Hierro anuncia su retirada de la selecci¨®n
'Es una decisi¨®n dura, dolorosa y dif¨ªcil', dice el madridista, que tras la Copa no volver¨¢ a vestir la camiseta nacional
'Esta decisi¨®n es dura, dolorosa y dif¨ªcil', dijo Hierro con la voz rota. Levant¨® su cabeza, cubierta de rizos h¨²medos, y lanz¨® una mirada vidriosa al vac¨ªo. El capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola comenz¨® a explicar que ha resuelto dejar de jugar con la camiseta nacional una vez que termine el Campeonato del Mundo.
'Es el fin de un ciclo', balbuce¨® despu¨¦s. Y no pudo terminar de articular el discurso. Se pas¨® la mano por la mejilla, pero las l¨¢grimas se la volvieron a mojar. Y se fue. Se march¨® sin m¨¢s, dejando perplejos a los concurrentes a la conferencia de prensa que hab¨ªa convocado.
Dej¨® la sala y se march¨® solo por el camino que lleva al hotel de Seobu donde se encuentra concentrado el equipo de Jos¨¦ Antonio Camacho a la espera de su partido de los cuartos de final, el s¨¢bado, contra Corea del Sur. Le persigui¨® un c¨¢mara de la televisi¨®n surcoreana mientras andaba, aparentemente impasible, bajo el mediod¨ªa brumoso de la costa del Pac¨ªfico.
'No es por la edad [34 a?os]. He terminado un ciclo y quiero dedicarme en exclusiva al Madrid'.
Camacho: 'Se va un hombre de una calidad personal muy grande. Sustituirle ser¨¢ dif¨ªcil'
La ceremonia se pareci¨® a una misa. El portavoz de la Federaci¨®n Espa?ola, Fernando Garrido, se present¨® con el vicepresidente, Juan Padr¨®n; el seleccionador, Camacho, y el propio Hierro al mediod¨ªa de ayer y sin previo aviso en la sala de prensa instalada junto a la concentraci¨®n.
Hierro se sent¨® entre Padr¨®n y Camacho y Garrido, de pie, cogi¨® el micr¨®fono para decir que el jugador hab¨ªa decidido hacer p¨²blica su intenci¨®n de retirarse de la selecci¨®n tras el Mundial.
Padr¨®n habl¨® luego en t¨¦rminos sacramentales: 'Uno quisiera hacer a Hierro una petici¨®n especial. Que done la ¨²ltima camiseta que use a la Ciudad Deportiva de la Federaci¨®n Espa?ola, en Las Rozas (Madrid). Es el m¨¢ximo goleador en la trayectoria del equipo nacional. Ha sido el colaborador de un noble ideal, fomentando la convivencia y el esp¨ªritu de equipo, y ha contribuido a que reine la paz y la armon¨ªa en el cuadro nacional'.
Hierro, que en marzo pasado cumpli¨® los 34 a?os de edad y hasta entonces hab¨ªa permanecido en silencio, explic¨® a continuaci¨®n: 'La decisi¨®n est¨¢ tomada desde diciembre ¨²ltimo. Entonces le comuniqu¨¦ al presidente de la federaci¨®n que si ven¨ªa al Mundial ser¨ªa la ¨²ltima vez que vistiese la camiseta. Es una decisi¨®n dura, dolorosa y dif¨ªcil...'. Fue en ese instante cuando la voz se le rompi¨®.
'Me quedo con los 88 momentos en que he defendido la camiseta espa?ola. Ojal¨¢ sean 91 y Espa?a llegue, pues, a la final, que es lo que quieren los aficionados. He defendido al equipo espa?ol con todas mis fuerzas y mis ganas. He dado todo por la camiseta de la selecci¨®n, pero ha llegado el momento de dejarlo. No lo decido por la edad. Creo que ha terminado un ciclo y quiero dedicarme ¨²nica y exclusivamente a mi club, el Real Madrid. Que sea un grupo de jugadores nuevos el que clasifique a Espa?a para la pr¨®xima Eurocopa [la de Portugal 2004]'.
Camacho dijo despu¨¦s que con Hierro se marcha un jugador que le comprend¨ªa: 'Se va un hombre de una calidad personal muy grande, una persona que entiende al colectivo, que entiende al entrenador... Encontrar un sustituto ser¨¢ dif¨ªcil para el f¨²tbol espa?ol'.
Hierro intent¨® explicar luego lo que siente, pero no pudo hacerlo: 'Decirle que no a la selecci¨®n espa?ola es un momento complicado...'. Baj¨® la cabeza y se levant¨® de la mesa. Se fue sec¨¢ndose las l¨¢grimas, demasiado conmovido como para despedirse sin titubeos de un equipo al que considera su segundo club.
Despu¨¦s de 13 a?os de servicio y cuatro Copas del Mundo disputadas, su timidez no le permiti¨® hacer m¨¢s publicidad de un sentimiento demasiado grave.
Por la tarde, durante el entrenamiento, reparti¨® los petos verdes y rojos entre los jugadores con la seriedad con que un cura da las hostias el d¨ªa de la primera comuni¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.