Gran ovaci¨®n para Antonio Gades
Antonio Gades recibi¨® la mayor ovaci¨®n que se recuerda en la historia de este festival, en su d¨¦cima edici¨®n ya. Simplemente sali¨® al escenario y el p¨²blico, en pie, le ovacion¨® largamente, grit¨¢ndole ?bravos! entusiastas. Hubo mucha, muy entregada emoci¨®n, que el bailar¨ªn y core¨®grafo aguant¨® en pie, con humildad y respeto, casi como pidiendo perd¨®n.
El p¨²blico respaldaba as¨ª, de manera absolutamente un¨¢nime, la decisi¨®n del jurado de conceder este a?o a Gades el Galard¨®n Calle de Alcal¨¢, que cada a?o este festival dedica a un artista flamenco cuya carrera est¨¦ significativamente ligada a la capital, donde tanta afici¨®n ha habido siempre al arte jondo. En definitiva, es un homenaje de Madrid a quienes entregaron a Madrid quiz¨¢s lo mejor de su arte. Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, miembro del jurado y amigo personal de Gades desde que ¨¦ste trataba de abrirse camino en la capital, coautor adem¨¢s con ¨¦l de alguna de sus obras maestras como Fuenteovejuna, le hizo entrega del galard¨®n y dijo unas breves palabras, cerrando el acto el propio Gades con palabras muy sobrias de gratitud y dedicando el honor que se le hac¨ªa a su maestra Pilar L¨®pez. Quien se hallaba, por cierto, en la sala, al parecer sin conocimiento de Gades, porque al t¨¦rmino del espect¨¢culo ella pregunt¨® por 'su ni?o' con el deseo de darle un beso y ¨¦l -tan reacio siempre a manifestaciones p¨²blicas 'excesivas', y enti¨¦ndase esto cordialmente, por supuesto- hab¨ªa abandonado ya la sala en compa?¨ªa de sus hijas.
Quej¨ªo y est¨¦tica
Cante: Diego Agujetas y Capullo de Jerez. Toque: Antonio Higuero y Diego Amaya. Percusi¨®n: Rubichi. Baile: Milagros Meng¨ªbar y Rafael de Carmen, con Antonio Saavedra y David Lago al cante y Rafael Rodr¨ªguez a la guitarra. Teatro Alb¨¦niz. Madrid, 18 de mayo.
Art¨ªsticamente hubo cante de Jerez y baile de Triana. En el cante, Diego Agujetas, otro de la larga saga de ese sobrenombre. Es hermano de Manuel, pero no es profesional y se le nota hasta en la forma de saludar, pero puso su mejor intenci¨®n y en el cante de esa familia hay siempre un regusto de pureza que se agradece. Tambi¨¦n en el cante, Capullo de Jerez, evidentemente con otra actitud distinta a la desastrosa que d¨ªas antes le vimos en el Arlequ¨ªn. Es cantaor de gran barroquismo expresivo, con una cierta brusquedad y otras peculiaridades en la forma de decir que gustan a sus entusiastas, que los tiene.
En el baile excelente, Milagros Meng¨ªbar, con bata de cola, peteneras y alegr¨ªas que encantaron al p¨²blico, a do?a Pilar L¨®pez, quien sal¨ªa comentando: '?C¨®mo ha bailado esta ni?a, sin cajones, ni flautas, ni nada de eso!'. Pues ah¨ª queda eso.
Babelia
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