La revoluci¨®n de Gunes

Pese a tanta sorpresa acumulada, el Mundial ha corroborado hasta ahora algunas certidumbres aprior¨ªsticas. Por ejemplo, que el f¨²tbol turco es el europeo que, proporcionalmente, m¨¢s ha evolucionado en el ¨²ltimo decenio.

'Estamos haciendo una revoluci¨®n. Los cuartos de final est¨¢n a nuestro alcance'. Senol Gunes, su seleccionador, sab¨ªa de qu¨¦ hablaba cuando pronunci¨® estas visionarias palabras meses antes del campeonato. Turqu¨ªa est¨¢ en los cuartos y ha conseguido m¨¢s victorias que en toda su historia en este torneo. Buena parte del ¨¦xito se debe a Gunes. Como tambi¨¦n que el equipo se clasificara por primera vez por m¨¦ritos deportivos y no por la ruleta de un sorteo como en Suiza 54. Asimismo, con Gunes al frente, Turqu¨ªa rompi¨® en abril un registro negativo incre¨ªble: hasta su victoria sobre Chile (2-0) llevaba cinco a?os sin ganar un amistoso. Est¨¢ claro que le van las emociones: en los dos ¨²ltimos grandes campeonatos a los que ha asistido ha sepultado a los anfitriones: a B¨¦lgica en la Eurocopa 2000 y a Jap¨®n ahora.

'Nos han subestimado, pero no tememos a nadie', afirma un t¨¦cnico fuerte ante las cr¨ªticas

?A qu¨¦ se refer¨ªa Gunes con la revoluci¨®n? Tras m¨¢s de 40 a?os de traves¨ªa del desierto, Turqu¨ªa perfil¨® un plan de choque para levantar el f¨²tbol en un pa¨ªs hastiado de tanto fracaso. Los dirigentes comercializaron mejor su Liga, fomentaron las categor¨ªas juveniles y sus mejores jugadores fueron exportados a las grandes templos europeos, en los que hoy permanecen en su mayor¨ªa: Hakan Sukur (Parma), Nihat (Real Sociedad), Hakan Unsal (Blackburn Rovers), Basturk (Bayer Leverkusen)... Tambi¨¦n alg¨²n t¨¦cnico cruz¨® la frontera, como Fatih Terim (Fiorentina y Milan).

Puestos los cimientos, a los turcos les faltaba un ¨¦xito internacional que aliviara la imagen de su f¨²tbol, s¨®lo reconocido por la fogosa pasi¨®n de sus hinchas. Y lleg¨® el gran d¨ªa. En 1998, Hakan Sukur, el m¨¢ximo realizador en la historia de la selecci¨®n, meti¨® el gol de su vida, un tanto a Alemania con el que Turqu¨ªa, que ya hab¨ªa estado en la Eurocopa de 1996, se clasific¨® para la de 2000. De paso, se veng¨® de muchas heridas deportivas y sociales infligidas por los germanos. La explosi¨®n de j¨²bilo en el pa¨ªs fue incre¨ªble y, cuando a¨²n era tema de conversaci¨®n, el Galatasaray conquist¨® el primer gran t¨ªtulo de un club turco: la Copa de la UEFA de 2000, ante el Arsenal.

En la Eurocopa de B¨¦lgica y Holanda, la selecci¨®n, entonces dirigida por Mustafa Denizli, se col¨® hasta los cuartos de final, en los que cay¨® frente a Figo y dem¨¢s portugueses.

Tras el torneo de los Pa¨ªses Bajos lleg¨® Gunes, el Zoff turco, como se le conoc¨ªa en sus tiempos de portero del Trabzonspor, cuya red defendi¨® durante 15 a?os, en los que gan¨® seis Ligas turcas. Gunes, que colg¨® los guantes con 45 a?os y 31 partidos internacionales, dirigi¨® luego al Boluspor, el equipo de sus amores; el Istanbulspor y el Sakaryaspor. Al frente de la selecci¨®n, fue acusado de blandengue. Le faltaba carisma y la cr¨ªtica le martille¨® incluso tras la clasificaci¨®n para el Mundial en una repesca en la que aplast¨® a Austria (0-1 en Viena y 5-0 en Turqu¨ªa).

Gunes estuvo a punto de dimitir. Tal era la fiebre futbol¨ªstica despertada en su pa¨ªs que no se le perdonaba que la selecci¨®n hubiera perdido el billete directo frente a Suecia. Finalmente, se trag¨® varios sapos y se mantuvo en el cargo. Fue entonces cuando dijo con firmeza: 'Los cuartos de final est¨¢n a nuestro alcance'. Nadie le crey¨®. El mi¨¦rcoles, tras despachar a Jap¨®n en su casa, afirm¨®: 'Nos han subestimado, pero nosotros no tememos a nadie'.

M¨¢s de uno ya le toma en serio. No se acogotaron con los brasile?os en la primera jornada, cuando un ¨¢rbitro surcoreano les birl¨® el empate y les descuartiz¨® el equipo con dos expulsiones -es la selecci¨®n m¨¢s amonestada, con 13 tarjetas amarillas y dos rojas-, ni cuando todo un pa¨ªs, el nip¨®n, se dej¨® el alma en su contra. Ocurre, sin embargo, que, desde la jornada inaugural, los senegaleses, rivales de los turcos hoy, tampoco tiemblan por nada.