El cuento de hadas de Bruno Metsu

A sus 48 a?os, el franc¨¦s Bruno Metsu, el seleccionador que ayer puso a Senegal en el mapa del f¨²tbol mundial, ha vivido tres historias de amor en apenas dos a?os. Su cuento de hadas comenz¨® en octubre de 2000 cuando la federaci¨®n senegalesa le ech¨® el lazo. ?l, un modesto ex jugador de la segunda mitad de los 70 que se bautiz¨® en el Anderlecht, hab¨ªa tenido una discreta carrera como t¨¦cnico en equipos sin relieve, como el Beauvais, el Valenciennes o el Sedan. En Senegal no pod¨ªan pagar a un gran t¨¦cnico, pero estaban muy ilusionados con remontar el vuelo tras la pifia monumental de 1990. Aquel a?o, hab¨ªa conseguido su mayor hito, alcanzar unas semifinales de la Copa de ?frica. Cuando todo apuntaba a una escalada... al presidente de la federaci¨®n se le olvid¨® inscribir a tiempo al equipo para la fase de clasificaci¨®n del Mundial de 1994.

'?frica me conmocion¨® desde el principio, hab¨ªa algo misterioso, valores aut¨¦nticos'

Una d¨¦cada despu¨¦s lleg¨® Metsu. Aterriz¨® con dudas, pero tuvo su primer flechazo: '?frica me conmocion¨® desde el principio, hab¨ªa algo misterioso, valores aut¨¦nticos como la amistad y la solidaridad que hac¨ªa a?os hab¨ªamos perdido en Europa'.

Ya anclado en Senegal, Metsu, tambi¨¦n llamado Abdu Karim desde que hace apoco abrazara el Islam, rechaz¨® una mejor oferta econ¨®mica para regresar al Sedan. Hab¨ªa reclutado y convencido a la di¨¢spora senegalesa. Acomodados en la Liga francesa, no todos los jugadores ve¨ªan con buenos ojos embarcarse en ex¨®ticas aventuras con el pa¨ªs de sus antepasados, para muchos de ellos un territorio m¨¢s de leyenda que real.

Los m¨¦todos de Metsu sirvieron de anzuelo. 'Me gusta dar mucha libertad a mis jugadores dentro y fuera del campo, soy su amigo y tengo con ello una comunicaci¨®n fluida, sin trabas', afirma el t¨¦cnico, al que no es extra?o ver alternar con los futbolistas, con los que dice tiene una 'relaci¨®n de amor'. Pero, eso s¨ª, 'tambi¨¦n hay mucho trabajo entre nosotros, porque s¨®lo siendo amable no se consiguen resultados'.

Metsu no siempre les hace trabajar todo lo que quisiera. El t¨¦cnico se ha lamentado en repetidas ocasiones de la falta de rivales con entidad para jugar amistosos: 'Como nuestra federaci¨®n no puede pagar mucho y ganarnos no da prestigio, las grandes selecciones no quieren jugar contra nosotros'.

Otras veces, Metsu ha sido tan angelical con sus futbolistas que ha suspendido los partidos. Como el pasado mes de mayo, cuando deshizo el amistoso comprometido con Guinea 'porque los chicos me dijeron que estaban cansados'.

Enamorado del pa¨ªs y de sus chicos, a Metsu le faltaba... El pasado mes de marzo se cas¨® con una senegalesa, Rockhaya N?Diaye. El pa¨ªs entero, que le tiene como un l¨ªder espiritual, suspir¨® aliviado y con j¨²bilo cuando le escuch¨® decir tras la ceremonia: 'Queda claro que mi compromiso con este pa¨ªs va m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol'. Desde ayer, los lazos ser¨¢n para toda la vida.