La falta de liderazgo e infraestructuras frena el desarrollo econ¨®mico de Catalu?a

El futuro econ¨®mico de Catalu?a pasa por una apuesta por la investigaci¨®n y fuertes inversiones en infraestructuras, pero tambi¨¦n por la necesidad de impulsar un grupo dirigente de empresarios y agentes sociales, ya que 'nuestro empresariado ha renunciado a desempe?ar este papel'. ?stas son algunas de las propuestas con las que un grupo de economistas y expertos irrumpen en el debate sobre los retos de la econom¨ªa catalana. Coordinados por el catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica, Antoni Castells, el grupo enviar¨¢ sus conclusiones a pol¨ªticos, patronales y sindicatos.

En la s¨ªntesis del trabajo que los autores presentaron ayer en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona se proponen cuatro ¨¢mbitos de actuaci¨®n para recuperar el liderazgo econ¨®mico: inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo en innovaci¨®n; inversi¨®n en capital humano; potenciaci¨®n de las infraestructuras para salvar el d¨¦ficit hist¨®rico, y consolidaci¨®n de los centros de decisi¨®n econ¨®mica en Catalu?a.

El estudio, que ha querido huir tanto del victimismo como de la euforia seg¨²n las coyunturas, subraya, sin embargo, que Catalu?a est¨¢ quedando rezagada en aspectos importantes como Investigaci¨®n y Desarrollo. Los datos lo explican as¨ª: la inversi¨®n en I+D llega en Catalu?a al 1,1% del PIB, mientras que en Madrid es del 1,67% y en el conjunto de Espa?a, del 1,19%. A pesar de tener una gran red de empresas de las que carece Madrid, 'los centros de investigaci¨®n de una masa cr¨ªtica importante se est¨¢n localizando cada vez m¨¢s en Madrid, tendencia agravada por el proceso de privatizaciones de las grandes empresas p¨²blicas'.

La falta de infraestructuras es otra deficiencia grave que destaca el informe. Calculan que Catalu?a necesita 18.500 millones de euros de nuevas inversiones entre 2001 y 2005, de los que 14.400 deber¨ªan ser infraestructuras de transporte. Para alcanzar este volumen de inversiones el Estado deber¨ªa hacer un esfuerzo equivalente al 1,76% del PIB catal¨¢n, frente al 0,60% de los ¨²ltimos a?os. Y el Gobierno catal¨¢n deber¨ªa elevar sus inversiones desde el 0,51% del PIB hasta el 1,1%.

Grupo dirigente

Uno de los puntos en los que pone ¨¦nfasis el trabajo es en la necesidad 'de un grupo dirigente' que arrastre al pa¨ªs. 'En este grupo dirigente caben personas y grupos de diferentes planteamientos pol¨ªticos e ideol¨®gicos. Hoy Catalu?a no tiene este grupo que lidere las iniciativas que precisa. Nuestro empresariado hace tiempo que ha renunciado a desempe?ar este papel. Y las instituciones pol¨ªticas no han acabado de ser capaces de sustituirlo, al margen de momentos excepcionales como los Juegos Ol¨ªmpicos', dice el informe.

Glosadas en 14 puntos, las conclusiones parten de la base de que Catalu?a sigue siendo 'el principal motor econ¨®mico de Espa?a, ya que representa el 18,9% del PIB, el 16,7% de los empleos y el 23,6% de la inversi¨®n en maquinaria. Pero esta constataci¨®n va seguida de otra no tan halag¨¹e?a: en la segunda mitad de la d¨¦cada de 1990 tanto el PIB como la ocupaci¨®n han crecido menos en Catalu?a que en Madrid.

Pero las ventajas de partida para ganar el futuro econ¨®mico no son pocas. Los autores del informe destacan que Catalu?a dispone de una red empresarial entre las que destacan 400 sociedades que facturan cada una 72,1 millones de euros. 'Se trata de empresas que producen en sectores de alto valor tecnol¨®gico, muchas de ellas localizadas en la regi¨®n metropolitana de Barcelona con una gran capacidad exportadora'.

Madrid no es el modelo

El informe plantea que Madrid no debe ser el modelo que debe seguir Barcelona. Entre otras razones porque el modelo de Madrid 'no es precisamente envidiable (...) ya que las cuatro o cinco grandes empresas en las que se basa y los grandes bancos (...) pueden ser f¨¢cilmente absorbidos por las grandes empresas norteamericanas o europeas, una vez superados los derechos preferentes que conserva el Estado como accionista [como la acci¨®n de oro que da al Estado derecho de veto sobre accionistas no deseados].

En el trabajo han participado Pedro Nueno, profesor de IESE; Mart¨ª Parellada, catedr¨¢tico y director de estudios de Les Heures; Josep Ramoneda, director del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona; Antoni Serra Ramoneda, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la empresa; Miquel Barcel¨®, diputado del PSC; Fernando Casado, director general del Instituto de la Empresa Familiar; Francesc Cabana, profesor de Historia Econ¨®mica de la Universidad Internacional de Catalu?a; Carles Sudri¨¤, catedr¨¢tico de Historia Econ¨®mica de la Universidad de Barcelona; Joan Trull¨¦n, profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, y Andreu Miss¨¦, subdirector de EL PA?S.