Seg¨²n una nota del Gobierno, con la reforma se quer¨ªa ofrecer 'm¨¢s flexibilidad a los educadores para establecer clases y escuelas de un solo sexo, en los niveles elemental y secundario'. 'Es una opci¨®n que debe estar disponible, para que los padres elijan', declar¨® Brian Jones, consejero general del Departamento de Educaci¨®n. El Gobierno apoya sus argumentos en los resultados obtenidos por el pu?ado de escuelas segregadas a¨²n existentes. Uno de los modelos citados es la Escuela de Liderazgo para J¨®venes Mujeres, un peque?o centro de East Harlem (Nueva York) que el a?o pasado logr¨® que todas sus alumnas, procedentes de familias muy humildes en su mayor¨ªa, obtuvieran plaza en un college. La Uni¨®n de Libertades de Nueva York, una asociaci¨®n que pleitea desde hace a?os con la Escuela de Liderazgo y se opone a la reforma segregadora, dijo que el centro de East Harlem no pod¨ªa utilizarse como modelo: 'Son s¨®lo 32 alumnas, divididas en clases peque?as y con gran atenci¨®n por parte de los padres; la clave del ¨¦xito est¨¢ en eso, no en la segregaci¨®n', afirm¨® Donna Lieberman, directora ejecutiva de la Uni¨®n de Libertades.
La pol¨ªtica de retorno a la segregaci¨®n ha sido muy mal acogida por las asociaciones de libertades civiles y feministas. 'La segregaci¨®n no es la forma de preparar a chicos y chicas', declar¨® Kim Ga?id, presidenta de la Organizaci¨®n Nacional de Mujeres. Donna Lieberman, de la Uni¨®n de Libertades de Nueva York, asegur¨® que la segregaci¨®n agravar¨ªa la desigualdad educativa entre chicos y chicas.
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