'Es una verg¨¹enza y un esc¨¢ndalo internacional', afirma Grassi

El arquitecto italiano Giorgio Grassi manifest¨® ayer desde su estudio de Mil¨¢n que la decisi¨®n adoptada por la Generalitat de destruir la obra nueva del Teatro Romano de Sagunto, que ¨¦l proyect¨® junto al arquitecto valenciano Manuel Portaceli, es 'una verg¨¹enza para la ciudad', 'un esc¨¢ndalo internacional', al atentar contra una obra premiada ' y famosa en todo el mundo', que se ha convertido en un referente en los estudios sobre intervenci¨®n arquitect¨®nica en el patrimonio hist¨®rico. La restauraci¨®n del Teatro Romano de Sagunto fue finalista del prestigioso premio Mies Van Der Rohe y es materia habitual de estudio en numerosas escuelas de arquitectura.

Arquitecto de gran reputaci¨®n en Italia y fuera de su pa¨ªs, como pone de manifiesto, por ejemplo, el hecho de que optara recientemente al Premio Internacional Catalu?a 2002 como candidato del consejo de los colegios de arquitectura, Grassi incidi¨® en la iron¨ªa que esto supon¨ªa, al tiempo que se?alaba que la medida es 'fruto de la lucha pol¨ªtica y de un provincianismo extremadamente mezquino'.

Es una historia similar a 'cuando se quemaba a las brujas', a?adi¨® sin ocultar su decepci¨®n y desconcierto, al tiempo que comentaba que la propia sentencia del Tribunal Supremo indica que la intervenci¨®n era de una 'calidad indiscutible'. Adem¨¢s, plante¨® los problemas que pueden surgir al destruir una 'unidad de actuaci¨®n arquitect¨®nica'. 'Ning¨²n arquitecto con un m¨ªnimo de dignidad estar¨ªa dispuesto a meter la mano en una historia tan absurda' como la que ha protagonizado la intervenci¨®n en el 'monumento nacional', a?adi¨®.

Grassi expres¨® su esperanza de que la futura comisi¨®n que dictaminar¨¢ sobre la forma de demoler la obra nueva est¨¦ compuesta por 'gente de prestigio, internacional y no s¨®lo de la regi¨®n'.

'Desprop¨®sito'

Manuel Portaceli, por su parte, coincid¨® en calificar de 'esc¨¢ndalo internacional', adem¨¢s de 'desprop¨®sito' y de 'absurda' la soluci¨®n dada por la Generalitat, record¨® los rellenos de mamposter¨ªa de las gradas realizados desde 1933 a 1978 y tambi¨¦n c¨®mo se tir¨® cemento sobre el escenario, al mismo tiempo que subrayaba la labor de recuperaci¨®n arqueol¨®gica que se emprendi¨® paralelamente a la intervenci¨®n en el Teatro Romano. Los vestigios romanos sobre todo estaban en el escenario, a?adi¨®.

Portaceli tambi¨¦n se refiri¨® al elevado coste que supondr¨¢ la futura demolici¨®n en contraposici¨®n con la necesidad de inyectar fondos para la recuperaci¨®n del patrimonio. Indic¨® que la intervenci¨®n dise?ada por ¨¦l y Grassi cost¨® alrededor de 650 millones de pesetas, que ahora se superar¨¢n, presumiblemente.

El arquitecto, que fue apartado por el PP de la ampliaci¨®n del Museo de Bellas Artes de Valencia, pidi¨® que la 'prudencia sea la t¨®nica general' de las futuras actuaciones, derivadas de una lectura de la ley en la que Marco Molines ha ganado.