Diez obras reconstruyen la historia de la Gradiva de Salvador Dal¨ª

El cuadro pertenece a la colecci¨®n permanente del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y se titula Gradiva descubre las ruinas antropomorfas (Fantas¨ªa retrospectiva). Lo pint¨® Dal¨ª en 1931 y 1932, y ahora protagoniza una exposici¨®n que pretende recrear el inter¨¦s que manifest¨® el artista en los a?os treinta por Gradiva, la hero¨ªna de una novela que el escritor alem¨¢n Wilhelm Jensen public¨® en 1903.

En 1907, Sigmund Freud se serv¨ªa de esa novela para ensayar la capacidad del psicoan¨¢lisis para interpretar ese enrevesado proceso que permite que los sue?os se conviertan en realidad. O, en otras palabras, el camino que siguen los deseos reprimidos hasta que superan la losa de las coacciones.

William Jeffett, conservador del Salvador Dal¨ª Museum de St. Petesburg (Florida) y comisario de la exposici¨®n Dal¨ª: Gradiva, abierta hasta el 8 de septiembre y que es la n¨²mero 12 de la serie Contextos de la colecci¨®n permanente, explic¨® ayer paso a paso la pasi¨®n obsesiva del artista surrealista por el personaje del escritor alem¨¢n. Patrocinada por la Fundaci¨®n Caja Madrid, esta serie cambia de ubicaci¨®n dentro del museo (se traslada a la primera planta) y su acceso ser¨¢ gratuito.

Una peque?a exposici¨®n que ilustra sobre cuestiones muy distintas. Est¨¢, de un lado, la presencia de Gradiva en la propia obra de Dal¨ª. En ese sentido, observ¨® el comisario, es una met¨¢fora que refleja su complicada relaci¨®n con Gala. Pero la muestra tambi¨¦n sirve para iluminar la pasi¨®n de los surrealistas por Freud y por historias, como la que protagoniza Gradiva, que revelan los secretos mecanismos que sigue el deseo.

La novela de Jensen cuenta la historia de un joven arque¨®logo que se desplaza a Pompeya para buscar a la mujer que le fascina. Es Gradiva, 'la hermosa joven que avanza', que ha visto en un relieve cl¨¢sico (que estaba en el despacho de Freud y que ha viajado ahora a Madrid). Sue?os, fantas¨ªas y delirios se suceden en el periplo del arque¨®logo hasta que, por fin, encuentra a la dama, que no es otra que un viejo amor de juventud. La interpretaci¨®n que Dal¨ª hizo de esta historia es lo que ofrece la muestra a trav¨¦s de m¨¢s de 10 obras, entre cuadros y dibujos.