Nueva pol¨¦mica en Italia por la ley que prev¨¦ la venta de bienes culturales 'sin particular inter¨¦s art¨ªstico'
Organizaciones ecologistas, grupos de defensa del patrimonio art¨ªstico, oposici¨®n pol¨ªtica y expertos del m¨¢s variado credo han alzado la voz en Italia contra la ley del Gobierno de Berlusconi que prev¨¦ la creaci¨®n de una sociedad privada para gestionar la venta de bienes culturales 'sin particular valor art¨ªstico'. El propio presidente de la Rep¨²blica, Carlo Azeglio Ciampi, no pudo dejar de hacer algunas precisiones importantes al promulgar, el fin de semana, el espinoso texto. En una carta dirigida al primer ministro, Silvio Berlusconi, el jefe del Estado le pide que 'introduzca normas correctivas' para garantizar mejor la tutela de los bienes p¨²blicos, tanto los culturales como los ambientales. Ayer, la ex ministra de Cultura del Olivo, Giovanna Melandri, critic¨® la nueva l¨ªnea cultural del Ejecutivo que, dijo, 'quiere usar el patrimonio no para darle mayor relieve, sino para hacer caja'. Los grupos que integran la coalici¨®n de centro-izquierda preparan un proyecto de ley que ser¨¢ presentado en el Parlamento para neutralizar los efectos de la ya bautizada ley 'salva-d¨¦ficit'.
La ley, que crea la sociedad Patrimonio, SA (junto a Infraestructuras, SA, para realizar obras p¨²blicas), tiene un objetivo esencial, obtener fondos para tapar el agujero inquietante de la deuda p¨²blica italiana.
Recortes
La idea es vender o poner en manos privadas la gesti¨®n de un patrimonio ingente valorado en el a?o 2000 en 480.000 millones de euros, que podr¨ªa ascender en realidad a 1,3 billones de euros, poco menos de la deuda p¨²blica italiana. El Gobierno, acosado por los controles de Bruselas sobre el gasto p¨²blico, se aferra a esta medida a la desesperada para evitar tener que afrontar nuevos recortes en los Presupuestos aprobados en diciembre pasado.
El problema para la oposici¨®n es que la ley, a falta de las precisiones que se a?adan, deja en manos del ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, y de sus t¨¦cnicos del ministerio las decisiones finales. De ah¨ª la preocupaci¨®n de Ciampi, que ha pedido que se escuche tambi¨¦n el parecer de una comisi¨®n de 'notables' en la que figura el ministro de Cultura, Giuliano Urbani. La oposici¨®n no teme que se ponga a la venta el Coliseo, ni el Museo de los Uffizi, como ha desmentido con iron¨ªa el propio Tremonti, pero s¨ª que desaparezca por el desag¨¹e de una ley sin contornos precisos la titularidad p¨²blica de monumentos menores, pero llenos de inter¨¦s, de playas u otros bienes de valor ambiental. Bienes que, como se?ala la asociaci¨®n Italia Nostra, dedicada al cuidado del patrimonio art¨ªstico, 'constituyen el esqueleto de la identidad nacional, un patrimonio que no pertenece s¨®lo a los contempor¨¢neos'.
Al ex ministro de Cultura Antonio Paolucci le preocupa, sobre todo, un p¨¢rrafo del art¨ªculo 9 de la nueva ley en el que se lee: 'La transferencia de los bienes de particular inter¨¦s art¨ªstico e hist¨®rico se efectuar¨¢ de acuerdo con el Ministerio de Cultura'. Porque, explica Paolucci, 'lo que caracteriza a Italia es ser un museo difuso'. Un territorio que acoge joyas menores y mayores de todas las ¨¦pocas y edades, 'que se encuentran en todas las calles de cualquier ciudad por degradada que est¨¦, en cualquier pliegue del territorio por maltratado que est¨¦', escribe el ex ministro en un art¨ªculo publicado en el diario econ¨®mico Il Sole 24 Ore. Bienes que incluyen las fortificaciones espa?olas de Orbetello, las murallas de Filottrano en Las Marcas o el castillo bizantino de Tiriolo en Calabria. Mientras el Coliseo no corre ning¨²n peligro, ni los famosos museos de Florencia, Paolucci cree que el futuro de estos otros bienes es m¨¢s incierto y que hay razones para reclamar 'luz y taqu¨ªgrafos' al ministro Tremonti antes de que sea tarde.
Babelia
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