La superficie edificada ha crecido en Europa un 20% en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas

La superficie edificada en los principales pa¨ªses de Europa, entre los que est¨¢ Espa?a, crece a un ritmo insostenible. En los ¨²ltimos 20 a?os ha aumentado en un 20%, mientras que la poblaci¨®n s¨®lo ha crecido en un 6%. Para la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), ¨¦sta es una tendencia preocupante en toda Europa, ligada tambi¨¦n al imparable aumento del tr¨¢fico por carretera. En la Uni¨®n Europea ya hay un coche por cada dos habitantes y se asfaltan cada d¨ªa diez nuevas hect¨¢reas para construir autopistas. Pese a todo ello, la UE est¨¢ consiguiendo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Grandes superficies comerciales, centros recreativos, urbanizaciones masivas en las zonas costeras y una demanda creciente de segundas residencias cada vez m¨¢s grandes est¨¢n terminando con el suelo europeo. La presi¨®n urban¨ªstica crece en algunos pa¨ªses a un ritmo que triplica el del crecimiento demogr¨¢fico. 'La edificaci¨®n no es mala por s¨ª misma, sino en la medida en que es irreversible en t¨¦rminos pr¨¢cticos', dice la Agencia Europea de Medio Ambiente en su informe anual, Se?ales medioambientales 2002, presentado ayer en Bruselas.

Frente a evidentes logros como el avance en el control de las emisiones de gases de efecto invernadero o un mayor tratamiento de los residuos, Europa no para de destruir sus suelos con una fiebre edificadora que, como explica el director de la agencia, Domingo Jim¨¦nez-Beltr¨¢n, es especialmente alta en Espa?a, donde se sigue construyendo sin control, de manera especial en la costa. Los datos en los que se basa la conclusi¨®n de la Agencia de Medio Ambiente parten s¨®lo de 10 pa¨ªses europeos (apenas hay estudios en los dem¨¢s), entre los que est¨¢n Espa?a, Alemania, Francia y Polonia. La fragmentaci¨®n del territorio es un indicador indirecto de esta situaci¨®n, y en esto Espa?a aparece como uno de los pa¨ªses con mayor problema: el quinto, tras Finlandia, Suecia, Rumania y Grecia.

Este crecimiento de la edificaci¨®n arrastra a su vez el est¨ªmulo de una mayor infraestructura viaria para facilitar los desplazamientos, lo que en Europa, lamentablemente para la salud medioambiental, supone una fuerte presi¨®n del transporte por carretera frente al ferroviario, que est¨¢ disminuyendo. Y as¨ª es como durante la d¨¦cada de los noventa se han venido construyendo diariamente 10 hect¨¢reas de nuevas autopistas.

A¨²n m¨¢s tr¨¢fico

En la UE (en los otros pa¨ªses miembros de la Agencia la proporci¨®n es menor) ya hay un coche por cada dos habitantes, y la tendencia es creciente. 'Hay pa¨ªses que se acercan ya al coche por habitante', alertaba ayer Jim¨¦nez-Beltr¨¢n. El informe aventura que la ampliaci¨®n de la UE a otros 12 pa¨ªses del centro y el este de Europa incrementar¨¢ a¨²n m¨¢s el tr¨¢fico por carretera.

El transporte por carretera es uno de los principales factores de emisi¨®n de gases de efecto invernadero. La tecnolog¨ªa europea est¨¢ consiguiendo veh¨ªculos cada vez m¨¢s eficientes que reducen la contaminaci¨®n y el consumo de energ¨ªa. Pero la demanda de un mayor consumo, en t¨¦rminos generales, amenaza con superar las posibilidades t¨¦cnicas.

Para la AEMA resulta preocupante, por ejemplo, el incremento del consumo dom¨¦stico de energ¨ªa (un 10% en los a?os noventa) y de la generaci¨®n de basura (un 14%). Cada europeo genera 545 kilos de residuos al a?o.