Falta ahorro familiar
Hace unos d¨ªas, el INE hizo p¨²blicas las cuentas nacionales (producci¨®n, explotaci¨®n, asignaci¨®n y utilizaci¨®n de la renta y operaciones de capital) de la econom¨ªa nacional y de los sectores institucionales (familias, empresas financieras y no financieras, administraciones p¨²blicas y resto del mundo) de 2001. Estos datos pasaron casi desapercibidos para los medios de comunicaci¨®n. Sin embargo, el conocimiento de la situaci¨®n econ¨®mico-financiera de los agentes econ¨®micos es esencial para valorar la situaci¨®n de la econom¨ªa y para prever cu¨¢l pueda ser su comportamiento en los pr¨®ximos trimestres. Por ello, es de agradecer el adelanto por parte del INE en la disponibilidad de estas estimaciones, que hasta ahora ven¨ªan public¨¢ndose hacia el mes de octubre. Dado el escaso espacio de esta columna, comentar¨¦ hoy brevemente los datos relativos a las familias y dejaremos para otra ocasi¨®n los de las empresas.
El nivel del ahorro y el de la capacidad de financiaci¨®n se encuentran en m¨ªnimos hist¨®ricos
Las rentas primarias nominales (las que se derivan de la retribuci¨®n de los factores productivos) obtenidas por las familias en 2001 aumentaron un 7%, medio punto m¨¢s que en el a?o anterior, lo que en principio parece parad¨®jico en un a?o de desaceleraci¨®n econ¨®mica. En efecto, el crecimiento del empleo asalariado se desaceler¨® 1,7 puntos porcentuales (pp), aunque las retribuciones por asalariado aumentaron casi un punto porcentual m¨¢s que en 2000. Las rentas netas de la propiedad (intereses dividendos, etc¨¦tera) volvieron a disminuir, como en los a?os anteriores, debido al fuerte incremento de los pagos por intereses al aumentar el endeudamiento familiar. El notable aumento de las rentas primarias provino, pues, del excedente de explotaci¨®n y rentas mixtas (aut¨®nomos y empresarios individuales), que aumentaron un 8,6%, entre tres y cuatro pp m¨¢s que en a?os anteriores, lo que parece un tanto forzado por las estimaciones contables. El juego de las operaciones de asignaci¨®n o distribuci¨®n secundaria de las rentas moder¨® el aumento (6,1%) de la renta disponible bruta (RDB), ya que tanto las cotizaciones a la SS como los impuestos sobre la renta crecieron m¨¢s que las prestaciones sociales recibidas.
El aumento de la RDB fue ligeramente superior al del consumo, propiciando una ligera recuperaci¨®n de la tasa de ahorro familiar. Por su parte, el crecimiento de los gastos netos en capital fijo (compra de viviendas fundamentalmente) se moder¨® notablemente, lo que tambi¨¦n es discutible a la vista de los indicadores del mercado inmobiliario. A pesar de ello, estos gastos casi igualaron por segundo a?o consecutivo al ahorro, por lo que el tradicional super¨¢vit financiero (capacidad de financiaci¨®n) de las familias volvi¨® a situarse en una cifra inusualmente baja, del 0,3% del PIB.
Es discutible que se produjera una recuperaci¨®n del ahorro en 2001, pero en todo caso, desde una perspectiva temporal (v¨¦ase gr¨¢fico superior derecho), su nivel y el de la capacidad de financiaci¨®n se encuentran en m¨ªnimos hist¨®ricos. Su necesaria recuperaci¨®n nos hace pensar que el gasto familiar en consumo y compra de viviendas deber¨¢ moderarse en los pr¨®ximos trimestres, lo que se traducir¨¢ en un cierto freno para el crecimiento del PIB. En este sentido, la pr¨®xima rebaja del IRPF puede tener un efecto distinto a la de 1999, pues posiblemente las familias la aprovechen para mejorar su nivel de ahorro, mientras que aqu¨¦llas la utilizaron para consumir m¨¢s.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros Confederadas para la Investigaci¨®n Econ¨®mica y Social (Funcas).
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