Bruselas rebaja sus amenazas en la 'guerra del acero' con EE UU

La Comisi¨®n Europea present¨® ayer ante los representantes de los Estados miembros en materia de comercio un cambio sensible de estrategia en la batalla que tiene abierta desde marzo contra Estados Unidos en el sector del acero. Bruselas se muestra mucho m¨¢s flexible y rebaja el tono de sus amenazas de represalias para evitar una nueva divisi¨®n interna en la Uni¨®n Europea (UE).

Los europeos est¨¢n dispuestos ahora a retrasar varias semanas la aplicaci¨®n de las sanciones a los productos norteamericanos a la espera de conocer los art¨ªculos de acero que se librar¨¢n del arancel. La UE sigue manteniendo el principio de que si la Administraci¨®n Bush se niega a compensar las p¨¦rdidas ocasionadas a su industria sider¨²rgica por el cierre del mercado estadounidense, a partir del 18 de junio empezar¨¢ a aplicar fuertes aranceles en sus fronteras a una lista de productos de EE UU valorada en 380 millones de euros.

Bruselas todav¨ªa espera conseguir de la parte estadounidense un paquete en el que incluya a la vez compensaciones econ¨®micas y exclusiones de productos de acero europeo al arancel suficientes para evitar el salto hacia las represalias. 'Corresponde a la parte norteamericana presentarnos en todo caso una oferta satisfactoria', indicaron fuentes comunitarias.

Pero Washington ya ha dejado claro oficialmente en su reciente gira por las capitales de Europa que no se plantea las compensaciones y se est¨¢ concentrando en negociar la exclusi¨®n de art¨ªculos sider¨²rgicos europeos que le son necesarios para cubrir la creciente demanda en su mercado interno.

Denuncia ante la OMC

Es m¨¢s, Washington denunci¨® ayer ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) las medidas de salvaguarda adoptadas por los Quince tras la decisi¨®n de EE UU de aumentar hasta un 30% los aranceles de importaci¨®n de acero para defender su industria. Ambas partes tiene ahora 60 d¨ªas para llegar a un acuerdo. De no lograrse, EE UU puede pedir que una comisi¨®n de expertos de la OMC dictamine sobre el caso.

A ra¨ªz de este pulso lanzado por la Administraci¨®n Bush y la jugada de negociar por separado con cada Estado miembro de la UE en vez de con Bruselas solamente, la Comisi¨®n Europea se vio obligada ayer a presentar ante los Quince un cambio sensible en su pol¨ªtica para contrarrestar un futuro disenso en el seno de la UE como consecuencia de las negociaciones bilaterales que Washington mantiene con Londres, Par¨ªs y Berl¨ªn para salvar su siderurgia del arancel.

Bruselas es consciente de que el riesgo que se plantea ahora es que EE UU haga concesiones para romper la baraja en la UE y por eso no tuvo m¨¢s remedio que presentar un mecanismo para mantener su derecho a sancionar los productos estadounidenses desde el 18 de junio, pero que en la pr¨¢ctica se traduce en 'un retraso limitado' a la hora de aplicar las represalias, hasta ver c¨®mo se materializan las exclusiones. Los Quince aceptan esta salida, pero la Comisi¨®n debe presentar durante los pr¨®ximos d¨ªas una propuesta m¨¢s espec¨ªfica sobre el calendario que se seguir¨¢ a la hora de aplicar las sanciones y que deber¨¢ ser aprobada antes de mediados de junio.