Israel comienza a construir el muro con alambradas que aislar¨¢ a los palestinos
La muralla de cemento y acero para impedir el paso de terroristas tendr¨¢ 130 kil¨®metros
En medio de una tempestad pol¨ªtica provocada al mismo tiempo por los colonos y los ¨¢rabes israel¨ªes, se iniciaron ayer las obras de construcci¨®n del muro que separar¨¢ Israel de los territorios palestinos de Cisjordania. El primer tramo de esta obra, considerada por algunos como una de las construcciones p¨²blicas y militares m¨¢s ambiciosas en la historia del Estado hebreo, tendr¨¢ 130 kil¨®metros y costar¨¢ aproximadamente un mill¨®n de d¨®lares por kil¨®metro.
La pol¨¦mica no impidi¨®, sin embargo, que ayer a primera hora de la ma?ana media docena de excavadoras se concentraran en el cruce de Salem, al norte de Israel, en la regi¨®n de la Galilea, a cerca de un centenar de kil¨®metros de Tel Aviv, para iniciar los trabajos de allanamiento del terreno sobre el que en los pr¨®ximos d¨ªas se elevar¨¢ el primer trecho de la muralla que separar¨¢ el territorio israel¨ª de las zonas palestinas de Cisjordania. La zona escogida para empezar las obras se encuentra a un tiro de piedra de la ciudad palestina de Yen¨ªn, considerada como un vivero de comandos suicidas.
La muralla, de cemento, acero y alambre, se complementar¨¢ con una red de sensores el¨¦ctricos y visuales especialmente sofisticados, que ir¨¢n a su vez acompa?ados de una serie de obst¨¢culos f¨ªsicos, constituyendo as¨ª uno de los muros militares y de defensa m¨¢s importantes y poderosos del mundo, con el que se pretende oficialmente acabar con las incursiones de los activistas en el territorio de Israel. La construcci¨®n estar¨¢ vigilada y protegida por soldados.
Las obras han provocado la protesta airada, aunque por diferentes motivos, de la poblaci¨®n ¨¢rabe israel¨ª y de los colonos. La pol¨¦mica ha llegado incluso al Gobierno, enfrentado a sectores radicales ultraconservadores con los laboristas, y obligando al primer ministro, Ariel Sharon, a alzar el tono de su voz y prometer para pasado ma?ana, mi¨¦rcoles, una reuni¨®n extraordinaria de su Gabinete, en el que se estudiar¨¢ y revisar¨¢ el proyecto.
La protesta de los ¨¢rabes israel¨ªes -el 20% de la poblaci¨®n de Israel- est¨¢ encabezada por el Ayuntamiento de Um el Fahem, bautizada como el 'Teher¨¢n israel¨ª', cuyo municipio se ha visto especialmente expoliado y expropiado por las obras de la muralla.
'Ni paz ni seguridad'
El Comit¨¦ Supremo de Supervisi¨®n de Asuntos ?rabes, una plataforma israel¨ª donde confluyen las asociaciones civiles ¨¢rabes, se ha alineado con los habitantes de Um el Fahem para asegurar que los trabajos no s¨®lo les afectan y perjudican, sino que 'adem¨¢s no traer¨¢n la paz ni la seguridad a Israel'.
La protesta de Um el Fahem se suma a la de 11 aldeas palestinas aut¨®nomas, con un total de 26.000 habitantes, que quedar¨¢n aisladas del resto de los territorios administrados por Yasir Arafat y que, sobre el papel, se ver¨¢n anexionadas a Israel, aunque s¨®lo a efectos defensivos, ya que a sus habitantes les continuar¨¢ estando vetada la entrada en territorio hebreo. La inclusi¨®n de estos municipios palestinos dentro de la zona israel¨ª fue decidida unilateralmente por el Ministerio de Defensa por razones estrat¨¦gicas, topogr¨¢ficas y militares.
El movimiento colono radical -constituido por cerca de 200.000 personas- han puesto tambi¨¦n el grito en el cielo por la construcci¨®n de esta muralla. Los colonos aseguran que sus comunidades quedar¨¢n aisladas en el interior de los territorios aut¨®nomos palestinos, en una situaci¨®n de vulnerabilidad frente a los ataques de los radicales, que casualmente en las ¨²ltimas semanas han desencadenado una ofensiva contra las colonias de Cisjordania y Gaza.
El brazo pol¨ªtico del movimiento colono radical, el Partido Nacional Religioso, ha levantado tambi¨¦n una en¨¦rgica protesta por la construcci¨®n de esta muralla, ya que, en su opini¨®n, esto supone la creaci¨®n de una frontera, con la que se delimitar¨¢ el futuro Estado de Palestina y se impedir¨¢ de hecho la creaci¨®n del Gran Israel, que ambicionan que vaya desde el Mediterr¨¢neo a la frontera con Jordania. Para mayor escarnio, seg¨²n su opini¨®n, el trazo de esta nueva frontera coincide con los l¨ªmites fronterizos de 1967, reivindicados por los palestinos y reconocidos por Naciones Unidas.
'?Usted quiere un muro? Pues constr¨²yalo alrededor de Yen¨ªn o de Nabl¨²s. ?Quiere impedir la entrada a terroristas? Pues ataque al enemigo. Pero no construya un muro que divida a Israel en dos', gritaba ayer col¨¦rico Benjam¨ªn Elon, lider del grupo parlamentario de la organizaci¨®n Moledet, de extrema derecha nacionalista, que contempla en su ideario la expulsi¨®n de los palestinos a los pa¨ªses ¨¢rabes cercanos y la edificaci¨®n as¨ª de un Gran Israel.
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