A vueltas con Valle-Incl¨¢n
Como a Garc¨ªa-Margallo le ha dado por citar a Valle-Incl¨¢n me ha venido a la memoria una de las frases del genial dramaturgo gallego, al que por cierto se le suele considerar, junto a Ibsen y Pirandello, como uno de los padres del teatro moderno. Dec¨ªa don Ram¨®n Mar¨ªa que hab¨ªa dos cosas que le exasperaban: una de ellas, la m¨²sica de un teut¨®n llamado Wagner, opini¨®n que no comparto porque creo que las oberturas de Parsifal y Lohengrin, el idilio de Trist¨¢n e Isolda o El anillo de los Nibelungos, son en mi opini¨®n, las m¨¢s bellas p¨¢ginas de la historia de la ¨®pera. La otra cosa no viene al caso.
Pues a mi tambi¨¦n hay dos cosas que me exasperan, y las dos las hace el PP con una irritante eficacia: poner a funcionar el botafumeiro y echar la culpa de todo al PSOE.
Conociendo, como conozco, que las estrategias, las t¨¢cticas, y si se me apura, hasta los planteamientos pol¨ªticos del PP, son dise?ados en consultor¨ªas y agencias de marketing en lugar de ser el resultado de an¨¢lisis pol¨ªticos, estoy seguro que no es casualidad que todos los pol¨ªticos del PP se afanen con fruici¨®n y coincidencia a ejecutar las ¨®rdenes que reciben. Y lo hacen de forma que muchas veces bordean el rid¨ªculo, cuando no incurren en ¨¦l de pleno. Y ahora las instrucciones parecen ser culpar al PSOE del 20-J. En cuanto a realizar alabanzas al Gobierno, parece ser una orden perp¨¦tua.
En fin, debe ser por eso de las ¨®rdenes, por lo que Garc¨ªa-Margallo se ha lanzado a las dos tareas, y, de camino se ha perdido por los vericuetos de un ignoto Callej¨®n del Gato, y en su desconcierto se ha lanzado a elaborar mensajes ideol¨®gicos que terminan poniendo los pelos de punta.
La verdad es que la tarea de poner en marcha el botafumeiro, la realiza Margallo con cierta dignidad, si es que tal es posible, que lo dudo. Pero en cualquier caso lo hace de forma m¨¢s elegante que Arenas, que alcanza tales cotas de servilismo cuando habla de ese grand¨ªsimo l¨ªder que, en su opini¨®n, es Aznar, que provoca verdadera repulsi¨®n. No es extra?o que a los de mi generaci¨®n les termine recordando al pelota tres millones y pico de aquella oficina siniestra de la Codorniz. Al menos tanto como los presentadores de las televisiones aznaristas recuerdan a los de la televisi¨®n de Franco.
Al otro extremo, echar la culpa al PSOE de todo, de lo divino y lo humano, y si es preciso del diluvio universal y si me apura hasta de la muerte de Manolete, se aplican todos con tanto empe?o que cuando v¨ª el art¨ªculo de Margallo de inmediato intu¨ª la que se nos ven¨ªa encima a cuento de la huelga general. As¨ª como Serrano Su?er dijo en su d¨ªa: 'Rusia es culpable', as¨ª se apresuran todos los populares a repetir que el responsable de la huelga general es el PSOE, y m¨¢s en concreto Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Si no fuera tan pat¨¦tico resultar¨ªa hasta gracioso que todos se hayan lanzado a acusar al PSOE de la huelga, y si se mencionan a alg¨²n sindicato, entre los autores de ese -en su opini¨®n- desaguisado, s¨®lo se acuerdan de la UGT, y como de paso, pero sin tan siquiera mencionar que entre los convocantes se encuentra Comisiones Obreras, sindicato al que pretenden dejar al margen de la malvada contaminaci¨®n socialista.
Pero en este campo, quien esta vez se ha llevado la palma es Rato, ese millonario al que su familia dedic¨® a la pol¨ªtica en el consabido reparto de la familias tradicionales espa?olas: los hijos listos a los negocios, los tontos a la pol¨ªtica. Aunque en este caso el reparto no sali¨® bien. Y no s¨®lo porque Rato puede ser tan soberbio, que lo es, como dice Su¨¢rez, o tener aires de pijo de la calle Serrano, pero desde luego de tonto, no tiene nada; sino que adem¨¢s, el hermano al que dedicaron a los negocios es bastante menos listo que ¨¦l, aunque vaya Vd. a saber porqu¨¦, el ¨¦xito econ¨®mico le acompa?a ¨²ltimamente.
Pues bien, aunque me exaspere ese af¨¢n del Gobierno y del PP de responsabilizar de todo a los socialistas, ahora de la huelga y ma?ana no se sabe de qu¨¦, en cuanto reflexiono un poco, me tranquilizo bastante. Cuando necesitan atacar al secretario general del PSOE, cuando le hacen responsable de todo, cuando, partiendo de dos mentiras sonadas -una que el PSOE ha convocado la huelga, y otra que ¨¦sta ha fracasado- llega todo un vicepresidente a decir que Zapatero ha cosechado el m¨¢s sonado fracaso de las ¨²ltimas d¨¦cadas, es porque algo temen. Y lo que temen es la mejora de las expectativas electorales de los socialistas, y el empeoramiento de las suyas, producto evidente de que, entre la mayor¨ªa absoluta de las ¨²ltimas elecciones y la marea reaccionaria que recorre Europa, se han quitado su falsa careta de centristas y han aparecido como lo que son: unos conservadores de mucho cuidado.
Pero si quieren buscar a los causantes de la convocatoria de huelga, no tienen que molestarse. Pueden encontrarlos f¨¢cilmente en el nuevo discurso ideol¨®gico del PP y en quien se empe?a en crispar la vida pol¨ªtica espa?ola.
Las razones ideol¨®gicas hay que buscarlas en la pol¨ªtica antisocial del Gobierno, que ha decidido, como sostiene Garc¨ªa Margallo, que el Estado del Bienestar carece de futuro. Al parecer el futuro que se nos promete por los conservadores es el de hospitales de beneficencia, escuelas p¨²blicas de ¨ªnfima calidad - eso s¨ª, pero baratas de sostener-, y jubilados que si no han practicado la cristiana virtud del ahorro, ser¨¢n condenados a vivir de la caridad de sus familias. ?Y ¨¦so es la modernidad y el futuro! Aunque tanto se parezca al pasado.
Pero tambi¨¦n hay un causante personal de la huelga, que no es sino el propio Aznar y su postura de Sietemachos, que ha provocado tal rechazo con su actitud que ha motivado a sumarse a la huelga a muchos, simplemente por rechazo a tanta prepotencia, a tanta chuler¨ªa, a tanto deprecio a quien no opina como ¨¦l.
Y es que volviendo a Valle- Incl¨¢n, Aznar parece el Marqu¨¦s de Bradom¨ªn, y cree que todos los que se interponen a su paso o son almas en pena o son hijos de puta.
Luis Berenguer es eurodiputado socialista.
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