El laberinto del espionaje de Estados Unidos
Un agente del FBI de rango medio tiene una pista interesante sobre un sospechoso. Antes de seguir con la investigaci¨®n, y para evitar que su trabajo sea en balde, decide cotejar los datos con otros servicios de inteligencia de EE UU. Si realmente quiere hacerlo bien, el agente en cuesti¨®n tendr¨¢ que hacer, en el mejor de los casos, 13 llamadas telef¨®nicas: una a cada una de las 13 agencias que forman lo que el Gobierno de EE UU define gen¨¦ricamente como la 'Comunidad de Inteligencia'. Esa expresi¨®n es suficientemente vaga como para encubrir relaciones poco cordiales o, peor a¨²n, inexistentes. La animadversi¨®n entre el FBI y la CIA est¨¢ sobradamente documentada en los libros de historia. La expansi¨®n del Bur¨® Federal de Investigaci¨®n fuera de EE UU en la d¨¦cada de los noventa se interpret¨® en la CIA como una usurpaci¨®n de poder. Tal es el resentimiento entre ellos que se cuenta c¨®mo agentes del FBI y la CIA destinados en embajadas se pelean por el reparto del espacio en los despachos.
S¨®lo la CIA es una agencia independiente, es decir, no vinculada a ning¨²n departamento concreto del Gobierno. El resto del puzzle de los servicios de inteligencia est¨¢ formado por organismos aislados cuyas atribuciones se solapan de tal manera que es imposible determinar c¨®mo se reparten el trabajo. Por eso el presidente Bush dijo el jueves que la creaci¨®n de un departamento central encargado de la seguridad y la inteligencia es la mayor remodelaci¨®n del Gobierno de EE UU desde la Segunda Guerra Mundial. Lo es, pero s¨®lo porque afecta a varios departamentos y a la coordinaci¨®n entre ellos, no porque se cambien muchas cosas.
En el pico de la pir¨¢mide, la CIA y el FBI se reparten las investigaciones de manera salom¨®nica: los primeros esp¨ªan fuera, los segundos esp¨ªan dentro. Las restricciones al ¨¢mbito de trabajo se remontan a la d¨¦cada de los setenta, pero no son en absoluto estrictas. Una orden ejecutiva de 1981 permite a la CIA investigar dentro de EE UU con un permiso especial si hay indicios de que un individuo est¨¢ involucrado en actos de espionaje o de terrorismo internacional; al mismo tiempo, el FBI ha aumentado su presencia en el extranjero con el objetivo te¨®rico de reforzar sus investigaciones internas. En la pr¨¢ctica no es extra?o que un empleado de una agencia descubra por casualidad que el sospechoso al que sigue tambi¨¦n est¨¢ siendo vigilado por la otra agencia. Tan pocos son los empleados destinados al intercambio de informaci¨®n (gente del FBI en los cuarteles de la CIA y viceversa) que a este reducido grupo de agentes se le conoce como 'el programa de intercambio de rehenes'.
El Departamento de Defensa tiene bajo su mando al mayor n¨²mero de agencias de los servicios de inteligencia. Del Pent¨¢gono dependen desde la Agencia de Inteligencia para la Defensa, encargada de recopilar informaci¨®n ¨²til en estrategias militares, hasta la ultrasecreta Agencia de Seguridad Nacional (NSA), creada en 1952 por el presidente Truman para 'coordinar y dirigir las funciones de inteligencia y seguridad'. Esta definici¨®n no hace referencia alguna a la misi¨®n real de la NSA: escuchar. La agencia capta, graba y analiza comunicaciones de todo tipo por todo el mundo.
De Defensa dependen tambi¨¦n, obviamente, los organismos de inteligencia de cada una de sus ramas militares, incluyendo los Marines, que tambi¨¦n tienen sus propios servicios de inteligencia. El FBI depende del Departamento de Justicia, pero otros ministerios tienen sus propias divisiones de inteligencia para el an¨¢lisis de informaci¨®n financiera (Departamento del Tesoro), amenazas en general (Departamento de Energ¨ªa), investigaciones internacionales (Departamento de Estado) y aduanas (Departamento de Comercio)
Y no es todo. Tambi¨¦n hay organismos de investigaci¨®n en las dependencias de la Guardia Costera, en los Servicios de Inmigraci¨®n e incluso en algunas unidades de la Guardia Nacional. En total hay 36 agencias federales de recogida de informaci¨®n. Existe tambi¨¦n el State Bureaus of Intelligence (SBI), que no es ni mucho menos una instituci¨®n centralizada: est¨¢ formada por 50 departamentos de inteligencia local en cada uno de los Estados.
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