'La nueva ley de universidades conf¨ªa poco en la participaci¨®n'

Ayud¨® a redactar el documento del claustro de la Universidad Aut¨®noma contra la LOU y acaba de convertirse en el primer rector elegido en Madrid con el sistema que promulga la nueva ley. ?ngel Gabilondo, catedr¨¢tico de Met¨¢fisica, llega dispuesto a aplicar en su gesti¨®n -y siempre en equipo- una de las f¨®rmulas de la Filosof¨ªa: 'Pensar para modificar la realidad hacia formas m¨¢s racionales de vida'.

Pregunta. En su discurso de investidura hizo referencia a la LOU como una ley controvertida, ?en qu¨¦ aspectos?

Respuesta. La ley confiaba m¨¢s bien poco en la participaci¨®n, y en una instituci¨®n como la Universidad son necesarias estas formas radicales de participaci¨®n. Si los miembros de la comunidad universitaria no est¨¢n involucrados en la gesti¨®n de los cambios, los cambios no son tales. Adem¨¢s, la LOU tiene una cierta concepci¨®n de rentabilidad econ¨®mica que da la impresi¨®n de que la investigaci¨®n tiene que estar vinculada a los servicios de producci¨®n. Creo que hay otra concepci¨®n de rentabilidad que es la social. Me parecer¨ªa un error pensar que la Universidad es una tienda al servicio de intereses no universitarios. ?stos son dos ejemplos que muestran que, sin buscar la confrontaci¨®n con la ley, vamos a trabajar en la direcci¨®n de los valores que creeemos.

'Expresarse bien y comprender los textos son los requisitos para ir a la Universidad'

'Una organizaci¨®n seria tiene que evaluar lo que hace y dar cuenta p¨²blica de ello'

P. ?La endogamia es tan abrumadora como la present¨® el ministerio?

R. Creo que ha podido haber formas de endogamia, pero menores de las que se han dicho. El hecho de que se contabilice la endogamia por el n¨²mero de ¨¦xitos de personas de un centro me parece un mal criterio, porque aqu¨ª lo que hay es gente muy preparada y con mucha capacidad: rivales poco c¨®modos para otros que se presentan a la plaza. El grado de endogamia debe medirse por el n¨²mero de personas que son de un centro, sacan una plaza y no debieran sacarla y no tengo la conciencia de que aqu¨ª se haya procedido mal. Aqu¨ª trabajaremos porque la habilitaci¨®n produzca efectos lo m¨¢s positivos posibles. Para esto tenemos que ver el tipo de comisi¨®n que establecemos en la Universidad para decidir el tipo de habilitados que queremos recibir. ?ste ser¨¢ un debate muy serio de los estatutos.

P. ?Ve a los profesores dispuestos a dejarse evaluar por una agencia externa?

R. Creo que los profesores nunca tienen temor a evaluarse. Tienen temor a evaluarse mal, con criterios no adecuados o que no respondan a la singularidad de cada situaci¨®n. Me parece muy adecuado que se nos pida cuenta p¨²blica, pero que se nos eval¨²e con criterios universitarios, no con criterios mercantilistas. Hemos creado un vicerrectorado, el de Planificaci¨®n y Calidad, precisamente para dotarnos de criterios de valoraci¨®n y evaluaci¨®n. Creo que una organizaci¨®n seria tiene que evaluar lo que hacer, pero evaluar para mejorar y para estimular. No para sancionar.

P. ?Cree que las universidades establecer¨¢n pruebas de acceso despu¨¦s de la supresi¨®n de la selectividad?

R. Primero hay que decidir si habr¨¢ una prueba com¨²n que garantice que un se?or tiene la formaci¨®n suficiente para abordar una carrera universitaria. Si finalmente la hay, creo que las universidades iremos en la direcci¨®n de establecer pruebas espec¨ªficas que acrediten que una persona tiene expectativas razonables de ¨¦xito en una determinada carrera. No habr¨ªa que hacer una prueba sobre el conjunto, pero tampoco un examen distinto para cada una de las carrera. En cualquier caso, creo que ser¨ªa bueno coordinar estas pruebas en las universidades madrile?as.

P. Desde el ministerio se hace mucho hincapi¨¦ en lo mal formados que llegan los alumnos a la Universidad, ?es esto cierto?

R. Los alumnos llegan a la Universidad como pueden. No hay que culpabilizar ni a los profesores que les han venido dando clase, ni a ellos por la formaci¨®n que traen. Pero s¨ª hay que ser exigentes. Me parece que hay unos requisitos para poder hacer una carrera universitaria y tienen que ver con algo tan sencillo como saberse expresar en p¨²blico, poder escribir adecuadamente, tener una comprensi¨®n adecuada de los textos y conocer un par de idiomas. En este sentido hay un descuido social de gran envergadura. El debate sobre la educaci¨®n se ha reabierto recientemente. Hace unos a?os, cuando en los pa¨ªses europeos era un asunto de primera magnitud, aqu¨ª parec¨ªa que no hab¨ªa problema.

P. En un momento en que, por la bajada de la natalidad, las universidades van a tener que competir por los alumnos, ?cu¨¢les son las bazas de la Aut¨®noma?

R. En primer lugar, vamos a hacer un esfuerzo enorme porque la calidad incida directamente en las aulas. S¨ª tenemos una gran estructura organizativa, unos grandes planes de estudio, una gran investigaci¨®n, pero no se nota cada d¨ªa cuando un estudiante recorre 15 kil¨®metros y se sienta en una silla, algo falla. Estoy empe?ado en que empiece por notarse en una buena calidad docente. Creo que es necesario que haya ense?anzas m¨¢s pr¨¢cticas y vinculadas al ejercicio laboral. ?sa ser¨ªa una prioridad, otra es mantener las se?as de identidad en una universidad de alto car¨¢cter cient¨ªfico e investigador e interesada en su proyecci¨®n internacional.