Ir¨¢n enfr¨ªa el eje Mosc¨²-Washington

George W. Bush desea que Vlad¨ªmir Putin renuncie a sus buenas relaciones con el eje del mal. Pero Mosc¨² se resiste. De ah¨ª que las discrepancias sobre los pa¨ªses que Washington considera incontrolables contin¨²en enturbiando las relaciones ruso-norteamericanas. Los negocios rusos con Ir¨¢n preocupan a EE UU, quien ve una amenaza en el programa militar iran¨ª. Por eso, Washington parece estar dispuesto a compensar econ¨®micamente a Mosc¨² con tal de que deje de colaborar con Teher¨¢n.

Hace tan s¨®lo un semana, el secretario de Estado, Collin Powell, volvi¨® a insistir ante el ministro de Exteriores ruso, ?gor Ivanov, en la profunda inquietud norteamericana por la colaboraci¨®n con Ir¨¢n en la industria nuclear y por las posibles fugas de tecnolog¨ªa para la producci¨®n de armas de destruccci¨®n masiva. Y el ministro de Energ¨ªa, Spencer Abraham, dej¨® muy en claro a su colega ruso, Alexandr Rumi¨¢ntsev, que EE UU considera que no se debe cooperar con Ir¨¢n en la esfera nuclear. 'Debemos encontrar una variante aceptable para ambas partes y que no da?e a terceros', declar¨® Rumi¨¢ntsev, quien a?adi¨® que, durante sus conversaciones con Abraham, le hab¨ªa tratado de hacer ver 'que la colaboraci¨®n ruso-iran¨ª no viola los princicios del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica', organismo con los que Teher¨¢n firm¨® en 2001 todos los acuerdos correspondientes. Actualmente Rusia est¨¢ construyendo un bloque energ¨¦tico por m¨¢s de 800 millones de d¨®lares en la central at¨®mica de Bushehr, negocia la construcci¨®n de un segundo bloque y de otra central nuclear.

El peligro de la proliferaci¨®n nuclear permanecer¨¢ mientras Rusia no est¨¦ integrada econ¨®micamente en Occidente tambi¨¦n en esa esfera. Esto es algo que EE UU comprende y, por eso, tienta al Kremlin con nuevos proyectos nucleares conjuntos, que se dar¨¢n a conocer esta semana en la cumbre de Mosc¨². 'EE UU est¨¢ dispuesto a ampliar significativamente nuestras relaciones' en el campo at¨®mico, se?al¨® Rumi¨¢ntsev. Entre esos proyectos figuran los planes de dar 300 millones de d¨®lares para la construcci¨®n de una planta de almacenamiento nuclear en Ozersk y otros 200 millones para el traspaso del plutonio militar.

Pero eso no compensa lo que Rusia te¨®ricamente puede ganar en Ir¨¢n. Baste decir que el precio medio de un reactor nuclear en el mercado mundial es hoy de 1.500 millones de d¨®lares, y si las conversaciones son exitosas Mosc¨² obtendr¨ªa contratos para construir otros tres bloques energ¨¦ticos.

A EE UU tambi¨¦n le preocupa, como ha reiterado el subsecretario de Estado, John Bolton, 'que pa¨ªses como Ir¨¢n reciban tecnolog¨ªas de misiles y nuevas armas convencionales' sofisticadas. Richard Perle, el halc¨®n que encabeza el Consejo de Pol¨ªtica de Defensa norteamericano, ha propuesto condonar la deuda rusa heredada de la URSS para persuadir al Kremlin de que cese su colaboraci¨®n con Ir¨¢n. Un acuerdo de esa ¨ªndole s¨ª convendr¨ªa a Mosc¨².

Rusia niega tener nada que ver en el programa de construcci¨®n de misiles de Ir¨¢n, pero los norteamericanos est¨¢n convencidos de que s¨ª le ayuda a trav¨¦s de especialistas en cohetes que viajan a ese pa¨ªs y de institutos rusos donde se prepara a t¨¦cnicos iran¨ªes.