La avalancha de presos provoca niveles de saturaci¨®n en cinco c¨¢rceles
Otras dos prisiones superan los niveles aceptables de ocupaci¨®n
En las c¨¢rceles de Alicante y Murcia ya no caben m¨¢s reclusos. En la de Valencia s¨®lo algunas celdas albergan un solo preso. Las dos primeras han sobrepasado ya su capacidad m¨¢xima y sus responsables se han visto obligados a acomodar en celdas de siete metros cuadrados a tres personas. Los funcionarios explican las dificultades que encuentran cada d¨ªa en su trabajo debido a esa masificaci¨®n. Instituciones Penitenciarias espera solucionar esta dif¨ªcil papeleta con la apertura de un nuevo centro en Villena (Alicante).
El director general de Instituciones Penitenciarias, ?ngel Yuste, declar¨® el pasado d¨ªa 17 a EL PA?S que la mayor¨ªa de los centros dependientes de su departamento -todos menos los de Catalu?a, que tiene cedida esta competencia- se encontraban en lo que en t¨¦rminos penitenciarios se denomina capacidad operativa, es decir, que la mitad de sus celdas est¨¢n ocupadas por dos reclusos y que s¨®lo cinco prisiones (las de Alicante, Arrecife, Las Palmas, Madrid, Murcia y Valencia) sobrepasaban ese l¨ªmite.
En el caso de las c¨¢rceles de Alicante (Font Calent) y Murcia, no es que se sobrepase esa ocupaci¨®n -con la que seg¨²n Yuste una prisi¨®n puede funcionar sin problemas- sino que, debido a la enorme afluencia de presos de los ¨²ltimos meses, se ha llegado al extremo de alojar a tres presos en un buen n¨²mero de celdas. De esta manera se supera la capacidad m¨¢xima (dos presos por celda), una situaci¨®n en la que la convivencia entre rejas se complica.
En la de Murcia, el pasado domingo se contabilizaron 726 presos (712 seg¨²n Instituciones Penitenciarias) en las 300 celdas residenciales repartidas en cuatro m¨®dulos con que cuenta la prisi¨®n (todas menos el m¨®dulo de ingresos, el de aislamiento y la enfermer¨ªa). En condiciones normales ese centro podr¨ªa acoger hasta 450 presos, pero ante la avalancha de nuevos reclusos 17 celdas han tenido que acondicionarse para albergar a tres personas.
En la de Alicante, de similar tama?o, -336 celdas- se superaron los 1.000 reclusos el pasado domingo. Seg¨²n Vicente Castro, uno de sus funcionarios, en el m¨®dulo n¨²mero 1 durmieron esa noche 321 personas d¨®nde s¨®lo hay 112 habitaciones. M¨¢s de la mitad de las celdas cuentan ahora con tres literas. El n¨²mero de reclusos para el funcionamiento normal de esta c¨¢rcel es de 500.
La situaci¨®n tambi¨¦n se ha complicado en la prisi¨®n de Picassent (Valencia) que en 1.524 celdas aloja a 2.500 reclusos. Isidro Murcia, funcionario de esa prisi¨®n, explica que la afluencia masiva de nuevos internos trata de solucionarse 'alargando su estancia en el m¨®dulo de ingresos', ya que hay otras zonas en las que 'no queda una s¨®la plaza libre'. Seg¨²n el funcionario, la saturaci¨®n de la c¨¢rcel hace que se empeoren las relaciones entre los internos y de ¨¦stos con los funcionarios. 'Al haber menos vigilantes por cada recluso se sienten menos protegidos y se vuelven m¨¢s agresivos', asegura Murcia.
'La masificaci¨®n y la falta de espacio afecta a todas las actividades de la prisi¨®n', explica Manuel Gonz¨¢lez, funcionario de la c¨¢rcel de Murcia afiliado a CC OO. 'Para entrar en el comedor, los internos deben hacer fila en el patio entrando a medida que los que ya est¨¢n dentro terminan de comer', asegura. 'Lo mismo ocurre para ir al polideportivo o en las visitas de los fines de semana', a?ade. 'Las dotaciones de la prisi¨®n son insuficientes para todos los reclusos', se?ala Castro, funcionario de Alicante. 'Se necesitan m¨¢s colchones, m¨¢s bandejas para el comedor... Hay muchos m¨¢s presos, pero el presupuesto de la prisi¨®n sigue siendo el mismo', insiste. Ambos se quejan de que el aumento de reclusos endurece las condiciones de trabajo de los funcionarios sin que se aumenten las plantillas. 'Se necesita m¨¢s vigilancia, pero no se incrementa el personal de la prisi¨®n', aduce Gonz¨¢lez. 'En un m¨®dulo como el m¨ªo, con 321 personas, deber¨ªa haber como m¨ªnimo seis funcionarios, pero s¨®lo hay cuatro', a?ade Castro.
El problema podr¨ªa agravarse con la llegada del verano. 'Dentro de una celda con dos o tres personas pueden llegar a alcanzarse los 35 o 40 grados', asegura Castro, que recuerda que la superficie supera apenas los siete metros cuadrados.
La direcci¨®n general de Instituciones Penitenciarias conf¨ªa en poder resolver la situaci¨®n con la pr¨®xima apertura de la c¨¢rcel de Villena (Alicante) donde ir¨¢n a parar parte de los reclusos excedentes. 'En los ¨²ltimos meses estamos haciendo frente a un crecimiento imprevisible de la poblaci¨®n reclusa', asegura su portavoz.
3 en 7 metros cuadrados
Poco m¨¢s de siete metros cuadrados. Esa es la superficie aproximada de las celdas en las que se ven obligadas a malvivir tres personas en las prisiones de Murcia y Alicante. El techo est¨¢ a una altura de unos dos metros y medio. Los reclusos permanecen encerrados desde las 21.00 hasta las 8.30 y desde las 14.00 hasta las 16.00.
En ese espacio tan reducido tienen que caber tres literas (2 metros por 90 cent¨ªmetros cada una), una mesilla en la que los reclusos escriben, leen o ponen televisores, una silla, un armario compartido, el lavavo y el inodoro. 'Les queda un peque?o pasillo de m¨¢s o menos medio metro de ancho', explica Manuel Gonz¨¢lez, funcionario de la prisi¨®n de Murcia. 'S¨®lo uno de ellos puede estar de pie o sentado haciendo alguna actividad. Los otros dos se ven obligados a permanecer en la cama', a?ade.
'La situaci¨®n en esas celdas es completamente inhumana', asegura Vicente Castro, de la prisi¨®n de Font Calent (Alicante). 'Los presos se ven obligados a convivir con los olores, los ronquidos o los vicios adquiridos de sus compa?eros'. El funcionario detalla c¨®mo el hecho de tener que compartir un solo retrete supone un problema de higiene.
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