Muerte y resurrecci¨®n de Napster

Bertelsmann ha decidido gastarse un total de 105 millones de euros en Napster, el popular sitio web de intercambio musical gratuito que llegaron a utilizar 70 millones de personas. Bertelsmann dice que compra una gran marca para utilizarla en la descarga 'legal' de m¨²sica, pero los analistas creen que es complicado que lo logre. Napster lleva muerta casi un a?o, paralizada por sus problemas judiciales y por un equipo gestor que no ha sabido transformar la aplicaci¨®n m¨¢s popular de Internet en negocio.

En marzo de 2001, el 23,5% de los internautas espa?oles usaba Napster. Ahora, el 13,5% visita competidoras como Audiogalaxy

Una simple nota informaba, el pasado 17 de mayo, de que Bertelsmann, el gigante alem¨¢n de medios, hab¨ªa decidido pagar 8,9 millones de euros a los acreedores de Napster a cambio de quedarse con sus activos. Esta inversi¨®n, que se une a los 94 millones de euros que ya gast¨® la compa?¨ªa en octubre de 2000, pone en manos de Bertelsmann el sitio m¨¢s popular de la historia de la m¨²sica por Internet. Acaba tambi¨¦n con una rebeli¨®n interna que, dos d¨ªas antes, hab¨ªa llevado a 70 empleados y a su director general, Konrad Hilbers, a dimitir, debido a la aparente falta de apoyo de la multinacional. Entre los dimitidos que han vuelto a Napster est¨¢ Shawn Fanning, el joven que puso en marcha este servicio hace casi tres a?os aunque, por todo lo ocurrido, parece que haya transcurrido mucho m¨¢s tiempo.

Fanning dise?¨® Napster cuando s¨®lo ten¨ªa 19 a?os. Era un sistema simple y r¨¢pido que pon¨ªa en contacto a un usuario que buscara una canci¨®n con otro usuario que la tuviera grabada en su PC. Era similar al cl¨¢sico intercambio de m¨²sica entre amigos ('te dejo esta cinta virgen para que me grabes el disco'), pero pronto alcanz¨® dimensiones planetarias. Su uso crec¨ªa un 500% cada tres meses, y en 1999 era ya la aplicaci¨®n m¨¢s popular de todo Internet, con decenas de millones de usuarios. Fue entonces cuando el t¨ªo de Fanning, John, vio una enorme posibilidad para un negocio, invirti¨® dinero en el proyecto y comenz¨® a promocionarlo.

En diciembre de 1999, la asociaci¨®n de discogr¨¢ficas de EE UU, muy preocupada por la popularidad de Napster, puso una demanda en los tribunales por violaci¨®n de la propiedad intelectual. Era un caso complejo, ya que, desde un punto de vista estricto, Napster no almacenaba las canciones, s¨®lo ofrec¨ªa un medio para intercambiarlas. Adem¨¢s, lo hac¨ªa sin cobrar un d¨®lar. Los responsables de Napster, con Shawn Fanning a la cabeza, montaron una campa?a empujando a sus usuarios a seguir utilizando sus servicios y 'luchar por la libertad'. El n¨²mero de fieles crec¨ªa, hasta los 70 millones, un n¨²mero nunca visto en ninguna otra aplicaci¨®n en Internet.

Fue entonces cuando se intent¨® convertir Napster en un gran negocio. El fondo de capital riesgo Hummer Winblad Venture invert¨ªa, en mayo de 2000, 15 millones de d¨®lares en el proyecto, y nombraba a su propio gestor. En octubre, Bertelsmann, propietaria del sello BMG, realizaba su propia inversi¨®n. Y en ese momento comenz¨® el declive. Napster se vaci¨®. La justicia decretaba el cierre de la web, los accionistas se peleaban -John Fanning ha demandado a Bertelsmann para conseguir el despido de dos de los miembros del Consejo de Administraci¨®n-, mientras la nueva versi¨®n de pago nunca llegaba. Los fieles comenzaron a emigrar a otros sitios de intercambio gratuito como Kazaa, Audiogalaxy o Morpheus. En marzo de 2001, el 23,5% de los internautas espa?oles usaba Napster. Ahora, el 13,5% intercambia su m¨²sica en webs como Audiogalaxy y Satellite, seg¨²n NetValue.

La nueva inversi¨®n de Bertelsmann trae, aparentemente, la paz al Consejo de la compa?¨ªa, que pretende lanzar, ahora s¨ª, su versi¨®n de pago. 'Es una buena compra', opina Mark Mulligan, analista de Jupiter MMXI. 'Napster es a¨²n una gran marca, y puede ser un atajo para Bertelsmann si quiere vender su m¨²sica online'. Mulligan s¨ª cree, en todo caso, que las discogr¨¢ficas deben ir m¨¢s all¨¢, ya que el resto de las webs alegales sigue creciendo mientras la industria intenta 'proteger su negocio tradicional'.

La web de Napster, que hace s¨®lo un a?o herv¨ªa de actividad, es ahora lenta, y est¨¢ vac¨ªa.