Los responsables de arte del mundo exigen a Berlusconi que no privatice los museos

La Galer¨ªa de los Oficios de Florencia y muchos de los 350 museos nacionales que custodian parte del riqu¨ªsimo patrimonio art¨ªstico italiano pueden pasar en breve plazo a manos privadas. ?sa es, al menos, la intenci¨®n del Gobierno de centro-derecha a tenor de unas recientes declaraciones del ministro de Cultura, Giuliano Urbani. Urbani precisaba que, por primera vez, el Estado italiano podr¨¢ dar en concesi¨®n a una sociedad privada, por espacio de cinco a?os, la gesti¨®n de un museo. La privatizaci¨®n del ingente patrimonio que se conserva en los museos de Italia ser¨¢ posible gracias a una disposici¨®n que acompa?a a la Ley de Presupuestos de 2002, que debate el Parlamento, y que hab¨ªa pasado inadvertida. Los directores de los principales museos del mundo han pedido que se abra un debate nacional e internacional sobre el tema.

El t¨¦rmino privatizaci¨®n ha provocado inquietud entre los responsables de Cultura del centro-izquierda, que reclaman una mayor clarificaci¨®n de los planes del Ejecutivo. En apoyo de esta petici¨®n, directores de los principales museos del mundo han firmado un escrito en el que piden al Gobierno de centro-derecha 'que abra un debate nacional' sobre el tema.

Entre los firmantes del documento, que llega en socorro de la oposici¨®n pol¨ªtica italiana, figuran los directores del Museo del Prado (Fernando Checa), del MOMA de Nueva York, del British Museum, del Louvre y el Guggenheim, por citar s¨®lo unas pocas de las 50 instituciones que se han sumado a la iniciativa. Harold Holzer, portavoz de Philippe de Montebello, director del Metropolitan Museum de Nueva York, aseguraba recientemente que la idea de intervenir en el tema parti¨® de los conservadores de museos americanos.

En el escrito, los directores de tan prestigiosas instituciones piden al Gobierno de Italia, 'cuyo patrimonio cultural reviste una importancia primordial para el mundo entero', 'que se abra un debate nacional e internacional' sobre el tema y, en todo caso, ruegan que no se tomen decisiones sin reflexionar a fondo sobre las consecuencias que se pueden derivar de ellas.

Al contrario que otros pa¨ªses tur¨ªsticos que ofrecen sol, playas y bellezas naturales, la principal atracci¨®n de Italia est¨¢ en su patrimonio art¨ªstico. Cada a?o, millones de personas visitan los museos del pa¨ªs, cuyos precios oscilan en torno a las mil pesetas. Ingresos que hacen m¨¢s que apetecible la gesti¨®n de los mismos para cualquier empresa privada.

El debate entre Gobierno y oposici¨®n en torno a este tema no ha hecho m¨¢s que comenzar sin que haya trascendido a¨²n a la opini¨®n p¨²blica.

Rentabilizar el patrimonio

El propio ministro Urbani, un profesor de educados modales que ocupa la cartera de Cultura desde junio pasado cuando el Gobierno de Silvio Berlusconi se instal¨® en el poder, se lamentaba, en una entrevista de un diario nacional, de que la noticia hubiera pasado inadvertida. 'No se ha dado cuenta nadie, pero la nueva Ley de Presupuestos contiene una norma extraordinariamente innovadora que cambiar¨¢ de una vez por todas la manera en la que se gestionan los museos, los bienes culturales'. La idea, seg¨²n el ministro, es rentabilizar al m¨¢ximo el patrimonio art¨ªstico italiano. Firmar un contrato con una firma privada interesada en gestionar determinado museo y cobrar anticipadamente la mitad del canon.

Dada la crisis de la econom¨ªa mundial, que tambi¨¦n proyecta una negra sombra sobre Italia, la obsesi¨®n del Gobierno Berlusconi es no s¨®lo ahorrar al m¨¢ximo en los gastos, sino aportar nuevos fondos a las arcas del Estado. La nueva legislaci¨®n superar¨¢ con creces la anterior normativa, que data de una decena de a?os atr¨¢s, en la que, como explica Urbani, 'se establec¨ªa que los particulares podr¨ªan gestionar los servicios adyacentes, como las librer¨ªas o las cafeter¨ªas'. 'Ahora', subrayaba el ministro, 'podr¨¢n tener todo el museo'.

Afirmaciones que han desencadenado la pol¨¦mica. La ex ministra de Cultura de El Olivo, Giovanna Melandri, considera irregular la manera en la que el Ejecutivo est¨¢ abordando una cuesti¨®n de importancia vital para Italia. 'No queremos que las medidas que afectan a la cultura pasen semiescondidas dentro de la Ley de Presupuestos', ha comentado un portavoz de Melandri. 'Si es necesaria una nueva ley que aborde medidas que afectan a esta esfera, es mejor que se redacte un texto expresamente dedicado a ellas'. Un portavoz del presidente de la Comisi¨®n de Cultura de la C¨¢mara de Diputados, Ferdinando Adornato, de Alianza Nacional, quita gravedad a la cuesti¨®n. 'Es una ley sumamente compleja que todav¨ªa est¨¢ en estudio', precis¨® ayer a este peri¨®dico. 'La idea, efectivamente, es dejar en manos de un gestor privado la administraci¨®n de los museos. Tratar¨ªamos con cualquiera de las cinco empresas que trabajan ya en este sector y tendr¨ªa grandes ventajas porque dejar¨ªa en manos expertas una tarea siempre compleja, como es la administraci¨®n, mientras la gesti¨®n art¨ªstica de los museos seguir¨ªa en manos de los directores'.

Los asesores del Ministerio de Cultura est¨¢n trabajando en estos momentos en la elaboraci¨®n del decreto que especificar¨¢ la tipolog¨ªa de los bienes culturales cuya gesti¨®n podr¨¢ ser confiada a particulares, la modalidad de estas concesiones y el tipo de concurso p¨²blico de adjudicaci¨®n. Una cosa que no ser¨¢ entregada a ninguna empresa, seg¨²n ha subrayado tambi¨¦n Urbani es la direcci¨®n de los museos. 'La tutela de los bienes culturales queda firmemente en manos del Estado. Los responsables de los museos, dependientes directamente del ministerio, deben controlar que todo funcione en el respeto total del patrimonio art¨ªstico y cultural. Los directores de museos deben ser como aut¨¦nticos magistrados'.

Competencias

A la nueva legislaci¨®n le queda a¨²n mucho camino por delante, y un camino cuesta arriba, porque los bienes culturales italianos han despertado ya el apetito de las regiones del pa¨ªs. En este momento, el Gobierno de Roma tiene el control de los monumentos y de 350 museos del pa¨ªs, pero los vientos descentralizadores soplan fuertes. Claudio Martini, presidente de una regi¨®n especialmente rica en patrimonio art¨ªstico como la Toscana, ha reclamado ya las competencias de Cultura, una materia que en estos momentos s¨®lo poseen unas pocas regiones italianas (entre ellas Sicilia y Cerde?a). Martini alega que la ley que transfiere esta materia a las regiones existe ya y los italianos la han aprobado hace unas semanas en un refer¨¦ndum que no ha despertado demasiado entusiasmo.

El ministro Urbani no parece dispuesto, sin embargo, a soltar las riendas de todos estos bienes. 'El cuidado del Coliseo', ha dicho, 'no interesa s¨®lo a los ciudadanos del Lazio [regi¨®n a la que pertenece Roma], interesa al mundo entero'. Y m¨¢s de una firma internacional le habr¨¢ escuchado con inter¨¦s.