Los pa¨ªses ricos y la consulta irlandesa sobre Niza amenazan la ampliaci¨®n

La amenaza de que la hist¨®rica ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea al Este se retrase m¨¢s all¨¢ de 2004, cobra fuerza semana tras semana. Varios de los principales pa¨ªses contribuyentes netos al presupuesto de la UE (Alemania, Reino Unido, Suecia y Holanda) se niegan a aceptar la propuesta de la Comisi¨®n para que los candidatos puedan recibir ayudas directas a sus sectores agr¨ªcolas y bloquean la negociaci¨®n. Adem¨¢s, la posibilidad de que los irlandeses rechacen por segunda vez en refer¨¦ndum el Tratado de Niza no paralizar¨ªa el proceso, pero seguramente lo retrasar¨ªa.

La presidencia espa?ola de la UE confirma hoy sus temores de que no tal vez no pueda cumplir el calendario de negociaciones con los candidatos (Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Esvolaquia, Rep¨²blica Checa, Eslovenia, Hungr¨ªa, Chipre, Malta, Bulgaria y Rumania). 'Los espa?oles han hecho grandes avances, pero no han tenido la colaboraci¨®n de todos', asegura una fuente oficial de la Comisi¨®n Europea.

'La ampliaci¨®n es el gran reto para una Europa unida, pero no quieren soltar dinero'

'Los espa?oles han hecho grandes avances, pero no han tenido la colaboraci¨®n de todos'

A Espa?a le correspondi¨® negociar tres cap¨ªtulos delicados: pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n (PAC), pol¨ªtica regional (fondos) y financiaci¨®n. S¨®lo el primero se lleva el 40% del presupuesto anual de la UE, que es de 90.000 millones de euros, de los que Alemania aporta el 15%. En enero, la Comisi¨®n propuso dedicar 40.000 millones de euros a los pa¨ªses candidatos. Una parte de ese fondo ser¨ªa destinado a ayudas agr¨ªcolas directas, pero s¨®lo recibir¨ªan el 100% de lo que les corresponde transcurridos 10 a?os de su incorporaci¨®n. Los primeros a?os s¨®lo recibir¨ªan el 25%.

Los candidatos, con Polonia a la cabeza, protestaron, pero ahora comprueban que los pa¨ªses ricos ni siquiera asumen ese planteamiento. La Comisi¨®n, con el apoyo de Espa?a y Francia, intenta que acepten al menos el principio de dar ayudas directas, pero no lo logra. La raz¨®n es doble. De un lado, quieren reducir m¨¢s el coste de la ampliaci¨®n. De otro, prefieren conocer antes la propuesta que este a?o debe hacer la Comisi¨®n para reformar la PAC porque pretenden reducir al m¨ªnimo el presupuesto de la misma. 'Predican que la ampliaci¨®n es el gran reto para lograr una Europa unida, pero no quieren soltar dinero', protesta una fuente oficial de la Comisi¨®n.

El canciller Gerhard Schr?der, en campa?a ante las elecciones de septiembre, ya ha reiterado que Berl¨ªn no pondr¨¢ m¨¢s dinero para la UE. Si hasta ese mes no hay avances, s¨®lo quedar¨¢ un trimestre para cumplir el pacto de concluir las negociaciones este a?o y acoger en 2004 a los nuevos pa¨ªses. 'Si se deja todo para el final, habr¨¢ riesgo de atascos', avisa un portavoz de la Comisi¨®n.

Y el atasco tiene m¨¢s posibilidades de producirse si en Alemania gana las elecciones el conservador Edmund Stoiber. 'No hay ninguna posibilidad de que Alemania aumente su aportaci¨®n a la UE', ha avisado. Tanto ¨¦l como Schr?der son partidarios de que sean los propios Estados, y no la Uni¨®n, los que den las ayudas a sus agricultores, un argumento m¨¢s para no ceder.

La otra amenaza latente es el segundo refer¨¦ndum irland¨¦s sobre el Tratado de Niza. La Comisi¨®n ya analiza f¨®rmulas para soslayar un segundo rechazo. Consistir¨ªa en adjuntar en los tratados de adhesi¨®n de cada candidato los principales puntos de Niza, pero en cualquier caso habr¨ªa un claro riesgo de retraso. Y se prev¨¦ una declaraci¨®n formal sobre el estatuto de neutralidad que reclaman los irlandeses ante la pol¨ªtica com¨²n de defensa.

Ante este panorama, los l¨ªderes europeos aprobar¨¢n en la pr¨®xima cumbre de Sevilla dos documentos. Uno sobre los compromisos ya adquiridos por los candidatos y otro, de m¨¢s calado pol¨ªtico, para instar a los Gobiernos a fomentar campa?as de informaci¨®n sobre la ampliaci¨®n y sus ventajas. Las encuestas en Francia, por ejemplo, indican que m¨¢s del 50% de los franceses est¨¢ en contra de la ampliaci¨®n.