L¨¢grimas y rabia en el regreso

Indignaci¨®n, rabia y ¨¢nimos, muchos ¨¢nimos. Eso fue lo que quisieron expresar los cerca de mil aficionados que se concentraron ayer en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, para recibir a la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol.

'?Joaqu¨ªn, tranquilo; Espa?a est¨¢ contigo!'. Los principales gritos de apoyo de los hinchas, la mayor¨ªa muy j¨®venes, se dirigieron al joven jugador del Betis, protagonista del penalti fallado ante Corea que supuso la eliminaci¨®n de Espa?a en los cuartos de final de la Copa del Mundo.

Pero no solamente hubo gritos de ¨¢nimo y l¨¢grimas de emoci¨®n por parte de los aficionados. Tambi¨¦n lamentos cargados de ira. '?Coreano el que no bote!' fue uno de los c¨¢nticos repetidos, en alusi¨®n al rival que ha apeado a Espa?a de las semifinales. '?Manos arriba, esto es un atraco!', cantaban otros seguidores. 'Mundial igual a estafa', rezaba una pancarta. Y otra dec¨ªa: 'Nos han robado la ilusi¨®n'.

Consuelo del Rey a Joaqu¨ªn: 'Eso es algo que en el deporte nos puede pasar a todos'

'Impresionante; esto es incre¨ªble', coment¨®, emocionado, Baraja, centrocampista del Valencia y de la selecci¨®n. Los jugadores no esperaban un recibimiento tan caluroso. 'Nos hemos sentido recompensados por la afici¨®n y por la llegada que hemos tenido', dijo el defensa mallorquinista Nadal. Pese al cansacio acumulado tras las 13 horas del vuelo desde Bus¨¢n, la expedici¨®n conservaba la indignaci¨®n a flor de piel por el arbitraje ante Corea. 'Estamos muy mal. Hemos tenido las semifinales demasiado cerca', dijo el delegado de la selecci¨®n, Francisco Roig.

La delegaci¨®n espa?ola se dirigi¨® a continuaci¨®n al Palacio de la Zarzuela, donde fue recibida en audiencia por los Reyes. En ella estuvo el guardameta Ca?izares -que no lleg¨® a jugar en el Mundial debido a una lesi¨®n en un tend¨®n del pie-, pero falt¨® el centrocampista donostiarra De Pedro, de vacaciones en Bora Bora con su esposa. A la Zarzuela acudieron tambi¨¦n los cocineros, m¨¦dicos, fisioterapeutas, utilleros y el resto del personal de la federaci¨®n.

'Todos seguimos estando a vuestro lado', fue lo primero que les dijo el Rey a los jugadores y al seleccionador, Jos¨¦ Antonio Camacho. 'Hay que seguir adelante. Mucho ¨¢nimo', a?adi¨® el Monarca, que estaba acompa?ado por la Reina, el Pr¨ªncipe de Asturias, los Duques de Lugo, los Duques de Palma y sus dos nietos mayores, Felipe y Juan, quienes tomaron parte por primera vez en una audiencia de la familia real.

El Rey agradeci¨® la visita de los hombres de Camacho en un d¨ªa muy especial para ¨¦l, el de su santo. '?ste es el mejor regalo que pod¨ªa recibir de vosotros', afirm¨® don Juan Carlos, que tuvo una especial menci¨®n al b¨¦tico Joaqu¨ªn. 'Eso es algo que en el deporte nos puede pasar a todos', coment¨® en referencia al penalti fallado por el b¨¦tico. Luego, salud¨® uno por uno a todos los jugadores y miembros de la delegaci¨®n y se mostr¨® muy cari?oso con Camacho, con el capit¨¢n de la selecci¨®n, Hierro, y con el delantero Ra¨²l, al que pregunt¨® por su lesi¨®n -una molestia muscular que le impidi¨® disputar el trascendental partido de los cuartos de final ante Corea-. 'El Rey te hace el comentario del partido y te recibe con buen humor', coment¨® Nadal. 'Nos ha felicitado por el papel y ha lamentado la mala suerte que hemos tenido', a?adi¨®.

La calurosa acogida de Espa?a a su selecci¨®n se une as¨ª a la tendencia imperante en esta Copa del Mundo. Francia, que fue la primera de las grandes en caer, fue inesperadamente perdonada y aclamada en su regreso a casa; Italia recibi¨® honores de campe¨®n al considerar los tifosi que hab¨ªa sido eliminada por culpa de unos arbitrajes perjudiciales; Inglaterra arrop¨® a sus chicos e incluso al portero Seaman, cuyo error fue clave en la derrota ante Brasil en los octavos de final; e Irlanda recibi¨® a los hombres de McCarthy como h¨¦roes. Tan s¨®lo Portugal tuvo una acogida m¨¢s fr¨ªa y con divisi¨®n de opiniones. Claro que la actuaci¨®n del equipo de Figo fue claramente decepcionante.