Los amigos inculpan al acusado por el crimen de la calle de Aribau
Los testigos relatan los comentarios que el supuesto agresor hizo aquella noche
Tres de los seis amigos que acompa?aban a Domingo Correa la noche en la que supuestamente cometi¨® el crimen racista de la calle de Aribau de Barcelona contradijeron ayer la versi¨®n del acusado y relataron que, tras los hechos, ¨¦ste les reconoci¨® lo que acababa de ocurrir y les pidi¨® que no dijeran nada. Correa est¨¢ acusado de disparar, sin mediar palabra, a la cabeza de un hombre de origen marroqu¨ª que se cruz¨® con ¨¦l en la calle.
Los seis amigos del acusado que presenciaron los hechos declararon ayer como testigos y la ley les obligaba a decir la verdad, porque si no se les podr¨ªa acusar de un delito de falso testimonio. Pero es muy probable que dentro de unos meses esos testigos se conviertan en acusados si finalmente se les llega a juzgar como encubridores del crimen, y entonces la ley les permitir¨¢ mentir.
Es de suponer, por tanto, que los testigos dijeron ayer la verdad ante el tribunal popular que juzga a Domingo Correa desde el pasado martes en la Audiencia de Barcelona. El m¨¢s claro de ellos fue David Mor¨®s, de 25 a?os, quien declar¨® ayer al tribunal que despu¨¦s de cometerse el crimen contra Hamid Saada, casado con una espa?ola y padre de tres ni?os de corta edad, todos los amigos se reunieron en una plaza cercana y oy¨® decir a dos de ellos, cuyos nombres no record¨®: 'Domingo se ha cargado a un moro'. En t¨¦rminos similares se explic¨® Tom¨¢s Fern¨¢ndez, quien antes de entrar en la sala de vistas propin¨® una patada a una fot¨®grafa de EL PA?S. Una vez dentro, relat¨® que Domingo dijo en la plaza: 'Se me ha ido la olla', en alusi¨®n al disparo.
Otro testigo que iba con el grupo, Juan Jos¨¦ Baeza, de 28 a?os, explic¨® que tras los hechos, el acusado se lo llev¨® a dar una vuelta en su veh¨ªculo y le dijo que no contara nada de lo ocurrido. 'Yo me imagin¨¦ por qu¨¦', afirm¨® el testigo. '?Por qu¨¦?', pregunt¨® la fiscal. 'Porque hab¨ªa muerto una persona y hab¨ªa salido todo por la televisi¨®n', respondi¨®.
En otro momento de su declaraci¨®n, dos de los testigos explicaron que vieron c¨®mo el acusado sacaba un objeto de la cintura, aunque no detallaron qu¨¦ era. Uno de ellos dijo hace dos a?os en el juzgado de instrucci¨®n que era una pistola, pero ayer lo neg¨®. 'Escuch¨¦ una detonaci¨®n, la v¨ªctima cay¨® al suelo y vi que le sal¨ªa humo de la cabeza', explic¨® ayer Mor¨®s.
Los dos amigos de la v¨ªctima, que tambi¨¦n declararon ayer, coincidieron en que el crimen se produjo sin mediar palabra, aunque no identificaron con certeza al agresor. El jurado, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, hizo uso de su derecho a preguntar por escrito a trav¨¦s del juez que preside el tribunal, para afinar m¨¢s, pero algunas preguntas fueron rechazadas por tendenciosas. El juicio contra Correa, que afronta una petici¨®n de 20 a?os de c¨¢rcel, seguir¨¢ hoy.
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