Recreo Vasco (19/20)
Cuando sostiene uno que entre la clase dirigente del ¨¢mbito vasco (como tiende ahora a llamarse a Euskadi, al paisito o como sea) hay un alt¨ªsimo grado de irresponsabilidad e insolvencia, una ligereza como de chiquillo de segundo de ESO (con perd¨®n de los chiquillos y dejando al margen la ESO, a Rosa de Espa?a y todo aquello), espera ser r¨¢pidamente desmentido. En serio. Serlo de palabra o, mejor, de hecho. Pero ser desmentido definitivamente. Despu¨¦s de todo, uno vive aqu¨ª y quiere creer que, aunque toda mala situaci¨®n sea susceptible de ser empeorada, la nuestra ha tocado fondo; ya no puede ser peor. Y en lo que toca a un cambio de rumbo de las cosas, es decisivo contar con un grupo directivo, con un colectivo rector de lo p¨²blico medianamente capaz y serio. De verdad, uno espera equivocarse de plano y con todas las de la ley. Ser ¨¦l el irresponsable, el insolvente y el ligero (como un ni?o con regaliz) al decir esas cosas.
Sin embargo, y no hago m¨¢s que lamentarme por ello, uno es sistem¨¢ticamente confirmado en esta apreciaci¨®n tan desdichada (gobernantes, oposici¨®n, obispos...). La ¨²ltima es la convocatoria de una huelga general a la carta, alegando ahora el ¨¢mbito vasco de relaciones laborales (sindicales). Que quiere usted parar el 19, mi¨¦rcoles, lo hace. Pero si por un casual a usted se le pasa o le viene mejor un jueves y 20, pues puede elegir. La mayor¨ªa, ignorar¨¢ semejantes sutilezas y en el paisito la huelga ser¨¢ un fracaso (ni con unos ni con otros, he o¨ªdo que dicen quienes conservan sentido com¨²n). Hasta el cantautor y secretario general de EA, Gorka Kn?rr, ha hecho alg¨²n comentario ir¨®nico al respecto.
Que CC OO y UGT creen que hay razones suficientes para convocar una huelga contra la reforma de las prestaciones por desempleo, que lo insin¨²an el Primero de mayo y calientan motores; que finalmente lo convocan para el d¨ªa 20 de junio, coincidiendo con la cumbre europea en Sevilla; ELA y LAB reflexionan. (D¨¦nse cuenta, ELA, el mayor sindicato de cuadros y gesti¨®n del paisito, y LAB, un sindicato de movilizaci¨®n en la ant¨ªpoda del anterior). Sus equipos directivos, tras largas deliberaciones -es de suponer-, deciden que, efectivamente, hay motivos para enfrentarse contra la ley (espa?ola), y que la mejor manera de hacerlo es sumarse a una huelga general (espa?ola). Pero, ojo, como ¨¦ste es el-¨¢mbito-vasco-de-decisi¨®n (el paisito es otra cosa m¨¢s seria), decidimos algo grotesco: hacer una contra-huelga general el d¨ªa anterior. (Algo hemos ganado: los sindicatos amarillos lo hac¨ªan el mismo d¨ªa y a tortas.)
Es cierto que CC OO y UGT practican una pol¨ªtica de exclusi¨®n sindical muy desacertada, habida cuenta la diversidad espa?ola (apenas si existen consultas con otros sindicatos con alta representatividad en ciertas zonas; especialmente con ELA en el paisito, porque otro es el caso de la Intersindical Galega, CIGA, la Intersindical de Canarias, con quienes existen puentes no rotos). Esto es cierto. Pero ante eso, cabe cuestionar el fondo del asunto (no hay razones contra el decreto ley) o el m¨¦todo elegido (la huelga general). Pero nunca, cree uno, se debe hacer una huelga general a la carta, mi¨¦rcoles para abertzales, y jueves para espa?oles (seg¨²n se desprende del desmarque de ELA y LAB). (Por cierto, observen la ret¨®rica de LAB: 'Desde hace muchos a?os LAB hizo una apuesta por situar a Euskal Herria como sujeto espec¨ªfico en la lucha de la clase trabajadora por un cambio pol¨ªtico y social, por la imbricaci¨®n de la reivindicaci¨®n nacional y de clase (...)' Total, la huelga ser¨¢ un fracaso en el paisito.
S¨®lo STEE-EILAS (sindicato de ense?anza) y ciertos grupos alternativos (a Dios lo que suyo) han criticado esa decisi¨®n de ELA y LAB. Para los dem¨¢s, forma parte del juego que se produce en el Recreo Vasco: ¨¢mbito vasco en deterioro y ¨¦chele usted guindas al pavo.
De modo y manera que no hay manera de que le desmientan a uno sobre eso de la irresponsabilidad e insolvencia de nuestra clase dirigente. Ni en el terreno sindical. ?De qu¨¦ sector podemos esperar algo? Uno ve, con esperanza, a empresarios y grupos alternativos. Confiemos en ellos. Porque siempre nos queda la desesperanza.
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