Los turcos pasean su orgullo
Los emigrantes llevan la fiesta de su pa¨ªs a Alemania, Holanda y Francia
La fiesta por el hist¨®rico triunfo de Turqu¨ªa sobre Jap¨®n se celebr¨® por todo lo alto en media Europa. En Ankara, Estambul y todas las ciudades turcas, pero tambi¨¦n en Berl¨ªn, Amsterdam, Rotterdam o Estrasburgo. Muchas ciudades centroeuropeas fueron escenario de la alegr¨ªa de la afici¨®n turca. Bocinas, banderas, c¨¢nticos...
La comunidad turca en Alemania, con una poblaci¨®n estimada de 2,5 millones de personas, se hizo sentir en las calles de Berl¨ªn y otras localidades.
Miles de hinchas, extasiados, bloquearon las calles de la capital germana y se produjeron altercados en algunos bares y caf¨¦s de los vecindarios turcos de Kreuzberg y Wedding. Cientos de j¨®venes turcos, enfundados en camisetas rojas, festejaron la victoria asomando medio cuperpo por las ventanillas de los coches, blandiendo sus banderas y haciendo sonar los cl¨¢xones de los autom¨®viles. 'Hemos esperado 50 a?os para esto', dijo un hombre de 30 a?os mientras enarbolaba una bandera en una calle de Kreuzberg. Muchos coches se dirigieron a la principal calle de tiendas berlinesa provocando un gran atasco. Las escenas se repitieron en muchas otras ciudades alemanas. Berl¨ªn es la que acoge la comunidad m¨¢s grande de turcos fuera de su pa¨ªs, unos 200.000, y la mayor¨ªa conserva su nacionalidad.
Alemania tambi¨¦n se ha clasificado para los octavos de final del Mundial, pero las celebraciones fueron mucho m¨¢s silenciosas en comparaci¨®n. Algunos jugadores del combinado turco son nacidos en Alemania, incluyendo al goleador de ayer ante Jap¨®n, Umit Davala.
'Nosotros nos ganamos el pan aqu¨ª y sentimos algo por Alemania', dijo uno de los aficionados turcos. Otros piensa que todo obedece a una conspiraci¨®n pol¨ªtica. 'Est¨¢ todo previsto. A Estados Unidos se le regalar¨¢ la Copa despu¨¦s de lo del 11 de septiembre', declar¨® Muhtar Karaer, de 28 a?os.
En Turqu¨ªa, hasta el primer ministro, Bulent Eceveit, que los ¨²ltimos d¨ªas se hab¨ªa retirado de la actividad p¨²blica debido a su precario estado de salud, apareci¨® ante las c¨¢maras de televisi¨®n para felicitar a los jugadores.
En una entrevista concedida al canal de televisi¨®n NTV, Eceveit destac¨® la actitud de los aficionados japoneses, que, pese al dolor por la derrota, aplaudieron en el campo al combinado turco. 'Fue un partido deportivo y civilizado. Comparto el orgullo y la felicidad que ahora siente la naci¨®n', apostill¨®.
La felicidad turca se plasm¨® en los cientos de miles de personas que se congregaron en las principales plazas de Ankara y Estambul, donde las banderas flamearon en el cielo mientras se comenzaba a so?ar con las semifinales.
Los aficionados expresaron su deseo de 'vengarse' de Brasil, en una hipot¨¦tica semifinal, de la derrota que ese cuadro infligi¨® a Turqu¨ªa en la primera ronda con un gol de penalti injusto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.