Las privatizaciones fracturan el proyecto pol¨ªtico de Toledo en Per¨²

Apagada moment¨¢neamente la situaci¨®n explosiva en el sur del Per¨², al coste de detener dos privatizaciones y perder a uno de los ministros m¨¢s populares, el Gobierno de Alejandro Toledo inicia una etapa de recomposici¨®n. A finales de julio deber¨¢ conocerse si Toledo mantiene dos l¨ªneas en su Gabinete, al que ha bautizado como de 'todas las sangres', o se queda con s¨®lo una o incorpora nuevas.

El portavoz presidencial, C¨¦sar Urrutia, anunci¨® ayer el levantamiento del Estado de excepci¨®n en Arequipa, la ciudad del sur de Per¨² que ha vivido esta semana graves disturbios, iniciados por la privatizaci¨®n de dos empresas el¨¦ctricas, que se han saldado con dos muertos y un centenar de heridos. 'Ha triunfado el di¨¢logo, la cordura y la negociaci¨®n contra la intolerancia', afirm¨® Urrutia.

Toledo compareci¨® el viernes por la noche ante los medios de comunicaci¨®n para dar por concluida la crisis de Gobierno con la designaci¨®n de Gino Costa como nuevo ministro del Interior. Este abogado de 45 a?os sustituye a Fernando Rospigliosi, que present¨® su dimisi¨®n en desacuerdo con la suspensi¨®n de las privatizaciones de dos empresas del sur del pa¨ªs, acordada para acallar las protestas sociales en la ciudad de Arequipa.

Sin embargo, la crisis es evidente para los medios de comunicaci¨®n, aunque el presidente Toledo y la mayor¨ªa de sus ministros repiten la frase del final feliz de 'no hay ganadores ni vencedores', tras la suscripci¨®n del Acta de Arequipa, que puso fin al paro regional del sur del pa¨ªs, y a?aden que hay un Gabinete consolidado. Lo cierto es que la procesi¨®n va por dentro, afectada por una p¨¦rdida de credibilidad del Gobierno.

El ministro de Justicia, Fernando Olivera, ser¨¢ la pr¨®xima semana interpelado por el APRA -principal partido de la oposici¨®n- en el Congreso. Adem¨¢s, el alcalde de Arequipa, Juan Manuel Guill¨¦n, ha pedido la renuncia del ministro de Justicia, porque, seg¨²n afirm¨®, su permanencia 'no podr¨¢ garantizar la independencia y autonom¨ªa del Poder Judicial'.

Pero el propio Toledo fue hasta el domicilio del ministro a pedirle que no renuncie y parece dispuesto a sacrificarlo todo por los 11 votos que le dan la mayor¨ªa en el Congreso, gracias a su alianza con el partido de Olivera. Otro de los miembros del Gabinete afectados tras los sucesos de Arequipa es el primer ministro, Roberto Da?ino, quien durante todo el conflicto brill¨® por su ausencia. Se sabe que Da?ino ha expresado en todos los tonos su desacuerdo con el Acta de Arequipa. A Da?ino nadie le da vida pol¨ªtica m¨¢s all¨¢ de julio.

A esto se suman los apetitos de miembros del partido de Gobierno, Per¨² Posible, que hasta ahora han permanecido en la sombra y que han visto en esta crisis el momento de acceder al Gobierno.