El Espai Mallorca no cierra

El s¨¢bado 11 de mayo este peri¨®dico public¨® una noticia con un titular que dec¨ªa: 'Las deudas amenazan con llevar al cierre el Espai Mallorca de Barcelona'. Debo decir que no es exacto. El ¨²nico problema que afecta al Espai Mallorca es el retraso con que las instituciones aprueban los convenios que permiten hacer efectivas las subvenciones. ?sta es la preocupaci¨®n que yo, como presidente del Gremio de Editores de Baleares, expres¨¦ a la consejera de Cultura del Consell de Mallorca, principal valedor del Espai Mallorca, porque, ciertamente, si no se hacen efectivas las subvenciones, se retrasar¨¢n pagos esenciales para su buen funcionamiento. Pero de ah¨ª a decir que las deudas amenazan con llevar al cierre el Espai Mallorca hay una diferencia de matiz muy importante.

De hecho, una informaci¨®n de ¨²ltima hora me confirma que el convenio ya ha superado la etapa de tramitaci¨®n. Por lo tanto, su aplicaci¨®n puede iniciarse inmediatamente, lo cual significa la soluci¨®n del problema.

Convendr¨ªa tener muy presente que la funci¨®n del Espai Mallorca es fundamentalmente la promoci¨®n en Catalu?a de la cultura producida en las islas Baleares. En sus cerca de cuatro a?os de funcionamiento, ha demostrado sobradamente su utilidad en este sentido. En cambio, nadie puede pretender que sus resultados econ¨®micos sean favorables hasta el punto de autofinanciar sus actividades. Al contrario, tanto las instituciones como el gremio tienen asumido que su gesti¨®n ser¨¢ deficitaria.

En cuanto a la pretendida crisis interna y de finanzas del Gremio de Editores de Baleares, cabe decir que el informe de gesti¨®n fue aprobado con un solo voto en contra, y la reforma de los estatutos, que pod¨ªa ser un tema pol¨¦mico, que pretende, entre otras cosas, que los miembros del gremio usen mayoritariamente la lengua catalana en sus ediciones, fue aprobada por unanimidad. Respecto a las finanzas, el ¨²nico problema financiero que tenemos ha sido provocado por haber adelantado durante meses el dinero necesario para el funcionamiento del Espai Mallorca. Aprobado el convenio, el problema desaparece.