Golpe de Estado (2? parte)
Todos dan por hecho en Venezuela los planes para un nuevo intento de derrocar a Ch¨¢vez. S¨®lo falta el d¨ªa y la hora
?Cu¨¢ndo va a ser el golpe?, se preguntan uno a otro los venezolanos en medio de fuertes rumores, como si fuera la salida m¨¢s r¨¢pida para sacar al presidente Hugo Ch¨¢vez tras la frustrada asonada militar del 11 de abril, cuando murieron tiroteados 17 civiles. La proximidad de otro golpe, un autogolpe o un magnicidio es tema no s¨®lo de sobremesa, sino de calle. Se ha vuelto tan popular que hasta se hacen chistes y apuestas por el d¨ªa en que ocurrir¨¢.
En este r¨ªo revuelto, los comerciantes son los ganadores. Los supermercados hacen su agosto con las compras nerviosas de los consumidores. La harina de ma¨ªz para hacer las arepas, el aceite, la leche, los espaguetis y el az¨²car desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Hasta los vendedores ambulantes montados en los autobuses anuncian: 'El golpe viene y no pasar¨¢ de la pr¨®xima semana'.
El descontento entre algunos militares es lo que hace pensar en una nueva asonada
As¨ª est¨¢ el clima: para unos tenso y para otros un negocio. Han pasado dos meses de la sublevaci¨®n popular y asonada militar, que para los autores fue 'un vac¨ªo de poder', porque Ch¨¢vez renunci¨®, a trav¨¦s de su portavoz, el general Lucas Rinc¨®n, hoy ministro de Defensa, y para el Gobierno fue un golpe de Estado. Sea cual sea la definici¨®n y las consecuencias para los involucrados, que todav¨ªa no han podido aclarar los tribunales -ni encarcelar a los francotiradores que dispararon contra los manifestantes de la oposici¨®n-, las condiciones de Venezuela han empeorado despu¨¦s de la intentona golpista.
A la crisis pol¨ªtica se han sumado la econ¨®mica, la financiera, la social y ahora la militar por la profunda fractura que ha sufrido la fuerza armada con el 11 de abril. La purga que emprendi¨® el Gobierno ha creado malestar entre los oficiales. En la lista de ascensos para el 5 de julio, fecha patria, han puesto a los leales al r¨¦gimen en altos cargos sin m¨¦ritos, rompiendo as¨ª la l¨ªnea de mando, afirma el vicealmirante retirado Iv¨¢n Carrat¨². Los generales que participaron en la asonada est¨¢n siendo enjuiciados en el Tribunal Supremo de Justicia, algo que rechazan, y unos 120 generales y coroneles disidentes han sido retirados de sus cargos. El descontento militar es lo que hace pensar en otro golpe. Por su lado, los partidos de la oposici¨®n se han unido para promover una enmienda constitucional que recorte el mandato presidencial de seis a cuatro a?os, con una segunda vuelta electoral, y est¨¢n recogiendo firmas para convocar un refer¨¦ndum y anticipar las elecciones para diciembre, iniciativa que rechazan el oficialismo y Ch¨¢vez en el Parlamento.
De forma simult¨¢nea, la crisis econ¨®mica, financiera y social tambi¨¦n empez¨® a tocar fondo. Despu¨¦s de tener a Ch¨¢vez tres a?os y medio en el poder, cuyo Gobierno ha recibido unos 75.000 millones de d¨®lares en ingresos petroleros, nadie sabe explicar por qu¨¦ el ¨ªndice de pobreza supera el 85%, ni por qu¨¦ la tesorer¨ªa de la naci¨®n no tiene dinero para pagar los salarios de los empleados p¨²blicos del ¨²ltimo mes, como tampoco el aumento salarial del 10% del a?o pasado ni el 20% decretado este a?o.
El Banco Central de Venezuela 'no tiene dinero', asegura su director principal, Domingo Maza Zavala, al referir que hay que esperar entre 60 y 90 d¨ªas el pago de la facturaci¨®n de Petr¨®leos de Venezuela. 'Es complicado, pero tenemos que buscar recursos en la banca extranjera, porque la nacional no tiene liquidez'. Carlos Fern¨¢ndez, presidente de la patronal Fedec¨¢maras, sostiene que los empresarios no pagar¨¢n impuestos hasta que el Gobierno 'entregue cuentas claras'. 'Aunque se quiera, no hay de d¨®nde pagar', afirma.
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